Sede del 12° escuadrón del Gotei 13
Esta sede era algo... diferente a las demás, era un laboratorio, propiedad de Mayuri Kurotsuchi. Laboratorio que era muy peculiar, una podría esperar que fuera limpio y pulcro por el bien de la ciencia, pero este no era el caso del científico loco de la Sociedad de Almas. Dicho laboratorio era tétrico y muy oscuro por donde se viera, sea a donde sea que pusieras la vista podías ver algo muy asqueroso, ya sea trozos de carne aún viva dentro de pequeños frascos para conservarlas, hasta cabezas de animales separadas de sus cuerpos, pero estas aún parpadean y emitían sonidos extraños. Su espació de trabajo consistía en eso, hacer los experimentos que ningún otro haría, y lo disfrutaba con todo lo que tenía.
Este peculiar Capitán se encontraba en una computadora, tecleando sin cesar, los sonidos de teclas siendo presionadas varías veces por segundo inundaban los oidos de quienes estaban presentes. A su lado derecho estaba una Senkaimon, en el laboratorio habían otros Capítanes, una Ex-Capitán y unos Tenientes presentes, esperando el momento cumbre.
Los Capítanes eran, la Capitana Soi-Fong, Kenpachi Zaraki y Toshiro Hitsugaya. Todos ellos estaban impacientes a que terminara de retocar la Senkaimon para comenzar de una vez con todo esto.
"Oye psicópata, ¿Te falta mucho?" preguntó Kenpachi. Irritado por la espera mientras se limpiaba el oído.
"Psicópata. Una palabra extraña viniendo de tí, Capitán Zaraki"
"Tch, maldito, solo di cuanto falta de una estúpida vez, estoy cansado de esperar"
"No están fácil, ese maldito Aizen antes de irse hizo que este lugar se pusiera patas arriba, ese maldito... se atrevió a destruir mi precioso laboratorio que tanto me costó hacer. Tardé las dos semanas enteras para recuperar las cosas de forma parcial. ¿Sabes lo que cuestan estás computadoras? lo que hizo es imperdonable, totalmente imperdonable" dijo con furia el científico. Hace dos semanas Aizen antes de mostrar quién era realmente, se aseguró de dejarle un regalo a Mayuri de su parte.
"Oye, pero si a tí no te costó nada hacer este laboratorio... todo lo costeó el Seireitei" dijo Toshiro por detrás de estos. Haciendo enojar a Mayuri.
"Mejor cállate enano. Además, si me costó a mi, quien crees que hizo los dispositivos que van a usar ustedes hoy estúpido. ¿Piensas que se hicieron solos o qué?"
"Espera, ¿Dispositivos? ¿Qué les pasó a los demás? ¿Esos no estaban seguros en una bodega lejos de aquí?" preguntó dándose cuenta del detalle el pequeño Capitán.
"Lo estaban, todos esos también fueron encontrados y destruídos, el muy maldito se aseguró de joder lo más que podía antes de irse" Soi-Fong, quien estaba conversando con alguien, escuchó todo y decidió intervenir, algo estaba mal.
"Oye psicópata" captando la atención de Mayuri.
"Hiciste un listado de todas las cosas que faltaban luego de que pudieran restaurar este lugar. ¿No?"
"Lo hice, con cada minúsculo objeto, hasta enumeré las malditas partículas de polvo que había en esta mierda antes que fuera arrasado" dijo con molestia.
"¿Y cuál fue el resultado?"
"Todo estaba en orden, excepto por unos papeles que tenían que ver con la creación de Senkaimons artificiales, por lo demás está todo como estaba. Pero no puedo saber con certeza si se llevó algo del almacén, después de todo acabo con todo lo que había ahí, nunca sabremos si se llevó algo a menos que lo veamos con nuestros propios ojos" todo eso dicho por Mayuri dejó pensativa a Soi-Fong, esta respondería.
"Eso es raro, sí Aizen se llevó esas cosas a Hueco Mundo es porque claramente piensa hacer algo con eso. La pregunta es, si en verdad en Hueco Mundo hay alguien verdaderamente loco como alguien que conozco para recrear algo como una Senkaimon artificial..." decía Soi-Fong en voz baja mientras miraba a Mayuri. El cual había regresado a la computadora con la intención de terminar cuanto antes.
