Chapter 231: Capítulo 227: Nadie toca a mi conejita
Mientras nos dirigíamos al Mar de Árboles, Shea quiso saber más de nosotros por lo que Yue contó su trágica historia mientras nos relajábamos en una carreta. Aunque sería más rápido viajar en Ortro, a veces es agradable tomar un momento para disfrutar los momentos de paz.
La mocosa pervertida fue inteligente y mantuvo en secreto en el hecho de que su tío había sido liberado de las garras de Ehit por lo que Shea pensó que Yue seguía triste por ser traicionada por su familia y súbditos.
Aunque Yue ya sabe la verdad de la traición de su tío, ella aun sigue enojada ya que pasar 300 años en completa obscuridad y soledad no es algo fácil de superar.
Shea comenzó a llorar mientras abrazaba a Yue. – "¡Uwaaa has sufrido tanto!"
Yue tenía una expresión incomoda, pero a la vez parecía un poco conmovida con la sincera preocupación de la chica conejo.
Yue no ha tenido ningún verdadero amigo ya que ascendió al trono desde una temprana edad así que Shea podría considerarse su primera amiga.
Shea logró calmarse y luego comenzó a agitar mi mano. – "¿Qué hay de ti? ¿Cómo fue tu pasado? ¿Qué has pasado?"
Puse los ojos en blanco. – "¿Qué te hace pensar que tengo un pasado trágico? Bueno, ciertamente mi vida ha sido un desastre, pero no tengo una actitud de idiota depresivo"
"Quiero saber más de ti" – Shea sonrió, la sinceridad de esta chica esta mas cerca de la ingenuidad que de la inocencia.
Suspiré. – "Soy de otro mundo, mi padre es basura que endeudó a mi familia hasta el punto de que tuve que escapamos del país para evitar ser asesinados, luego trabajé hasta el borde de la muerte para alimentar a mi inútil madre y mi ruidosa hermana, luego mi padre desapareció dejándome la deuda, ahora estoy trabajando como mercenario para contrabandistas…"
"Un día fui transportado junto a un grupo de adolescentes idiotas a este mundo… Durante la exploración de una mazmorra, un grupo de imbéciles me atacaron porque me tienen celos ya que tengo un harem… Caí en un abismo y así conocí a Yue" – Me encogí de hombros. – "No es un pasado trágico, solo problemático"
Shea me abrazó. – "Pensar que fuiste traicionado por tus compañeros… ¡No te preocupes! ¿¡Un nunca te dejaré ni te traicionaré!"
… ¿Esta mujer es sorda o solo escucha lo que quiere escuchar?
Yue sostuvo mi mano. – "Mmm… Venganza"
"No creo que sea necesario, alguien más podría adelantarse en eliminar a esos idiotas" – Sonreí con ironía.
Shion no estuvo presente cuando fui ataco por la espalda, pero ella no solo es una mujer sádica, sino que es muy talentosa en la recolección de información.
Aunque las chicas locas de mi harem ya saben que esto fue parte de mi plan, Shion, Mion, Rena y Akane no estarán felices al saber que alguien decidió atacarme por la espalda.
Solo espero que Tsugumi pueda mantenerlas bajo control o será un dolor de cabeza si esas chicas comienzan a asesinar descaradamente a los otros estudiantes, es mejor si solo ocurren trágicos accidentes sin evidencia.
Yue hizo un puchero, esta mocosa quiere demostrar que es una mujer adecuada para mí.
Finalmente llegamos al Mar de Árboles así que bajamos del carruaje.
Los conejos serían nuestros guías para llegar a la entrada de la mazmorra, aunque la verdad es que puedo encontrar el camino por mi cuenta a través de los hilos del destino.
Antes de entrar al bosque, el padre de Shea nos preguntó si teníamos alguna forma de ocultar nuestras presencias ya que este lugar esta prohibido para los humanos además de que los conejos habían sido considerados como traidores por proteger a Shea.
No estoy de humor para sutilezas y puedo sentir que hay beastkins cerca por lo que en poco tiempo seremos encontrados, así que solo me encogí de hombros. – "Avancemos, me encargaré si surge un problema"
El padre de Shea suspiró y nos condujo por el bosque.
