Chapter 222: Capítulo 79 - El deseo de un padre
Después de despedirse de Ars y Ariel, Kain paso por el castillo Triturador del Caos y conversó durante un par de horas con Perugius. Le indico que no estaría por un tiempo, así que le pidió que mantuviera su vigilancia. Una vez que comunico todo lo necesario, Kain viajo al continente del cielo, al parecer, su hijo mayor estaba visitando la tundra de hielo.
-o-
El continente del cielo seguía siendo un lugar pacifico igual que cómo lo conoció Kain en su momento. Aun era una región deshabitada, fuera del alcance de la gente de los continentes bajos. El oso-búho seguía andando a sus anchas por todo el bosque, pero seguía evitando las zonas en donde hubieran álamos. Kain como otras veces surco el bosque deleitándose en su gran flora y fauna. Después de un par de horas, por fin llego a las faldas de la gran barrera montañosa. Mientras que en este lado hay un bosque, al otro lado debería haber una tundra de hielo inalterable.
Cómo otras veces, Kain escalo la montaña, surcando las laderas y creado breves escalinatas con su magia de tierra. Una vez que llego a la cima, comenzó a caminar a lo largo de la cordillera y al cabo de dos horas, se encontró con un elfo. Estaba igual que una gárgola vigía, mirando hacia la tundra de hielo con unos prismáticos mientras corría una ventisca gélida. Cada cierto tiempo, dejaba los prismáticos y tomaba una pluma para anotar algo en unas hojas. Su rostro siempre fue solemne. Kain podía intuir porque era, ya que una leve capa de agua se había formado en la que debería ser, una tundra de hielo inalterable.
Kain dejo la región nevosa de las montañas y descendió hacia la región rocosa, en donde el elfo miraba a la distancia con un rostro lleno de preocupación.
-Veo que estas preocupado- dijo Kain acercándose por la superficie rocosa
-Padre- dijo Kain Jr sin parar de anotar en la hoja -es natural, según un chamán de la raza demoniaca, un gran peligro se acerca proveniente de las tierras altas- paso un fuerte ventarrón que le agito el pelo y la hoja que mantenía sobre una tabla en la cual escribía -dijo que todo el mundo debería preparase para lo peor-
-Eso suena interesante- dijo el padre alzando la voz para que su el viento no se llevara el sonido -cuéntame más-
El hijo dejo de escribir y le hizo el gesto para que lo siguiera. Caminaron por veinte metros mientras el viento parecía amainar y se metieron a una cueva. El pasillo de la cueva estaba iluminado de forma artificial hasta llegar a una puerta de madera. Una vez que entraron, Kain se pillo con un lugar bastante acogedor, más que un refugio parecía una suite en un lugar exótico. Las murallas estaban lisas por la modificación de la magia y el suelo tenía una gran alfombra de un color café claro. Había también muebles, una cocina un poco más allá y pasillos que lo más probable es que lleven a las habitaciones. En la pared de la izquierda había una estufa a leña, la cual dejaba salir todo el humo por un tuvo que ascendía hasta el techo y se perdía en la roca. Frente a la chimenea habían unos cómodos sillones de cuero y a un lado un mini bar. Kain padre sonrió, al parecer, su hijo no la estaba pasando tan mal en este lugar. No obstante, la habitación era lo que menos le impresiono. Al poco tiempo se escucharon pasos y de uno de los pasillos salió una chica de la raza alada. Tenía el cabello castaño y voluminoso, con una gran sonrisa y un tierno rostro. No debería tener más de veinte o treinta años en apariencia.
-Hola- dijo la mujer alada con cierta sorpresa e incomodidad. Llevaba las mismas túnicas que usaba Sylvaril, parecidas a las togas romanas.
-Hola, niña- dijo Kain-padre
-Viejo- dijo Kain Jr -no la llames así, ella es mayor que tu- y soltó una risita
-Kain- respondió la mujer alada con una claro disgusto -¿No te enseñaron a nunca hablar de la edad de una dama?-
-Claro, como a todos-
-Entonces ten mas tacto-
El padre se largo a reír mientras los miraba discutir, al parecer, su hijo no estaba tan mal cómo se lo imaginaba en un principió.