"Vaya, al parecer estás a punto de terminar, por fin. Si tardabas unos díez minutos más te aseguro que eso que tienes en los frascos sería bonito a comparación de como quedarías tú después que lo te hiciera" dijo con una sonrisa maníaca Kenpachi.
"Tú ya no me jodas, si sigues así te aseguro que te quedas"
"Oigan, pueden callarse y-"
"¡Cállate enano!" le gritaron Kenpachi y Mayuri al unisono. Al peliblanco le salió una vena en la frente por eso.
"Hijos de perra, ya verán cuando-"
"¿Cuando qué? literalmente no estas a la altura. Háblame cuando te estires al menos un metro, ENANO" se burló Kenpachi con toda maldad.
"Lo mataré, lo mataré, lo mataré" decía en su mente furioso el Capitán Hitsugaya una y otra vez. Definitivamente se iba a volver loco algún día, si es que ya no lo estaba.
"Memu, como estan los datos" le preguntó Mayuri a su Teniente. Memu Kurotsuchi, esta se encontraba en otra computadora del otro lado de la Senkaimon, tenía una tabla en la mano y encima de esta un hoja donde anotaba múltiples números y fórmulas científicas, naturalmente incapaces de entender para alguien que no sea diestro en el tema. Una vez terminando de anotar, se dirigió a su Capitán.
"Todo en orden" dijo esta después de observar más minuciosamente el listado.
"Muy bien, parece que los preparativos finalmente estan terminados, ahora vamos a la mejor parte" dijo sonriendo Mayuri.
"Por fin, ya estaba cansada de tanta espera" dijo Soi-Fong.
"Ustedes" ahora llamando a Kenpachi y Toshiro. Que se encontraban hablando sobre algo, prestaron atención al momento de escucharla.
"Estén preparados, saldremos en breve"
"No me des ordenes"
"Esta bien" se escucho decir al mismo tiempo a Kenpachi y Toshiro respectivamente. Sin embargo al Capitán Hitsugaya le extrañó algo.
"Oi Soi-Fong, en la reunión hace tiempo dijiste que te acompañarían tres Capitanes, pero aquí solo estamos esté estúpido" señalando a Kenpachi, este gruñó con molestia, Toshiro lo ignoró.
"Y yo, ¿Donde esta el otro? No lo has mencionado ni una vez. ¿Por qué?" en cuánto a Soi-Fong iba a responder, se escuchó que la puerta era abierta con violencia, todos voltearon en dirección a ella.
"Ahí tienes tu respuesta" le dijo Soi-Fong con una sonrisa un poco ruda.
"Capitán Shühei" pronunció el peliblanco al ver de quién se trataba. Con una mirada dura y determinada en el rostro, vió como nada más ni nada menos el nuevo Capitán del 9° escuadrón, entraba a escena seguido de Omaeda.
Este en enseguida se acercó al grupo integrado por los Capítanes, siendo el primero en hablar el Capitán Zaraki.
"Oh, qué cuentas Hisagi. ¿Seguro que estás listo para esto? Yo no lo creó, será mejor que des media vuelta y te vayas tranquilamente a dormir, yo mismo me encargaré de todo" dijo con superioridad Kenpachi. Hisagi hizo caso omiso al aviso y respondió.
"Gracias por su consejo, pero yo no retrocederé, no ahora. Así que mejor guarde las fuerzas que tiene para lo que pasará en unos minutos en vez gastarlas en habladurías como estás" dijo seriamente el nuevo Capitán.
"¿Como has dicho?" preguntó con molestia Kenpachi mientras agarraba más fuerte su Zanpaküto.
"He Kenpachi, cálmate, tiene razón, no deberías empezar con esto cuando estamos a punto de jugarnos la vida, si no estamos unidos, estaremos muertos" se interpuso Toshiro, serio ante el ambiente que se había formado.
"Tch, solo le advertía" bufó este y miró a otro lado.