En unos pocos minutos apareció un grupo de hombres tigre los cuales empezaron a decir estupideces sobre eliminar a los humanos y matar a Shea.
Lo que me gusta de usar la identidad de Luis es que puedo ser violento sin necesidad del dialogo por lo que usé la segunda postura del Karate de Contacto Completo, Patada del Fénix.
El bosque tembló mientras una profunda grieta aparecía frente a los hombres tigre lo que los hizo retroceder con miedo ya que sus instintos le advirtieron del peligro.
Señalé la grieta en el suelo. – "Si uno de ustedes cruza esa línea voy a asesinarlo, ahora dejen de fastidiarnos y lárguense"
El líder del grupo apretó los dientes con frustración ya que es obvia nuestra diferencia de fuerza, pero su preocupación por los otros habitantes del bosque le dio el coraje para preguntarme con hostilidad. – "Dime… ¿Cuál es tu objetivo?"
"Debajo de lo que ustedes llaman Gran Árbol Ua Alt hay una mazmorra, mi objetivo es entrar en ese lugar" – Respondí con ligera molestia mostrando que tengo poca paciencia.
"¡¿Qué?! ¡¿Una de las siete grandes mazmorras?!" – El hombre parecía no saber de esto.
Eso es comprensible, si esta información se hiciera publica entonces muchos idiotas intentarían completar la mazmorra causando muchas muertes sin sentido.
"Es un lugar difícil de acceder incluso para los demihumanos así que es lógico que sea una mazmorra" – Suspiré. – "Seguramente no tienes la autoridad para tomar una decisión así que hagamos esto, ve con tus lideres y diles estoy aquí para pasar la prueba de los Libertadores"
El hombre tigre se veía enojado, pero igual asintió y decidió hablar con los lideres del bosque mientras sus subordinados nos vigilaban para que no hiciéramos algo sospechoso.
Antes de que el hombre se fuera, le di un ultimo mensaje. – "Oh, cierto, algo más… La tribu Haulia ahora son mis subordinados y si alguien se atreve a atacarlos, voy a partirlos por la mitad"
La boca del hombre tembló con amargura y se apresuró a buscar a hablar con sus superiores.
Shea se me acercó con preocupación. – "No era necesario que los amenazaras, no quiero que te metas en problemas por protegernos…"
Puse los ojos en blanco. – "Incluso si no quedaron testigos, mis acciones me volvieron enemigo del Imperio, ya es una perdida de tiempo preocuparse por hacer más enemigos"
Shea bajó la mirada sintiéndose culpable por lo que suspiré. – "Si tanto te preocupa el futuro entonces hazte fuerte para que me ayudes a luchar… Tu tribu también tiene algo de potencial por lo que puedo ayudarlos a entrenar"
La tribu de conejos no tiene habilidades mágicas y tienen poca fuerza física. Comparados a otros beastkin, esta tribu es la mas débil, especialmente por la mentalidad pacifista y sumisa.
A pesar de las debilidades, esta tribu tiene excelentes sentidos, reflejos y cuerpos agiles, además de ser talentosos en técnicas de sigilo.
Con el entrenamiento adecuado pueden ser talentosos como asesinos, incluso puedo enseñarles algunas técnicas de ninjutsu, solo debo eliminar sus limitadores morales por medio de la tortura psicológica.
Claro, no tengo problemas si los conejos quieren seguir siendo pacifistas ya que aún me servirán como agricultores, pero todo depende de lo que ellos elijan.
A pesar de eso, realmente quiero que Shea mejore su fuerza ya que ella tiene un gran potencial innato como guerrera mágica.
Su cuerpo es adecuado para hechizos de fortalecimiento corporal y si aprende artes marciales, en el futuro ella podría ser una luchadora comparable a Kanata, claro, eso solo será posible si Shea tiene la fuerza de voluntad suficiente para resistir mi entrenamiento.
En una nota aparte, Kanata no tiene talento en artes marciales y para compensar eso, ella pasa la mayor parte del tiempo entrenando y por eso ella no está en mi Núcleo de Existencia.
