Desde que fueron avisados de que el ejército de Kuroinu marchaba hacia la Fortaleza, ésta entró en estado de Alerta.
Como esto era algo que se sabía iba a pasar, los habitantes se encontraban completamente preparados para algo así.
Ya todo el mundo estaba en sus casas, aunque de hecho, todavía algo precavidos, estaban fundamentalmente relajados.
¿Por qué era esto?
La razón, era simplemente por la presencia de un Héroe demasiado poderoso en la ciudad, también, y no menos importante, el apoyo de dos de las Princesas Caballeros, aparte de su señora Kaguya, y de igual forma, La Reina de los Elfos Oscuros junto a su Comandante.
Ciertamente ni siquiera los más inteligentes dudaban que en este momento, la ciudad se encontraba muy bien resguardada, y para eliminar a este tipo de formación, era necesario un ejército descomunal.
El sólo hecho de que su nuevo Dios de la Noche, pudiese manifestar la figura de un Dios Avatar Gigante, o el Susanoo, como se empezó a llamar entre los pueblerinos después de haber escuchado a Alexander mencionarlo, e incluso, realizar ataques con este como si no fuera absolutamente nada importante, era el hecho principal de la seguridad y confianza de los ciudadanos.
Ahora sólo cumplían con el protocolo preestablecido, con mucho orden y tranquilidad, casi ni parecía una ciudad que más adelante estaría bajo asedio.
...
Como sabían que tenían al menos 2 horas más, antes de que el grupo Mercenario llegará a los muros de la ciudad, tuvieron un buen tiempo para planear lo que se iba a hacer, o que papel iba a desempeñar cada uno.
Alexander sabía por el Anime, que en esta invasión, el discípulo que Kaguya había tenido hace tiempo atrás, el que se denominaba "Shamuhaza", tenía un papel principal aquí.
Ya que aunque Alexander sólo vió el Anime de Kuroinu, y leyó el Manga, más o menos comprendió que mientras se atacaba la ciudad desde el exterior, Shamuhaza, conociendo la Fortaleza de pies a cabeza, así como el Santuario, llevó un grupo infiltrado que fue el principal causante de la pérdida del combate.
Aunque bueno, relativamente a Alexander, Shamuhaza le importaba un pepino en pillamas, y 300 Shamuhazas le importaban 2 pepinos en pillamas, ya que igual morirá, y no de una forma bonita...
Aun así, él apartó a Kaguya para preguntarle acerca de esto.
Principalmente, él quería que la misma Kaguya hablara esto con él, para que no estuviera cargada con este tipo de cosas. Y esta misma, siendo lo muy perceptiva que ella era, lo notó, cosa que le dió unas muy agradables cosquillas en el Kokoro, por la dulzura de su Marido.
Y al final Alexander se preocupaba de más, ya que Kaguya, que parecía una persona completamente nueva desde que vinieron de Asora, además de que sabía lo que pasaría ya que Alexander le había enseñado su futuro, le respondió con total tranquilidad y sinceridad, su pulso constante y su amor desbordante por Alexander siempre presente en su tono de hablar.
Alexander realmente estaba muy feliz de que Kaguya sea así, ya que ella lo merecía, completamente lo merecía.
...
Según lo explicado por Kaguya, Shamuhaza, o el discípulo Mitsubi, que era su nombre real, había sido exiliado hace 5 años por ella misma.
Ni siquiera era un aprendiz personal suyo, aunque sí de manera formal, era sólo alguien a quien se le daban bien los encantamientos en insectos, tenía la capacidad de influir una muy pequeña cantidad de Magia en estos, mediante medios especiales, o encantaciones directamente, este respondía sólo al Santuario mientras sólo con el hecho de poder ser alguien con la capacidad de realizar encantamientos, estaba entre los muy pocos que podían hacerlo.
Aunque aún así era nada especial y bla bla bla y demás...