"Capitán Shühei, lo estaba esperando. Al parecer te has vuelto fuerte, eso me gusta" Hisagi al escuchar a Soi-Fong volteó para encararla, este solo agachó la cabeza un poco.
"Gracias por esta oportunidad, se lo agradezco"
"No agradezcas nada, Hisagi. Soy yo la que debería agradecerte, los demás Capítanes han estado muy ocupados con sus escuadrones y no podían asistir, incluso hubo uno que se negó, pero tu no lo hiciste, contigo aquí podemos comenzar con esto" al escuchar eso alzó la cabeza, aunque lo de que un Capitán se negó a participar le intrigó, se le pasó por la cabeza alguien quién seguramente se negaría rotundamente.
"Kira..." pensó casi de inmediato.
Por otro lado, Mayuri estaba dio los últimos toques al teclado, entonces el Senkaimon a su lado empezó a cambiar de color, pasando de un blanco pálido, a uno totalmente negro. Cosa que indicaba que conducía a Hueco Mundo.
"Está listo" un poco fuerte Mayuri.
En ese momento, cada uno de los integrantes de la misión, excepto Hisagi, se fue a despedir de sus respectivos Tenientes. En el caso de Soi-Fong, también con su modelo a seguir.
"Soi-Fong, ten mucho cuidado cuando vayas allá, no sabemos que pueda haber en ese lugar" le dijo muy preocupada una Yoruichi. Colocándole una mano en el hombro esta se encuentraba en el lugar desde hace un rato sin decir nada, tan solo esperando este momento, el momento de despedirse.
"No se preocupe mi Lady, tendré mucho cuidado, además, fue usted la que me enseñó todo lo que sé, y puedo asegurarle que me enseñó bien" manifestó sujetando una de las manos de Yoruichi. La atrajo hacía así misma para abrazarla.
"Le aseguro que volveré" dicho eso, se separó de Yoruichi y se dió vuelta, todavía faltaba alguien.
"¡Donde estás, Omaeda!" llamó y este en segundos estaba al frente de ella, de rodillas.
"¡Dígame, señora!"
"Oye, no seas estúpido por una vez y levántate, en ningún momento te dije que te arrodillaras" y este asiendo caso como siempre, se levantó y se colocó erguido.
"¿Qué es lo que haras en mi ausencia, Teniente?"
"¡Me aseguraré de que todo este en orden en el escuadrón y que se haga respetar todos los valores que usted a impuesto en este!"
"Así es, ¿O si no?"
"O s-si no-" tartamudeo un poco el gran Teniente. Hasta que sintió como era pisado en el pie derecho con fuerza.
"¡¿O si no qué?!"
"¡Desearé estar muerto, señora!" gritó con todo. Soi-Fong sonrió ante eso, esta extendió su puño hacía este, el no lo entendió.
"¿Señora?"
"¿Acaso también te tengo que explicar como chocar los puños?" dijo esta. Pero extrañamente sin perder su sonrisa, a Omaeda también se le grabó una sonrisa por eso.
"Por supuesto que no, Capitana" y con eso extendió su puño, chocandolo con el de está, Soi-Fong se dió vuelta para dirigirse al Senkaimon.
"Capitana, cuidese mucho por favor" escuchó decir a Omaeda, esta volteo un poco para verlo por encima del hombro.
"Quién te crees que soy, yo soy la Capitana del 2° escuadrón del Gotei 13, entrenada personalmente por Yoruichi Shihōin. Cumpliré con esta misión y regresaré a casa, cueste lo que cueste, no lo olvides" y siguió su camino.
En otra parte del laboratorio, se podía ver al Capitán Hitsugaya siendo abrazado y afixiado por una pelinaranja mucho más alta que el, este luchaba por safarse hasta que finalmente lo logró.
"Ahh, carajo, me he cansado de decirte que no hagas eso Rangiku" dijo con molestia este.
"Aww pero Capitán, usted es tan tierno que no puedo evitarlo, parece un peluche" dijo esta colocándose ambas manos en sus cachetes.
