Después de su último encuentro con Melania, el dios perezoso alejó su atención de la montaña y deambulo por las islas cercanas a la costa.
Su existencia era nueva, y su curiosidad por los mundos que el Dios supremo había creado crecía cada día. Los mortales hacían el equilibrio con la hermosa naturaleza, con sus propios mundos.
Sin embargo ,la arruinaban con sus actos monstruosos. Peor que la naturaleza animal de los salvajes.
Tan solo con varios años desde que fue plantado en la atmósfera de la tierra. Ha presenciado tantas guerras y conflictos ,a raíz del egoísmo y la ansía de poder sobre otros.
Por eso le gustaba incitar de vez en cuando a los humanos a autodestruiría.
Y casi fue enviado como un subordinado del Dios del infierno, por esa razón. Actualmente el llamado Dios perezoso era puesto a prueba cada cierto tiempo, y recuperar algunos recuerdos que fueron borrados a propósito por el mismo Dios supremo.
Recuerda que ,repentinamente fue enlazado en una zona blanca donde no había nada ni nadie. Solo un infinito espacio en blanco.
Cuando casi pasaba la línea divina al de las puertas del infierno. Como un niño o insecto atraído distraídamente por algo que llamó su atención.
Siendo la gota que derramó el vaso. Fue recluido un tiempo en ese espacio vacío, sin noción del tiempo.
Y su última vez allí, fue cuando el mismísimo Dios supremo se mostró frente a él. Sentenciandolo a un castigo divino.
"Serás puesto a prueba. Cuando estés en la tierra, encuentra tu razón de ser. Si te equivocas , parecerás de toda faz del tiempo y espacio."
Con un tono solemne, le arrebató una parte de sus memorias más de escondidas y lo dejo en la tierra con esa misión.
Luego; nadó por la atmósfera ,tierra y mar. Sin hacer nada, casi ignorando la misión del Dios supremo.
No sabía que hacer, y de vez en cuando ayudaba a los más desgraciados. A los que parecía que un simple viento los destruiría por completo, creyendo que comparecer y dar limosna era un acto totalmente concordante a su razón de ser.
Pero era mejor que actuar de la misma manera que lo llevó a su actual estado.
Resopló aburrido.
Pronto la tierra sería destruida, tenía ese presentimiento. Viendo el accionar de los mortales, o el descuido de los dioses hacia la tierra. De una u otra manera, se dió cuenta de las casi rotas membranas de protección de maná en el núcleo de la tierra.
Como si no pudiese contener más, la gran cantidad de maná que se producía.
Aquellos dioses que daban equilibrio a ésto, habían desaparecido.
El dios perezoso tampoco sabía más de eso, la desaparición de los dioses. Ya que no podía pasar por si mismo la línea divina hacia los cielos. Necesitaba la aprobación de Dios.
Sin saber que hacer contacto con Melania, lo llevaría una vez más a ser advertido.
Aunque fue permitido por el Dios supremo, encontrando interesante una casualidad bastante peligrosa. Al final no fue tan bueno para su humor.
"Mi benevolencia tiene un límite Astor. Solo ten cuidado con quién debes no tener contacto, no te preocupes. Perdono tu falta de conocimiento. No te involucres con Melania"
Un poco confundido, aceptó la advertencia. E ideó una manera para involucrarse con Melania ,y no porque quisiera molestar a propósito a su padre.
Fue porque hace unos segundos, durante su discurso se le reveló una verdad aterradora.
Definiendo un objetivo diferente al que tenía antes, y mucho más urgente.
Ya que acabaría con todo lo que se conoce, con ese pensamiento rondando en su mente. Logro escapar de la mirada omnisciente de su padre.
Y éste, a tan solo unos segundos de advertir a Astor. Notar que su ojo ya no podía verle, lo enfureció.
Sabiendo el significado de este acontecimiento, rápidamente se dirigió hacia la 'Monarca Blanca'.
A través de uno de los subordinados cercanos a aquella mujer, en un 'Eco divino'. Hablo con la voz de su hombre fidedigno por si fe y lealtad, hacia el.
En medio de los pensamientos arremolinados ,sobre las dos desapariciones de Melania dentro de una misteriosa cueva. Y el porqué de ello, además de no poder rastrear el maná causante de tal hazaña.
Se interrumpió.
El hombre frente a ella, quien estaba investigando los comportamientos extraños de Melania. Comenzó a brillar tenuemente ,y a hablar muy diferente de lo habitual.
Sobretodo el tono y la resonancia magnética que se producía con el maná circundante. Por la presencia poderosa y divina de un Dios.
Que tanto se ha esperado en la tierra,y el cual ya no quedaban creyentes.
—Como órden divino por tu Dios, debes recuperar a Melania de las manos del diablo. Mantenla cerca de tu cariño y no la dejes nunca, como tu hija preciada. Protegerla del mal es tu meta.
Sorprendida por todo lo sucedido, y casi imposible de creer. Una fugaz satisfacción por su cercanía con Dios, la emocionó.
Por primera vez, en décadas. En el imperio de Dasthya.
Hubo contacto con uno de los dioses desaparecidos.
Aunque sus dudas ante él, sobre que Dios era en definición, porqué estaba preocupado por su hija y el milagro de ser concedida con una misión divina.