Shea me miró fijamente y luego apretó sus puños con determinación. – "¡Quiero ser fuerte para proteger a mi familia!"
Sonreí ligeramente y palmeé su cabeza. – "Bien, luego te ayudaré a entrenar"
Shea se veía feliz, pero Yue la miró con simpatía. – "No mueras…"
Ahora Shea parecía preocupada.
Tras unos minutos finalmente volvió el hombre tigre junto a un elfo adulto escoltado por un grupo de guerreros elfos.
"Soy Ulfric Heipyst, uno de los que ocupa el puesto de anciano de el país de los hombres bestia de Verbergen" – El hombre se presentó de forma cortés. – "Ya he escuchado tu historia, pero antes de hablar quiero preguntarte algo…"
El elfo nos miró con seriedad. – "¿Dónde escuchaste la palabra 'Libertadores'?"
De mi Dimensión Rasen saqué la evidencia de que completamos el Laberinto de Orcus. – "Este es el anillo de Oscar Orcus"
Le entregué el objeto al elfo y él lo inspeccionó con cuidado. – "Ciertamente este emblema le pertenece… Me cuesta creerlo, pero sin duda pudieron llegar al escondite de Oscar Orcus"
El elfo me devolvió el artefacto y comenzó a caminar para guiarnos. – "Muy bien, con mi nombre doy la autorización para que ustedes entren a nuestra ciudad, la incursión a la mazmorra tendrá que esperar"
Suspiré. – "¿Por qué?"
"En la base del árbol hay una espesa niebla donde incluso nosotros nos perderíamos, pero hay un tiempo en que la niebla es menos densa así que debemos esperar" – El respondió con calma. – "Cualquier demihumano debería saberlo"
Suspiré y miré al padre de Shea que se veía preocupado porque el aseguró poder llevarnos al árbol.
"Bueno… que puedo decir… pasaron muchas cosas y lo olvidé…" – El hombre parecía nervioso, luego señaló a Shea. – "¡¿Ustedes porque no dijeron algo durante todo el camino?!"
"¡¿Vas a echarme la culpa?!" – Shea gritó. – "¡Te vi tan confiado que pensé que ya era el tiempo donde la niebla disminuía!"
Los conejos comenzaron a discutir para no asumir la culpa.
Suspiré y miré a Yue.
"Quiero ver el bosque…" – Yue tenía curiosidad por el ver cuanto había cambiado el mundo en los últimos 300 años.
Sonreí con amargura y acaricié su cabello. – "Vamos"
Seguimos al elfo mientras los conejos seguían discutiendo así que golpeé sus cabezas para que se callaran.
El país Verbergen era mas parecida a una ciudad estado a que un verdadero país. Básicamente era una ciudad dentro del bosque donde coexistían las razas no humanas.
Los demihumanos (nombre dado a toda raza no humana) habían sido perseguidos y atacados por los humanos durante siglos por lo que ellos habían desarrollado hostilidad y desconfianza hacia los humanos así que cuando Yue y yo llegamos, recibimos muchas miradas de disgusto, miedo y un poco de curiosidad.
Ya que los vampiros se extinguieron hace cientos de años, ellos pensaban que Yue también era humana, pero a ella no parece importarle la opinión de otros y solo miraba los alrededores con curiosidad mientras sujetaba mi mano.
Fuimos llevados a la residencia del líder elfo donde tuvimos una larga y aburrida charla donde expliqué que este mundo estaba siendo controlado por los dioses y todas las razas eran solo juguetes de los dioses.
Algo importante que aprendí cuando capturé a Ehit fue que los falsos dioses de este mundo favorecen a los humanos porque ellos también eran humanos, solo que con magia mucho más avanzada.
Ehit y su grupo de idiotas veían este mundo como un juego donde los demihumanos eran objetivos a los que debían cazar para ganar puntos.
El elfo no parecía sorprendido ni disgustado por esto, él ya parecía saber que el falso dios era un imbécil e incluso mencionó que sus antepasados dejaron la tarea de no ser hostiles con aquellos que completaran las mazmorras, además de que debía guiar a dichas personas para encontrar la mazmorra dentro del bosque.