"Tch, soy todo menos lindo, así que mejor contente de eso, por favor" respondió fastidiado, esta solo ladeó un poco la cabeza, como si no entendiera.
"¿Que usted es todo menos lindo? ¿Entonces cree que es más como él?" comentó señalando a otro lado con el dedo. Toshiro volteó y vio a Kenpachi junto con su grupo, este volteó rápidamente con una cara inexpresiva.
"Ni de cerca me parezco a ese animal"
"Ya ve, mejor acepte que lo es, no es bueno estar en negación" esto lo puso a pensar un poco al pequeño peliblanco.
"Emm, tal vez lo sea un poco... pero tan solo un poco" dijo por lo bajo. Matsumoto sonrió de gran manera ante eso.
"Eso es un avance, ahora solo cuidese y de lo mejor de sí" Rangiku alzó su puño con motivación. Toshiro sonrió un poco, pero quitó su sonrisa rápido y se puso serio.
"Eso es lo que haré, ahora... Rangiku, sobre Gin..."
"No hace falta Capitán, estoy bien haga lo que tenga que hacer y vuelva a salvo" exclamó esta determinada y sonriendo. Pero su Capitán no le creyó ni una palabra de lo que dijo, y en un rápido movimiento, ahora era el quien abrazaba a Matsumoto, esta se quedó quieta y en shock, no dando crédito a lo que estaba pasando. Escuchó que este le hablaba tranquilamente al oído.
"Tranquila, no tienes que preocuparte por eso, si llego a verlo me aseguraré de molerlo a golpes y traerlo de regreso. Aunque me gustaría mucho más que fuera solo lo primero" le susurró para luego separarse del abrazo. O eso intentó, ya que Rangiku lo atrajo hacía ella nuevamente.
"Gracias, muchas gracias Capitán" susurró, parecía que estuviera llorando levemente. Toshiro sonrió un poco, después de unos momentos así, se separaron.
"Rangiku, ¿Podrías hacerme un favor?" preguntó el peliblanco con un poco de recelo, esta asintió sin dudar.
"Por favor, cuidada de Momo por mi, no se sabe cuándo despierte y quiero que alguien este ahí cuando lo haga"
"No me negaría por nada del mundo, es lo menos que puedo hacer, además no me puedo negar si me lo pide usted de esa manera" dijo guiñándole el ojo. El Capitán se dió medía vuelta, ya tranquilo para encarar la misión que tenía por delante.
"Capitán, usted mismo dice que no se considera lindo, pero me acaba de demostrar lo contrario, puede ser el más amable cuando se lo propone, así que por eso y más, usted es..." dijo viendolo mientras se dirigía hacía la Senkaimon.
"Mi querido Capitán" este había escuchado solo como ella se refería a él como 'Capitán', volteó y vio como ella le despedía con una mano y con una sonrisita, entonces por raro que pareciera. El Capitán del décimo escuadrón también levantó su brazo derecho y se despidió, con un gran sonrisa grabada en su rostro.
Muy cerca de ahí, a tan solo unos metros, estaba Kenpachi junto a su pequeña Teniente Yachiru en su hombro moviendolo de lado a lado, por delante de él estaban los líderes, aparte de Kenpachi y Yachiru del escuadrón 11, Yumichika e Ikakku. Estos se encontraban conversando, por extraño que pareciera, de manera tranquila.
"Bueno, creo que es hora ya, adiós" Kenpachi bajo a Yachiru de su hombro, la cual tenía un puchero, este decidió ignorarla e irse, no sin antes dirigirse a ellos.
"Chicos, ya saben que hacer"
"¡Por supuesto que lo sabemos Capitán, a quién no entrene lo suficiente y sea un debilucho vamos a enseñarle lo que es bueno. ¿O no, Yumichika?!" afirmó con energía Ikakku mientras alzaba su puño con determinación. Pero su compañero lo miro con decepción, con un suspiro, respondió la pregunta.
"Oye pelón, eso no es para nada hermoso, por qué no en vez de 'Enseñarles lo que es bueno' porque no mejor vamos al estilista a que te corten el cabello" se burló tomándose el flequillo, de manera extraña le salían estrellitas alrededor. Ikakku lo veía con repugnancia.
