Capítulo 10
Siento caricias en mi brazos y sé que es Ares tratándome de despertar pero me encantan sus caricias. Decido abrir los ojos y el en esta mirando atentamente y yo lo miro frunciendo el ceño ya que no descifró lo que quieren decirme sus ojos : Cariño lo dudo, amor nunca me lo a demostrado, Lujuria también lo dudo descartó esas ideas y pongo atención a el.
-Vamos isa .-Me anima a salir y salgo lo ayudó a bajar las maletas hacemos todo los trámites correspondientes y etc.
-Vamos a desayunar se que te mueres de hambre.- dice el adivinando totalmente.
__Es cierto.- tengo hambre!
Vamos a un restaurante dentro del aeropuerto y pido unos waffles con jarabe de Arce, una frutas picadas, cafe, jugo, tostadas.
-Isabella como comes tanto y tienes un cuerpo así?- dice este totalmente impresionado.
-No tengo ni idea solo se que la comida y yo nos complementamos.- tengo toda la razón ella y yo somos una sola.
-Esta bien..- asiente mientras me mira dudoso. Que les digo la comida es lo mejor.
Desayunados por lo tanto es hora de nuestro vuelo y vamos a la puertas que nos corresponde.
-Collins que lado quieres? la ventana o el pasillo?- pregunta este.
-Quiero la ventana.- totalmente segura, necesito una distracción.
Nos sentamos en nuestros asientos y nos disponen hablar de que debemos hacer en un caso de emergencia y avisan que vamos a volar.
Ares me toma la mano con un poco mucha fuerza lo miro sin entender después de unos segundos entiendo no le gusta el despegue y mucho menos volar asi que reaccionó y entrelazamos los dedos y sentí una corriente inmediata y sé que le sintió lo mismo por que me miró.
-Lo siento no me acostumbro a tener que viajar en avión
-Tranquilo no te soltaré.-le sonrió y el me devuelve una sonrisa, recuesto mi cabeza en el asíento y me duermo con nuestras manos entrelazadas. Definitivamente estoy loca! Muy locaaa.
Me levanto cuando siento un movimiento del avión, y veo a Ares que está profundamente dormido se ve tierno dormido aprovecho y sacó mi teléfono para tirarle varias fotografías sin que el se de cuenta.
Ya avisaron que aterrizamos y le topo el hombro a Ares para que despierte y el abre los ojos y me mira y sonríe no entiendo porque pero se la devuelvo.
Bajamos y Ares me toma la mano para ir hacia el auto no entiendo por qué, me la toma pero me puedo super acostumbrar a esto.
Llegamos a la cabaña, es enorme y sin incluir que solo somos dos personas, me voy a morir otra vez.
Ares me da un mini tour y dice que puedo tomar una siesta, todavía no es la reunión por lo tanto puedo descansar en un mejor lugar que un incomodo avión.
Me acuesto y me duermo muy cómoda. No me quejo ni un chin, la mejor cama de las camas.