Chapter 802: Todo lo contrario.
En la sala de un hotel elegante en São Paulo estaba Nicole sonriendo mientras veía a dos personas que estaban arrodilladas delante de ella.
Uno de ellos era un hombre que controlaba una organización del bajo mundo que se encargaba de venta de bestias mágicas y la otra era una mujer que lideraba una organización que traficaba órganos.
Ambos jefes de sus respectivas organizaciones vinieron para presentar sus respetos y rendir pleitesía.
Nicole, que estaba sentada en su sofá, continuó observando sin decirle demasiado.
Al lado derecho estaba Aldina y en el lado izquierdo se encontraba María y que ella no dijera nada estaba asustando a los dos individuos.
Eran criminales, pero 'Bastet' tenía una alta reputación en estas tierras y no solamente era por el título de caníbal, sino que también por la influencia de su organización.
Ella no controlaba Río de Janeiro, sino que controlaba dos ciudades más y su influencia se estaba expandiendo al norte de Brasil y por la costa.
Llevando a que su influencia y prestigio creciera… Al igual que el poder que podía ejercer.
Incluso si ella era un rango S, tenía la influencia para movilizar a mucha gente y todos temían a los números de una organización.
"Espero que entiendan como nos manejamos." Dijo Nicole finalmente.
Estar en el papel de Bastet significaba tener que presentar cierta confianza única de una poderosa y prestigiosa gobernante.
También significaba aceptar que las personas se arrodillaran delante de ella y por más extraño que fuera, a veces ese simple respeto generaba cierta emoción.
En el caso de Nicole era incomodidad que lentamente aprendió a superar.
"Sí. Por supuesto, ya nos han instruido y estamos dispuestos a mantener los límites." Dijo el hombre que lideraba la red de cazadores ilegales.
La organización tenía reglas, no solamente de jerarquía, sino que de trabajo, y una de ellas era la prohibición de caza ilegal de bestias mágicas inteligentes.
La prohibición creaba una desventaja económica, pero la Amazonia tenía muchas bestias para cazar y varias de ellas eran peligrosas, así que la perdida podía recuperarse si priorizaba la caza.
"Por supuesto. Mis negocios son silenciosos. Tenemos hospitales sobornados que nos permiten obtener órganos de personas fallecidas, sin dañar el cuerpo y también ayudamos a las familias." Respondió la mujer en calma.
¿Esa clase de negocio era posible? Nicole, desde que se metió a este trabajo, aprendía cada vez más de estos tipos de negocios.
Negocios de drogas, de caza de bestias ilegales, de artefactos mágicos, malditos, de almas, fantasmas, genética, torres mágicas, de hechizos ilegales, negocios de nigromancia… Los negocios eran numerosos y muchos de ellos Nicole no los conocía.
Sin embargo, cualquier grupo u organización que fuera miembro de la organización que ella estaba creando debía seguir varias reglas y una de ellas era no afectar a civiles ni ir en contra de autoridades.
Por supuesto, asegurarse de que todos siguieran esa regla no era fácil, pero había una manera de asegurar cierta confianza.
"También se les debe haber informado del contrato, ¿cierto?" Preguntó Nicole y sonriendo sacó de su anillo espacial la figura y al mostrarla, reveló. "Solo tienen que seguir los pasos."
Ella cada vez más se acostumbraba a usar la figura para mantener los contratos y si bien parte de la razón era que las deidades no intervenían, otra parte era por la habitualidad con la cual la usaba.
El hombre y la mujer se miraron entre ellos, pero asintieron y cuando María les dio el contrato ellos lo revisaron y con confianza firmaron.
Las personas, en vez de costarle unirse a ella, se decidían con rapidez y la mayor razón era el contrato tan equilibrado que firmaban.
Un contrato que evitaba las traiciones de ambas partes y que se aseguraba una organización ordenada… Al menos en apariencia.
Sin darse cuenta de que estaban firmando en nombre de dioses desconocidos para ellos y podía ser sumamente peligroso, pero incluso de esa manera, ellos seguían creyendo que el peligro era para ambos.
No era algo común que los dioses torcieran los contratos a favor de alguien y si Nicole era sincera, ella estaba sorprendida de que Alice creara esta estatua.
Luego de que los contratos fueran aceptados por la parte del libro abierto, Nicole despidió al dúo y guardó la estatua.
"Espero que alguna vez seas corrompida por los dioses de la estatua." Murmuró Aldina en voz baja.
"Guarda silencio." Ordenó María dándole una mirada asesina.
Aldina simplemente giró su cabeza balanceando el cabello rojo y soltó un resoplido gruñón.
¿Lo dijo para asustarla o era lo que deseaba?
"Si terminó corrompida, tú me seguirás." Respondió Nicole y sonriendo malvadamente, agregó. "Obedecerás cada una de mis órdenes y no sabes lo que yo podría hacerte."