"Te crees muy gracioso, seguro que tienes algo con el peluquero que te hizo ese corte, pareces una puta"
"¿Celoso?"
"Para nada, puedes coger con quién quieras mientras no sea conmigo"
"Perfecto, entonces en la noche iré a la casa de tu madre"
"..."
"¿Qué? tu mismo lo dijiste, 'Puedes coger con quién quieras mientras no se conm-"
"Mira, mejor cierra la boca. Y Capitán" captando la atención de Kenpachi, tanto él como Yumichica se agacharon en respeto.
"No se preocupe por absolutamente nada que no sea su misión apartir de este momento, déjelo todo en nuestras manos" Kenpachi dió una sonrisa dentuda ante eso.
"No podía esperar menos de ustedes, después de todo son mi mano derecha" a Ikakku le salieron lagrimitas ante esas palabras, a su lado Yumichika lo miraba como si fuera un estúpido.
"Nos vemos, Yachiru, Yumichika, Ikakku, cuento con ustedes" y dicho eso, procedió a alejarse de ahí, pero Yachiru tenía una mirada triste en sus ojos. Kenpachi mientras caminaba vió por sobre su hombro esto, sabiendo como podía animar a la pequeña pelirosa.
Alzó su brazo derecho en la cual tenía su Zanpaküto, como si fuera a la guerra, los ojos de la pequeña brillaron en admiración al igual que los de Ikakku y Yumichika.
"Ese es nuestro Capitán" dijo con orgulloso Ikakku. El pelinegro a su lado no tuvo nada que decir, solamente ver con total admiración la espalda de su superior.
A la derecha de estos, con solo esa acción, Yachiru se había animado de golpe, con una inmensa sonrisa adornando sus facciones, lo llamó con todo lo que tenía.
"¡Kenny!" este ante el llamado de la niña, detuvo su caminar y volteó un poco.
"¡Solo prométeme una cosa, que te divertirás mucho, Kenny!" ante la petición, Kenpachi dió la más grande y determinada sonrisa que podía dar.
"Cuenta con eso" dijo para alejarse definitivamente.
Los cuatro Capitanes estaban alineados de forma que parecían una lanza de tres puntas, estando por detrás de estos Hisagi. Mayuri junto con Memu, se les acercaron y con unos pequeños controles remotos, entregandoselos a cada uno de ellos.
"No olviden esto, este es su boleto de regreso, cuidenlos mucho panda de estúpidos, me costó mucho hacer estos cuatro en tan solo dos semanas después de que el desgraciado acabara con el almacén, si los pierden o son destruidos, están muertos. ¿Esta claro?" preguntó este. Todos asintieron con fuerza observando hacía el Senkaimon frente a ellos.
"¿Donde están los dispositivos 'Anti-Reiatu'? los necesitamos para esto" preguntó Toshiro. Mayuri negó con la cabeza.
"No hay, estos estaban todos el almacén, y ya sabemos lo que pasó" la expresión de Toshiro se endureció ante ello, todo se hacía más difícil.
"Eso solo lo hace todo más interesante jeje" se rió Kenpachi.
"Maldición, todo se acaba de complicar aún más, si alguien quiere desistir, que lo haga ahora, no tendrá otra oportunidad" exclamó fuerte Soi-Fong. Ninguno dijo una palabra o tan siquiera hizo un movimiento.
"Llegó el momento, ya no hay marcha atrás, espéreme, Capitán, muy pronto usted y yo arreglaremos cuentas" pensó con ojos muy serios Hisagi. observó eo como Soi-Fong, que iba en frente, alzaba su mano derecha, en señal para que se preparen para partir.
"Yo, Capitana del 2° escuadrón del Gotei 13, nombrada por el propio Capitán Comandante líder de esta misión. Junto con los Capítanes Kenpachi Zaraki, Toshiro Hitsugaya y Hisagi Shühei, con el objetivo de rastrear y traer de vuelta vivo a Kurosaki Ichigo, empieza..." todos se tensaron, ansiosos por comenzar.
