Aki Nijou se encontraba en este momento, durmiendo plácidamente sobre una de las camas, en la enfermería.
*Huu~*
Su respiración inconsciente provocaba sonidos algo lindos, pero eróticos, mientras su cara tenía una leve expresión molesta.
Su cuerpo era uno de los cuerpos más Milfs, y más peligrosos de los que alguna vez habían salido de la profunda y a la vez estúpida imaginación de los hombres.
Sus pechos de Copa K...
Exactamente.
Como se escucha.
No G, no H, no I, no J... una K.
Se encontraban aplastados contra la cama, hecho que sólo se veía incluso más lascivo y sucúbico al mismo tiempo.
Su hermosa apariencia, su largo cabello azul, su pequeña y adorable cintura, su gran trasero y su piel tan blanca como el mármol reluciente, hacían de la vista... una vista Divina.
Y entonces, ¿por qué?
¿Por qué esta mujer tan hermosa y caliente estaba haciendo una expresión ligeramente molesta mientras dormía?
...
"Oye, ¿qué quieres ser cuando crezcas, Aki-chan?"
La cámara de grabación, sostenida por la mujer que había hecho la pregunta, se encontraba entonando a una niña pequeña, de 8 o de 9 años, aunque, se destacaba que ya tenía unos senos demasiado desarrollados para su edad.
"Quiero ser una gran esposa como tú, Mamá. Y me casaré con un grandioso marido como Papá."
La mujer, o la Madre que sostenía la cámara, al ver la sonrisa pura se su hija, dijo:
"Aki-chan, apenas estás en primaria, y tienes grandes pechos, así que estoy segura que encontrarás un gran marido."
La niña pareció decidirse por un momento al escuchar a su Madre.
"¡Entonces, haré crecer mucho más mis pechos! ¡Para poder conseguir un mejor marido!"
La madre sonrió un poco.
"¡Aki-chan, eres tan avariciosa!"
"Hehehe~"
La niña sólo sonrió muy puramente.
...
"Hmmm~"
Aki gimió un poco, mientras abría sus ojos.
Se levantó y se sentó en la cama.
*Yawmm*
"Haaa."
Bostezó un poco, y después suspiró al recordar el sueño que continuamente tenía.
"Mamá incluso también logra molestarme en mis sueños, hehe"
Ella sonrió un poco al darse cuenta de esto.
"¿Hmm?"
Aki Nijou se había levantado de la cama, y se sintió un poco extraña.
Su cuerpo estaba un poco caliente, y con sentimientos muy placenteros recorriéndolo.
*Escalofríos*
Ella literalmente se estremeció de placer, mientras su cara se sonrojaba un poco más.
(Que extraño...)
Murmuró con la cara colorada.
De alguna forma sentía que hoy le iba a pasar algo muy especial, aunque ni siquiera sabía que...
...
Ella entonces terminó de organizar las cosas en la enfermería.
Y luego de arreglarse y asearse un poco, salió con su Bata de médico, y su vestido bastante pequeño y revelador por debajo, caminando por los pasillos de la Academia Tenbi.
Una escuela de secundaria privada, donde se reunían a estudiantes con poderes elementales, o sea, el "poder", de este Mundo.
Uno que ciertamente era algo raro de encontrar en las personas.
Y que aunque podía ser utilizado sin un Maken, o la Herramienta Sagrada que conducía el poder de Element hacia el exterior, era extremadamente difícil de hacerlo.
...
Mientras caminaba por los pasillos vacíos de la Academia, ya que en este momento era muy temprano en la mañana, Aki se preguntaba qué había sido esa rara sensación que había sentido antes, o tan si quiera, ese presentimiento tan realista que tenía.
Ya que su Maken, o Valhem, como ella misma le llamaba, sólo tenía fines médicos, ya que le permitía ver y examinar a las personas, para ver qué es lo que estaba mal con ellas, incluso, pudiendo borrar recuerdos a corto plazo.
Y por lo tanto no tenía absolutamente nada que ver con adivinación, o de sentidos extranormales.
Ella siguió debatiendo mientras caminaba, y en poco tiempo llegó a la puerta de la Oficina de la dirección de la Escuela.