A Alexander realmente no le importaba mucho nada de esto, pero como Kaguya era tan obediente, con su ahora Esposo, trataba de cumplir al máximo sus expectativas, justo como una Esposa japonesa ideal.
...
Y de hecho, Alexander mismo no era consiente, pero el tenía un pequeño problema...
Cuando se trataba de Hombres, ni siquiera la raza ???, O la segunda habilidad de Memoria Fotográfica, eran capaces de guardar bien los datos en su mente, era como si tuviera una habilidad 100 veces más poderosa, que dictaba que la importancia que Alexander tenía por demás hombres, excepto sus amigos o personas que le sorprendían de alguna manera, eran de 0000.34%.
O sea, menos que nada.
Y aún más, cuando se trataba de un Villano como este, aunque lo único por lo que lo recordaba, era por lo que pasaba en el original, pensando en la manera en que lo mataría.
...
En fin, Alexander estaba convencido de que lo más probable que pasara fuera esto, y como el acuñaba con certeza, de que sus Esposas eran lo suficientemente fuerte, Alexander decidió dejarlas resguardando el Santuario, así como la parte trasera de la ciudad, y los túneles subterráneos, y demás, que eran los únicos lugares por los cuales podían infiltrarse en la Fortaleza.
Pero no sin antes, poner una protección en ellas mismas que sería capaz de resistir la explosión radioactiva de 4 Bombas atómicas de clase Uranio, a quemarropa, como si de un leve viento se tratara...
Todavía quería poner más, pero recordó que este Mundo era uno de un nivel de fuerza muy débil, así que, aún con ganas de proporcionar todavía más de 10 barreras más, se fue...
Y actualmente...
Se encontraba delante de la puerta principal de la Fortaleza.
.......
Estaba sólo allí, acompañado de un pequeño grupo asignado por Kaguya para limpiar con el desastre que allí quedara.
Eran 7 Sacerdotisas que llevaban distintos tipos de armas y bueno, algunas herramientas que servirían para la limpieza...
Y 7 Kunoichis del pequeño escuadrón que se encontraba en la ciudad, utilizado especialmente para misiones de sigilo.
También habían algunos dibujantes e historiadores en la cima de las murallas, observando la escena que pasaría más adelante, para captarla y manifestarla en sus obras.
"Todo está listo, Alex-sama."
Dijo una de las Kunoichis, mientras hablaba con mucho respeto. Ya que este era el Marido de su Señora.
Alexander miró hacia la que habló, y suspiró al ver su muy erótico traje de combate, y esta última, al ser observada con algo de escrutinio por alguien que consideraba tan alto como un Dios para dentro de sí, y el perfecto material de masturbacion... se sonrojó bastante.
"... Ok, entonces retírense un poco atrás y déjenme esto a mí."
"¡Hai! ¡Alex-sama!"
Respondió con voz de militante entrenada, y se retiró mientras miraba de ves de cuando hacia atrás.
Alexander vió como le reportó esto a las demás, y todas se movieron hacia dentro de las puertas, y se quedaban mirando por encima de ellas.
"Haaa."
Alma Única.
Alexander suspiró y activó a la habilidad más confiable del Multiverso, para mantener a su hermano pequeño no tan pequeño dormido, ya que quería despertar.
Él realmente... realmente quería tomar el cuello del sucio japonés que creó el Hentai y empezar a abofetearlo muy duramente...
Ya que las ropas que aquí existían, eran simplemente demasiado lascivas.
"Haaa."
.......
Más de 30 minutos pasaron, y cuando todo estaba muy tranquilo, Alexander bastante aburrido y algo de ambiente tenso por parte de los observadores...
*Paso* *Paso* Paso*
Se empezaron a oír ruidos de pisadas desde muy a lo lejos.
Y como era un plano de tierra, era posible ver a un gran grupo que venía en esta dirección.
Siguieron acercándose y fue posible ver a sus miembros.