"Justo ahora" bajo su brazo y todos corrieron hacía la Senkaimon, atravesandola, hacía donde aguardaban toda clase de peligros y enemigos.
"Les deseo la mejor de la suerte a todos, muchachos, por favor regresen con vida" dijo por lo bajo Yoruichi al ver como todos entraban y desapareciendo dentro de la oscura Senkaimon, con destino a Hueco Mundo. Casi de inmediato escuchó como abrían nuevamente la puerta del laboratorio, viendo como un rubio miraba hacía todos los lugares de este buscando a alguien.
"¿Capitán Izuru?" preguntó Yoruichi. Captando la atención de este.
"Lady Yoruichi, ¿Qué fue lo que pasó?" preguntó este airadamente. La Ex-Capitana solo suspiró y señalo la Senkaimon, la cual se había cerrado por completo.
"Han partido" dijo dejando a Kira con los ojos totalmente abiertos, este apretó su puño y golpeó con fuerza la pared a su lado agrietandola, con desesperación.
"Solo vuelve con vida, Hisagi" pensó mientras se resignaba, solo le quedaba una opción, esperar lo mejor y prepararse para lo peor.
En otra parte, Sociedad de Almas, lugar desconocido
"Q-Qué, ¿Qué es esto?" pensó el hombre en cuestión. Totalmente confundido por el lugar donde se encuentraba, todo estaba oscuro y estaba empuñando su Zanpaküto. Observó a su alrededor, estaba en una esfera negra, no podía ver casi nada, ni a 5 metros de distancia porque se hacía todo muy oscuro, incluso había niebla, haciendo el escenario aún más tétrico y extraño. No subía como había llegado ahí, lo último que recordaba era estar en la Colina Sokyöku, caer inconsciente y después...
Nada.
Escuchó una risa a su espalda, esa risa lo heló por completo, se volteó pero no había nadie. El viento se volvió frío de golpe y la niebla era aún más densa que antes, el miedo se apoderaba poco a poco de el al igual que su pulso de aceleraba.
"¿Qué sucede Shinigami?"
Y sintió como lo tomaban del hombro derecho, en un rápido movimiento balanceó su Zanpaküto en 360 grados, pero no cortó nada. Esa voz que había escuchado, era distorsionada y oscura, su entrecejo se contrajo al no ver ninguna salida posible, solo se podía quedar ahí, impotente ante lo que lo acechaba constantemente.
Entonces, justo delante de él, una sombra se hizo presente, esa sombra se fue acercando y tomando forma, hasta convertirse en una persona, persona que el reconocía muy bien.
"¿Kurosaki?" pensó al verlo totalmente. Era Ichigo en su forma Bankai, pero en su mirada, había pura malicia y malas intenciones, los ojos de un asesino.
"¡¿Kurosaki, que demonios haces aquí?!" preguntó alzando su Zanpaküto hacía este, pero no respondió en lo absoluto, solo se quedó ahí, observandolo, como si lo evaluara, en su cara se empezo a formar una sonrisa maníaca.
Para su conmoción, se comenzó a materializar una máscara Hollow que cubría parcialmente el rostro de Ichigo, aún sin deshacer su sonrisa, le habló.
"Estas muerto, jeje" dijo de forma baja, este no llego a escuchar bien lo que dijo, así que se puso en guardía y le habló.
"Ahora de que mierda estas hablan-"
"¡ESTAS MUERTO, JAJAJAJAJAJAJA!" y con total locura se lanzó a atacarlo. Lo esquivó por poco, casi lo decapita, pero no pudo hacer mucho en el segundo ataque de Ichigo, le traspaso el corazón, o casi lo hace, lo apuñaló por la espalda sin siquiera darle una oportunidad de hacer algo, fallando por centímetros el corazón de este. Chorros de sangre salían disparados en todas direcciones por la herida, regando el piso y haciendo un pequeño lago de sangre en los pies de ambos.
Lentamente fue perdiendo en conocimiento, para aún más desconcierto, Ichigo lo había tumbado en el suelo para hacer presión en la herida. Ahora quería salvarlo.