Esta era una regla que surgió desde la fundación de este país, pero algunas personas no estaban de acuerdo con esto.
"¡¡Ulfric!!"
Un perfecto ejemplo es el estúpido hombre oso que acaba de romper la puerta de una patada.
"¡¿Qué pretendes al invitar a humanos y desertores?!" – El hombre oso nos señaló con disgusto mientras yo comía una manzana, la fruta de este lugar es deliciosa.
"Solo seguí la tradición" – El elfo suspiró. – "Si también eres uno de los ancianos deberías ser capaz de entender la situación"
"¡Como si un humano tan débil pudiera estar calificado!" – El oso me señaló.
"¡Hey Listen! ¡Cállate perra ruidosa! ¡Estoy comiendo!" – Navi arrojó una cascara de mandarina a la cara de hombre.
"… ¿Qué es eso?" – El elfo miró a Navi con sorpresa ya que no notó cuando el idiota comenzó a comer la fruta.
"¡Soy el jodido amo de este lugar! ¡Arrodillarte ante mi grandeza!" – Navi siendo Navi.
"¿Tiene un problema en su cerebro?" – Yue me preguntó con curiosidad.
"El idiota ni siquiera tiene cerebro" – Suspiré.
"¡Solo los perdedores tienen cerebro! ¡Un verdadero protagonista no lo necesita!" – Navi gritó con alegría y comenzó a comer uvas.
La cara del hombre oso se puso roja por la extrema furia ya que lo estábamos ignorando.
"¡Al diablo con esto!" – El oso estúpido se me acercó y cerró el puño para golpearme a la cara. – "¡Voy a poner a prueba a este enclenque!"
Yue estaba por usar su magia para destruir al oso a lo que le di unas palmaditas para que se calmara.
Levanté la mano y aprovechando que el puño del oso no era firme, sujeté su deño meñique, luego empujé ligeramente su meñique haciendo que su propia fuerza atacara las articulaciones de su mano.
El hombre oso perdió el control de su propio cuerpo y en un instante se arrodilló en el suelo.
El Jujutsu es útil contra de oponentes grandes que dependen de la fuerza bruta ya que cuanta más fuerza use el enemigo, mas daño se hará a sí mismo.
El hombre oso intentó ponerse de pie, pero sus músculos estaban presionando sus articulaciones y si él sigue luchando, sus propios músculos romperán sus ligamentos y tendones.
Suspiré con fastidio. – "Si no te rindes, tus extremidades dejaran de funcionar y serás un completo invalido… ¿Tu orgullo es tan importante?"
Las venas del oso se marcaban en sus brazos, si esto sigue entonces su sistema sanguíneo estará bajo mucha presión haciendo que sus venas exploten.
Suspiré y solté el meñique del oso. – "Deja de hacer ruido cuando estoy comiendo"
El hombre oso cayó al suelo mientras jadeaba. Sus músculos habían empezado a presionar sus órganos internos por lo que le costaba respirar.
Este idiota estará bien, pero el trauma de casi morir como una basura inútil será algo que dañará su autoestima por el resto de su vida.
"¿Ustedes también quieren ponerme a prueba?" – Suspiré y miré a los otros lideres que habían llegado junto al oso, pero se mantuvieron en silencio para ver el espectáculo.
"Hmm te reconozco como alguien calificado" – Un hombre zorro fue el primero en asentir.
El resto de las líderes también me dieron reconocimiento y se sentaron en la mesa de madera para que pudiéramos charlar con calma.
Así logramos hablar como personas civilizadas, pero desafortunadamente la estupidez no discrimina sexo, raza ni mundo.
"Permíteme ser quien te guie al Gran Árbol" – El líder de la tribu tigre sonrió mientras hablaba enérgicamente. – "No creo que la tribu Haulia sea capaz de orientarte, ellos solo son criminales que ocultan a una chica tabú, la ejecución de la tribu ya fue decidida por nosotros los ancianos"
Shea palideció. – "¡Se los ruego! ¡Por lo menos perdonen la vida de mi clan!"