Mayormente humanos y monstruos, mientras que incluso había un pequeño número de Elfos Oscuros, al igual que una gran cantidad de demonios pequeños. Siendo los Ogros y los Orcos, los que más resaltaban por su gran tamaño.
Pero todos tenían algo en común.
Y eso era la sonrisa asquerosa en sus caras, tal vez imaginando el futuro que les fuese concedido si no fuera por un muy pequeño detalle...
Incluso los demonios trataban de hacer sonrisas, cuando sólo se veían horribles y abominables.
"¡ALTO!"
Una vez estuvieron a 150 metros de las puertas aproximadamente, se detuvieron cuando la voz del hombre que llevaba ropas clásicas de un Mercenario, y que estaba en el frente de ellos, exclamó.
Los observadores en las murallas confiaban mucho en su Héroe, también las Kunoichis y las sacerdotisas, pero aún así, contra un ejército que parecía tener más de 800 integrantes, especialmente contra uno que imponía tanta malicia como este, estaban muy preocupados.
Todos los del grupo Enemigo pararon y sólo esperaron con calma a que su líder de repuesto hablara.
"¡KUROINU! ¡Ahora vamos a tomar la Tercera Fortaleza de La Alianza de los Siete Escudos... y violaremos a todas esas mujeres que están allí!"
"¡Kuaaaaarggggg!"
*Silbido* *Silbido*
"¡Uohhhhhhghhhhggg!"
"¡Buhiiihihiiiiihiiii!"
"¡Ahhhahhahahahha!"
"¡Me cogeré a la Dama del Brillo por el trasero! ¡Haber si su Dios la salva Hahahahahahhah."
Él que parecía ser el líder del escuadrón habló con mucho gozo en su voz, mientras estaba de frente a los subordinados, y estos le respondían con entusiasmo.
Como si ya hubieran ganado esta pelea.
"¡Ahora sólo recuerden, no maten a las mujeres que puedan servir como esclavas sexuales y los niños, a los demás... No los dejen vivos, así nos reuniremos con el grupo que salió en marcha hacia la Cuar-...!"
*Corte*
El tipo estaba dándole las órdenes a los demás miembros mientras ya se imaginaba el mismo dándole por detrás a una Doncella Religiosa del Famoso Santuario del Dios del Brillo, cuando había oído rumores de que estas tenían el trasero muy bien entrenado, pero en ese momento sintió algo extraño en el cuello después de oír un sonido de corte, y no pudo seguir hablando.
*Thud*
Sonó un ruido sordo y la cabeza del líder, con todavía una expresión de dudas, poco a poco se fue balanceando hacia el lado derecho y cayó al suelo, separándose completamente de su cuerpo mientras este también caía y la sangre empezaba a correr.
*Salpicar*
Detrás del tipo, estaba Alexander mientras movía la Katana simple en sus manos, y salpicaba la sangre con la que estaba manchada, en el suelo.
"... ¡Maldito, mataste a Lord Kuromi! ¡Muere bastardo! ¡Ahhhhh!"
Uno de los Humanos allí presentes, mientras todos los demás estaban todavía algo estupefactos, pareció despertar debido al vínculo que al parecer tenía con el llamado Kuromi, y en un ataque de odio y de rabia, se abalanzó hacia Alexander con su Espada.
*Golpe*
¡Auge!
Alexander desapareció de donde estaba mientras reaparecía de su lado en un parpadeo, y lo golpeó en el estómago fuertemente, para que detrás de la espalda del tipo, saliera aire comprimido en altas presiones.
"Gahhh"
El tipo escupió sangre en grandes cantidades y su cuerpo calló desfallecido en el suelo.
"Ahora..."
*Siushshhhhh*
Habló Alexander con su voz suave, pero muy potente, mientras caminaba lentamente en dirección al grupo, con la punta de su Katana rozando levemente el suelo en su caminar.
"¿Quién es el siguiente?"
.......