"¿P-Pero q-que crees que haces?" preguntó al verlo, Ichigo solo rió ante la pregunta.
"Imbécil, aún no puedes morir, no nos hemos divertido lo suficiente" y le clavó Zangetsu en la pierna, atravesando totalmente el hueso, estaba a punto de perder la consciencia por el dolor y la perdida masiva de sangre, pero el pelinaranja con la misma asquerosa sonrisa no lo dejo, con una bofetadas lo mantuvo despierto.
"No no no, te dije que tenemos que divertirnos, esto recién empieza. ¿Acaso no te quieres divertirte?" al no recibir respuesta alguna, le dió un puñetazo, sacándole un diente.
"¡Responde maldito! ¡¿Lo quieres o no!?" gritó con furia. procediendo a golpearlo en múltiples ocasiones, causándole serías contusiones, una y otra y otra vez, hasta que se detuvo.
"De-Detente po-por favor" dijo en suplica, ya sin varios dientes, pero a Ichigo no le dió ningún tipo de sentimiento verlo así, bueno, si le dió un sentimiento, el de diversión, pura diversión.
"¡JAJAJAJA ASÍ ME GUSTA. SUPLICA, ANDA SUPLICA AÚN MÁS POR TU VIDA, ASÍ DISFRUTARÉ MUCHO MÁS MIENTRAS TE LA QUITO MUY LENTAMENTE. OBSERVA COMO ERES REDUCIDO A NADA POR MI, POR TU PEOR PESADILLA. SOY EL DEMONIO Y JUSTO AHORA TE DARÉ UN PASE EN PRIMERA FILA HACÍA EL MALDITO INFIERNO JAJAJAJA!" la máscara en su locura comenzó a formarse totalmente de manera acelerada, hasta parecía estar teniendo convulsiones del éxtasis que estaba sintiendo en ese momentom Observando todo desde abajo, se encontraba el herido viendo cómo inevitablemente, sufriría de la peor manera posible.
"Haber, comencémos, te daré el honor de elegir que extremidad quieres perder primero. ¿Quizás una pierna? ¿Un brazo? ¿Los dedos?" al ver que no respondía, se decidió por algo mucho más divertido.
"Creo que como no puedes decidir, empezaré por aquí" le agarro la oreja derecha y la jaló un poco. Estaba tan cansado y asustado que no pudo decir algo, solo podía guardar energías para resistir.
Ese pequeño jalón se transformando en jalones fuertes que fueron arrancando la oreja de su sitio poco a poco. Se veía claramente como la carne se desprendía de la cabeza. Gritos de agonía se escuchaban claramente en el lugar, eso era música para los oidos de Ichigo, una vez arrancada, se la introdujo en la boca al sujeto.
"Anda come, sé que te gustará" al ver que trató de escupirla, se enojó y lo golpeó en la boca.
"Maldito, dije que te la comieras, me tome mi tiempo para arrancartela para que después vengas y la rechaces. ¿Quién te crees que eres? ¡¿Quién mierda te crees que eres!?" al ver que casi se vuelve a quedar inconsciente, le cacheteó otra vez.
"Ah no, te dije que no harías eso, haber, ¿Que puedo hacer para que no te duermas? oh ya lo tengo, con esto definitivamente tomaré toda tu atención" y tomó a Zangetsu, arrancandola sin piedad alguna de la pierna de este. El hombre gruñó de dolor sin casi fuerzas para siquiera gritar, aún ensangrentada, dirigió la espada al rostro del sujeto y la apuntó justo al ojo derecho.
"No, no no por favor" dijo en suplica.
"¿Como que no? pensé que te gustaría ver lo que hago más de cerca. Que mejor plano que este, deberías sentirte en tu día de suerte, no todos los días sientes como te sacan los ojos jajajajaja" e hizo fuerza hacia adelante, traspasando el ojo y siguiendo directo hacía su cerebro.
"¡AAAAHHHHHHHHH!" Byakuya despertó con un gritó. Sudaba a mares y sentía que le iba a explotar el corazón, sintió que le tocaban el hombro y rápidamente apartó la mano de un golpe con la propia.