Ella, sin tocar si quiera, abrió la puerta.
"Oh, ¡Aki! ¡Buenos días! ¿Qué haces aquí tan temprano?"
Su amiga, o su mejor amiga, Minori Rokujou, la directora de esta Academia, y también profesora de Gimnasia, entre otros, la saludó muy vivazmente para luego preguntarle con una sonrisa.
"Haaa, Minori... buenos días, ¿te volviste a quedar dormida aquí?"
Aki preguntó al ver un poco de baba todavía en el escritorio, después de suspirar.
"Te-he~ ¡Vamos vamos, eso no importa, Hahaha!"
*Boing* *Boing*
Minori empezó a reírse, intentando parecer linda, mientras sus masivos pechos también se movían.
Si, a diferencia de su amiga, Minori no era tan exagerada, pero sólo un pelín menos.
Sus pechos eran Copa I, su cuerpo muy curvilíneo, y su vestimenta sólo podría describirse exactamente como lo que era, un Chándal naranja oscuro de entrenamiento, lo que esto no podía era ocultar sus grandes pechos, y los segundos más grande de toda la Academia.
Ella tendía a ser muy despreocupada, y aunque fallaba mucho, seductora. Ya que su apariencia y personalidad como si fuera protagonista de un Manga Shonen, además de su pureza para estos asuntos, no eran exactamente las mejores herramientas de una mujer seductora.
Y si, ni ella misma, ni tampoco Aki, habían tenido alguna vez, un relación de pareja con el sexo opuesto, en sus casi 30 años de vida.
"Bueno, supongo que no. Aquí están los documentos de los artículos faltantes de la enfermería."
"Haaa."
Esta vez, al escuchar a su amiga, y ver los papeles que tenía en las manos, Minori fue la que suspiró resignadamente, mientras la doctora de la Academia sonreía al ver todo esto.
...
Discutieron un par de cosas, Minori se burló un poco de Aki, y la víctima se sonrojó, para luego de unos minutos, terminar su conversación.
Aki se levantó mientras estaba por dejar la Oficina de la dirección, pero de pronto le preguntó a su mejor amiga:
"Hmm, Minori, ¿hoy no sentiste nada extraño, al despertar?"
"No, ¡fue una buena siesta! ¡Estoy completamente lista para un nuevo día!"
Minori habló con energía, pero entonces miró delante en su escritorio, para encontrar un montón de papeleo...
"Ugh..."
"Hehe."
Aki salió de la Oficina, riéndose por la expresión de su amiga despreocupada, como si tuviera que hacer algo desagradable, al mirar el papeleo.
Entonces, con algo de dudas todavía, preguntándose si el sueño que había tenido, tendría algo que ver con el extraño presentimiento, empezó a caminar nuevamente por los pasillos.
Pero, en ese momento...
Silenciosamente, un círculo mágico se completó bajo sus pies, y para cuando Aki se había dado cuenta de ello...
Había desaparecido.
...
Todo estaba en una niebla, y ella no podía distinguir muy bien, pero sabía que de alguna forma ahora mismo no se encontraba en la Academia.
Pudo ver los contornos de una hermosa Mansión a su derecha, y un lugar intrincado en la Naturaleza, hacia su izquierda.
La niebla se fue aclarando poco a poco, y Aki se dió cuenta de algunas personas allí presentes...
"No puede ser... tú eres..."
Una voz muy masculina y firme, se escuchó.
Aki miró hacia el lugar de donde venía, y se dió cuenta a quién pertenecía la voz...
"... ¿Aki Nijou?"
Un hombre, un hombre como ningún otro que alguna vez ella haya visto, decía su nombre.
Todo se fue poniendo un poco negro en su visión, involuntariamente, ya que Aki misma quería seguir viendo esa perfecta figura un poco más, cuando su cuerpo se tambaleó, y en lugar de sentir el suelo, próximamente sintió que unas manos fuertes la sostenían como si estuviera echa de cristal... eran las manos de ese hombre.
Y con vergüenza, pero sobre todo con mucha felicidad de sentir este indescriptible abrazo, se desmayó.
.......