Shea parecía estar por llorar, pero su padre le habló con calma. – "Esta bien hija, ya estamos preparados para esto… Tú no tienes la culpa de nada, es imposible si quiera pensar en que abandonaremos a un miembro de nuestra familia, somos la tribu Haulia sin importar lo que pase"
El hombre tigre sonrió como un idiota. – "Ya perdiste el modo de llegar al Gran Árbol, ¿Qué harás? ¿Apostaras a tu suerte para ver si llegas sin perderte en la niebla?"
Solo el líder de los elfos parecía querer oponerse a esto, pero los otros lideres estaban a favor de ejecutar a los conejos.
Suspiré con cansancio. – "A decir verdad, me importa una mierda las tradiciones y creencias de este lugar"
"¡¿Qué dijiste?!" – El hombre tigre me gritó con furia. – "¡Escúchame…!"
Con m mano derecha sujeté su cabeza y golpeé su cara contra la mesa. – "¡Tú escúchame! ¡Si alguno de ustedes malditos imbéciles pone una mano sobre mi esposa voy a matarlos a todos!"
A pesar de que soy incapaz de emitir intención asesina, mi presencia cuando muestro furia es suficiente para aterrar a una persona normal hasta causarle un infarto.
La intención asesina es similar a tener un cuchillo presionando la garganta, pero mi presencia como Héroe es comparable a estar en medio de una explosión volcánica.
Los líderes palidecieron al sentir que estaban e presencia del equivalente a un desastre natural, solo el líder de los elfos pudo mantener la calma ya que él es el único al que no estoy intimidando.
Solté la cara del hombre tigre, aunque una herida como esta es insignificante considerando su fuerza innata, él se desmayó por el miedo instintivo que los animales sienten ante los desastres naturales.
Me puse de pie. – "No me importa si ustedes excluyen a la tribu Haulia, adelante, ustedes son libres de actuar como imbéciles, pero si alguien intenta atacar a esta tribu, voy a asesinarlo junto a toda su familia"
El elfo asintió mientras se esforzaba por ocultar su miedo. – "Entiendo, en ese caso diremos que ellos son tus esclavos y según la lede este país, todos los que fueron capturados fuera del bosque son tratados como si ya estuvieran muertos… No podemos ejecutar a los muertos por lo que no perseguiremos a la tribu Haulia"
"Eso es aceptable" – Asentí y miré a los otros líderes. – "¿Alguna objeción?"
Los líderes sacudieron sus cabezas rápidamente en negación, ellos aún no se han recuperado del miedo.
"Lamento no poder darle una bienvenida mas apropiada a alguien que está calificado" – El elfo suspiró mientras mantenía su actitud cortés.
Me masajeé la frente. – "Esta bien, en realidad admiro tu profesionalismo, en fin, me retiro ya que no quiero más problemas"
"¡Hey Listen! ¡Quiero más fruta! ¡Oye idiota, hazme una tarta de manzana!" – A Navi le importa un demonio el ambiente.
Suspiré pesadamente. – "¿Tienes algunas frutas que podamos llevarnos? Puedo comprarlas con oro u otros minerales"
El elfo sonrió con ironía llamó a un elfo para traernos varios costales de manzanas. – "Considéralo un regalo de disculpa"
Los elfos de este mundo son mejore agricultores que los elfos en mi mundo privado… Estoy comenzando a considerar esclavizarlos para tener un sembradío de frutas…
Guardé los sacos de manzanas en mi Dimensión Rasen y quise irme para buscar un lugar para entrenar a los conejos, pero Shea se mantuvo quieta.
"¿Qué esperas? Hay que irnos" – Suspiré hacia la chica conejo. – "Vamos, haré algo de comer"
Los ojos de Yue brillaron. – "Quiero pastel"
"No puedes comer dulces todo el tiempo" – Suspiré por lo mimada que es esta mocosa.
Mientras Yue insistía en comer dulces, Shea se apresuró a abrazarme. – "¡Muchas gracias! ¡Definitivamente no voy a soltarte!"
Esta chica es hace mucho ruido… Pero es agradable cuando presiona sus pechos en mi espalda así que voy a soportarlo.
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