-Ella es Flora- anuncio el hijo con dramatismo -una de las "agradables" personas de la raza alada que vienen a vigilarme para que no rompa el balance del continente del cielo-
El padre sonrió -debes haber hecho algo para que la gente piense así- dijo
-Bueno- respondió el hijo con cansancio y dejándose caer sobre uno de los sillones -les hable de lo que podía pasar y consulte con los sabios. Al parecer soy un tonto por decirles que corren peligro-
-Sabes que no es así- contradijo Flora -fue porque casi te agarras a golpes con el sabio-
-Oye, no es mi culpa que su hija se prendara de mi. Ese viejo se quería quedar con su hija para él mismo. Lamentablemente, ella me siguió y ahora tengo prohibido entrar a la ciudad-
Flora se sonrojo como un tomate y no dijo mas.
-¿Es mi nuera?- pregunto el padre con agrado
-No tengo tiempo para esas cosas, padre- dijo el hijo negando con su cabeza -se lo he explicado en todos los tonos, pero ya ves, ella permanece aquí-
Flora agacho la cabeza y agito sus alas, después se fue sin decir nada y se volvió a meter por el pasillo.
Kain por su parte, se sentó en el sillón al frente de su hijo. Tomo un cojín y se lo lanzo a la cara. El hijo se rio, pero el padre no lo siguió en la risa.
-Es una buena chica- dijo el padre
-Ya lo sé, viejo- respondió el hijo
-¿Entonces?-
El hijo soltó un gran suspiro y fue al mini bar. Saco dos vasos y una botella de whisky sin abrir. La puso sobre una mesita de centro y sirvió los dos vasos. Después deslizo uno a Kain, tomo el otro y se volvió a sentar en el sillón.
-No es tan fácil, viejo- dijo el hijo levantando su pierna derecha para cruzarla sobre la izquierda -muchas cosas van a pasar y hay que estar atento. En cualquier momento puede empezar la acometida del dios humano y si estoy amarrado, no podre moverme a mis anchas-
-Bonita cosa dices- dijo el padre soltando una exhalación seca y sin gracia, le dio un largo trago a su vaso y lo dejo sobre la mesa de centro. Después miró a su hijo y continuo -¿Cuál es tu motivación para luchar en ese momento?-
-Padre, no empieces-
-Si no te lo digo yo ¿Quién lo hará?-
El hijo negó con la cabeza y aparto la mirada dirigiéndola al fuego de la estufa a leña.
-No seas estúpido muchacho- dijo el padre -tienes a una mujer increíble a tu lado ¿o acaso tiene algún problema de personalidad?-
-No es eso, padre- dijo el hijo sin apartar la mirada de la chimenea -Isolte esta todavía presente en mi cabeza, no es como que puedo empezar una nueva relación así de la nada-
-Hijo, es lógico lo que dices, pero no me vengas con mierda, se nota que te gusta la chica. Si no, para empezar ni siquiera la dejarías estar aquí-
-Déjalo padre-
-Solo espero que no te arrepientas-
Un largo silencio se instalo entre los dos y solo cuando comenzaron a tomar su segunda copa de whisky, Kain dijo por lo que venía -me voy por un tiempo. Por otro lado, no necesitas venir y vigilar este lugar. Solo permanece atento a los movimientos del dios humano-
-¿Por qué no necesito vigilar este lugar?- pregunto Kain-hijo
-Porque lo que se haya bajo ese espeso hielo, solo yo lo puedo vencer-
-Padre, yo me he vuelto fuerte-
-Cómo Orsted ¿cierto?-
El hijo asintió y Kain hizo una sonrisa divertida
-Entonces eso lo confirma todo. No te preocupes muchacho, cuando llegue el momento, estaré aquí para ayudarlos-
El hijo dejo escapar un largo suspiro de desaliento mientras que el padre soltó una divertida carcajada.
-¿Entonces que hago ahora?- pregunto el hijo mientras se servía su tercer vaso de whisky
-Ser feliz, hijo. Eso es lo que yo quiero y lo que tu madre hubiera querido. Vive en un lugar agradable, disfruta de la vida y comparte tus bendiciones con otros. Solo recuerda, primero es tu familia, después viene todo lo demás. Ahora me voy, ¡ah!, pero antes llama a esa niña-
Una vez que vino Flora, Kain se acercó a ella y puso un sello sobre su mente. La niña sintió como si una poderosa magia la envolviera. Kain le susurro que no se rindiera y diera lo mejor de sí. Cosa que hizo enrojecer a Flora, pero asintió con vigor mientras sonreía como una flor. Por otro lado, Kain Jr solo pudo suspirar.
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