"Cálmese, Capitán Kuchiki, todo está bien" escuchó que una voz femenina le hablaba, volteó en dirección a ella y vió a una peliblanca, esta era Isane Kotetsu. Teniente de Unohana, Capitana del 4° escuadrón del Gotei 13.
"Dónde, ¿Dónde estoy?" preguntó ya con un poco más de calma.
"Usted se encuentra en la enfermería del 4to escuadrón. Ha estado durmiendo por un largo tiempo" le dijo con delicadeza.
"¿Largo tiempo? ¿Podría decirme exactamente cuanto tiempo fue ese?" está dudo en responder, pero no le quedaba de otra, no podía mentirle al hombre frente a ella, suspiró y respondió.
"Dos semanas" esto descolocó a Byakuya. Tanto tiempo, se llevó una mano a la cabeza debido a un dolor. Isane se preocupó pero este alzó su otra mano, en señal de que no era nada.
"Dos semanas, tanto tiempo, y ese sueño, se sentía tan real" pensó mientras sé paso una mano por la oreja derecha, como asegurándose de que estuviera en su sitio.
Entonces eso recordó algo en su sueño, que si era real, muy real. Vió como a Ichigo se le formaba una máscara Hollow, eso lo había visto con claridad antes, cuando peleaba con él en la Colina Sokyöku. Esa mirada oscura y sonrisa loca no lo olvidaría mientras viviera, tenía que informarlo al Capitán Comandante a como diera lugar, trató le levantarse, pero Isane saltó de a impedirselo.
"Aún no puede Capitán Kuchiki, no sabemos cual es realmente su estado actual, tenemos que hacerle unos chequeos antes de que-"
"Teniente Isane, hágase aún lado, esto en importante y no puedo estar perdiendo el tiempo" dijo seriamente. Pero esta no se movió un milímetro.
"Le estoy ordenando que se aparte. ¿Desobedecerá la orden directa de un superior? ¿Teniente?" preguntó de forma agresiva.
"Eso mismo es lo que estoy haciendo, obedeciendo una orden de mi Capitana, ella me ordenó que cuidara de usted y eso haré"
Escuchando la discusión, una nueva presencia llegaba a escena, decidió acercarse rápidamente al ver que su Capitán había despertado.
"¡Capitán! ¿Como se encuentra?" se acercó Renji a su superior. Le habían dicho que no tardaría mucho en despertar, así que pensaba pasarse por la enfermería a ver si lo hacía en su presencia, en cuento iba llegando escuchó la voz de este y decidió entrar.
"Estoy bien Renji, pero eso no importa ahora. Necesito informar algo con urgencia al Capitán Comandante y no tengo tiempo para esto" dijo Byakuya. Renji no entiendo hasta que observó mejor la situación.
"Isane, ¿Qué se supone que estás haciendo?" preguntó Renji serio.
"No espera, yo no quise..." esta no se dió cuenta de lo que hacía hasta que Byakuya mencionó a Yamamoto. Enseguida se apartó, en cuanto Byakuya se iba a levantar, las piernas le fallaron y casi cae de no ser por Renji, quién estuvo rápido de reacción y lo sujetó.
"No se sobre esfuerce, recuerde que yo estoy aquí" le dijo Renji. Ayudándolo a caminar fuera de la habitación, no sin antes darse cuenta que una de las camas que debería estar ocupada por Rukia se encontraba vacía, ahora no tenía tiempo para buscarla, pero lo haría en cuento terminara, de esto también se percató Isanem Que había salido un momento a buscar suero para otro paciente y en cuanto volvió esta ya no se encontraba, tendría que preguntar si alguien la había visto.
- Hace dos semanas -
Hueco Mundo, Las Noches, Sala desconocida
Un grupo de gente estaba sentada en una gran mesa ovalada, más específicamente habían doce presencias. Nueve de ellas eran los llamados Espadas y los otros tres, sus líderes.
"Bueno, que tal si comenzamos de una vez con esto" dijo Aizen con tranquilidad. Levantando así el telón de la reunión que estaba por venir.
Continuará...