Lo ignoró por completo; su complacencia en esos momentos había alcanzado niveles difíciles de contener.
Y entusiasta por ello, ordenó la inmediata devolución de Melania al clan.
Era el momento de usar el control que podía poseer en otras personas, gracias a sus habilidades de raza Sirena.
—Traiganla ante mí, si se resiste utilicen la fuerza.
Había sospechado de aquellas desapariciones de Melania en una cueva específica de la montaña,el tiempo transcurrido entre las desapariciones no eran alarmantes normalmente.
Pero por el significado mismo que contenía Melania. Era importante su vigilancia y monitoreo en todo.
Sus signos vitales, ubicación y adaptación al entorno, su maná y consumo de la atmósfera divina que rodeaba la montaña.
Haciendo perfecto el lugar de reclusión de Melania, ya que está atmósfera divina evitaba el espionaje aéreo o terrestre del lugar.
La existencia de su hija aún no debía ser revelada.
No del todo.
Y como ayuda, la intervención de ese Dios a sus pensamientos deambulantes sin fin. Ordenó sus prioridades.
Sentía que todo iría bien a partir de ese momento, gracias al apoyo de un Dios.
Un fuerte golpe desvío su mirada a la puerta de la habitación, tiraron a propósito el pequeño cuerpo de Melania.
Que estaba sucio, andrajoso y envuelta en barro y sangre.
Un brillo en los ojos de su madre, sin darse cuenta. Envío escalofrío a su columna.
Estaba complacida por el estado en que estaba Melania, asegurando el éxito de su posesión más valiosa.
Y al mismo tiempo, estaba un poco sorprendida por la resistencia mental de la niña. Luego de pasar por un infierno después de tanto tiempo, el brillo de sus ojos aún seguía allí.
Unos ojos con heterocromía le enviaron una señal de resentimiento y tristeza.
Provocando una pequeña risa sarcástica en los labios escarlata de la 'Monarca blanca'.
Por otro lado, en ese momento Melania tenía un montón de emociones que saltaban de la frialdad y el anhelado calor maternal. El ver la cara de tanto quiso por varios años, con su inocente niñez.
Despertó en ella la obligación de sangre, un sentimiento difícil de deshacer. Que unía para toda la vida a personas de la misma sangre, llamada familia.
Melania estaba molesta consigo misma, ya que sus expectativas al encuentro con su madre no era nada a lo que se había imaginado.
Ella se arrepentiría de haberse dejado llevar por la esperanza.
Extraña maldición.
—Tiempo sin vernos Melanie, mi querida hija. Lo haz hecho excelente hasta ahora.
El tono de su voz sacudió la inminente sensación de peligro, ya que toda la habitación estaba repleta de intensiones negativas.
—Esperaba verte, pero no aquí.
Difícil, arrastrando las palabras fingió cordura. Melania tragó saliva.
—Ya casi termina su entrenamiento ,solo falta una sola cosa.
—¿Que?
Un rostro juguetón de la bella mujer, se acercó peligrosamente a Melania.
Susurrándole al oído.
—Tu total obediencia. Viendo tus ojos, puedo decir que tu voluntad aún no ha sido quebrada. Hubiese sido perfecto para que yo siguiera con mi personaje maternal ,y hacerte un poco más dura. En vista de eso, decidí usar la fuerza. Lamentablemente.
Una sola mirada hacia dos guardias ,vestidos en túnicas negras apresaran con sus brazos la movilidad de Melania.
Acelerando su ritmo cardíaco, asustada por lo que vendría.
'Si tan solo hubiese puesto más resistencia a mi captura en la montaña, las probabilidades de escapar eran altas'
¿Por qué?
¿Por qué?
¿Por qué?
¿Por qué?
Se repetía una y otra vez, reprendiendose a si misma por no pensar fríamente.
Pero cuando se trataba de su madre.
Siempre cedía.
Recuerdos de sus momentos en la camilla del hospital dieron una respuesta a sus dudas.
'¿De donde?...oh'
Entendiendo todo, solo dejó escapar una risa cansada. Ya no podría hacer nada.
Completamente inmovilizada.
—En está habitación, hay un hechizo para reprimir el maná y tú fuerza vital. No es que te mate, pero la apaga de cierto modo. Y así no puedas usar tu monstruosa fuerza ,así que no te deprimas. Eres fuerte muy fuerte. Pero tú maldición fue ser mi hija.
Ya no fungirá ser una buena madre, y tampoco le haría saber de su destino.
Ya que ella tenía planeado usarla por completo, en beneficio y paga por todo lo que había pasado.
Tch. Disgustada por recuerdos malos.
Aceleró el proceso de plantación.
Usaría una técnica prohibida para mantener en control a Melania. Usándolo luego de dos años más ,y crear el arma humana que necesitaba solo por si el espíritu de la niña no se rompía.
Las situaciones no iban a favor de Melania, desgraciadamente.
Aún no era el tiempo.
La mujer malvada descubrió el abdomen de Melania y procedió a grabar el ritual en su piel.
Quemando con su toque la primera capa, luego la segunda y después la tercera capa de piel. Una runa con lenguaje antiguo, para la subordinación de amo/esclavo.
De un grado.
Que dejaría a Melania a merced de la Monarca.
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