Para Nicole, Aldina era una mujer gruñona y rencorosa.
Si bien no podría mostrarlo directamente porque su alma estaba a su control, no significaba que ocultara su rencor, sino que, todo lo contrario.
Ella siempre era directa con lo que no le gustaba o con lo que deseaba, pero a veces al ser directa también significaba que era imprudente.
Lo suficiente imprudente como para no darse cuenta de que, si ella era corrompida por los dioses, al estar al mando podría llevar a que Aldina cometiera atrocidades.
Al ver que Aldina soltaba otro bufido, Nicole sonrió.
"¿Hay alguna noticia de la Sociedad de Asesinos?" Preguntó Nicole en calma.
La declaración de guerra que ella dio atrajo a personas como los dos jefes de antes que vinieron a unirse a ella y esos dos no fueron los primeros.
Había gente que le gustaba la idea de mantener cierta discreción en sus negocios y que no quería sufrir lo que los anteriores jefes criminales sufrieron con el ataque del Emperador Víctor.
Y también había ambiciosos que buscaban ir más lejos que esta ciudad y que querían buscar su apoyo… Todos fueron aceptados una vez que ellos aceptaran el contrato y las reglas.
"Nada. Aunque nuestros espías han informado que Valeria se ha reunido con varios jefes de organizaciones, pero todavía no hay movilización." Respondió María en un tono serio y en calma, agregó. "Creo que espera a lo que suceda con el grupo de la favela."
El grupo de la favela ese era el nombre que los miembros de lo alto grupos criminales usaban para categorizar a los criminales del bajo mundo que controlaba las favelas.
Se trataba de un grupo de criminales, pandillas, grupos armados y un conjunto de criminales del bajo mundo que estaba organizado alrededor de las zonas más pobres de la ciudad.
A diferencia de los ricachones como la Sociedad de Asesinos, el grupo de la favela era menos organizados y a la vez más errático y sin control.
"Ya he arreglado una reunión con ellos y han seleccionado la arena como el punto de encuentro." Dijo María y en calma, señaló. "Hay que ir preparados, no sabemos lo que los jefes harán."
A diferencia de las otras organizaciones del bajo mundo de la ciudad, las organizaciones de la favela no actuaban por dinero o por riqueza.
Al menos no tanto como otros y eran grupos criminales que tenían otros valores.
Ellos tenían varios negocios en menor escala como robos o venta de objetos robados, pero también tenían diferentes tipos de entretenimiento ilegales que incluía una arena en donde se llevaban a cabo combates.
Si la invitaron a la arena era para que mostrarle a ella como eran… Al menos esa era la suposición que Nicole tenía.
No sabía lo que vendría y menos con aquellos criminales a los cuales no le importaba las autoridades ni otras organizaciones, así que tenía que estar preparada.
"También hay que tener cuidado con el Gremio de Héroes. Ellos han descubierto que usted llegó a la ciudad." Añadió María en un tono serio.
Nada raro que las autoridades se enteraran de que ella estaba aquí y menos cuando era considerada como una criminal importante.
Nicole simplemente asintió.
Todavía había mucho trabajo que hacer.
******
Edward estaba en la sala de espera del Gremio de Héroes de la Ciudad Atlántida.
Específicamente en la sala de espera de la oficina de Gervaise Alméras y él estaba mirando las noticias de la televisión.
"La heroína la Glotona. La nueva rango SS del mundo se ha visto involucrada con organizaciones criminales en la zona satélite. Ella y la Protectora de Zerzura junto a un grupo de cazadores de la Academia Cernunnos se ha involucrado con grupos de tráfico de personas y han detenido a más de doce organizaciones en un día."
La noticia que estaba llamando la atención en los medios y que estaba siendo el foco de atención de las redes estaba siendo trasmitida.
Alice era la nueva rango SS del mundo y estaba recibiendo mucha atención porque ella era joven y se vio involucrada en los portales abismales.
Aurora, por otra parte, tenía atención y tenía varias personas que la admiraban, incluso fuera de África.
Ambas hermanas eran altamente reconocidas y ellas se encargaron de doce organizaciones criminales en un solo día.
Tuvieron ayuda, pero que atacaran a tantas organizaciones para el público era un asunto grande.
"Hay rumores de que el Gremio de Héroes de la zona satélite quieren darle el título de heroínas. Y muchos están de acuerdo que necesitamos esta clase de heroínas."
Edward al escuchar esas palabras soltó un bufido.
El gremio de héroes en realidad quiso detenerlas al realizar ataques sin autoridad y se había organizado una reunión para hablar de ese asunto.
Se filtró que las organizaciones estaban relacionadas con el tráfico de personas, lo que hizo difícil que se las criticara, pero el gremio de héroes de la zona satélite estaba involucrado y quería deshacerse de cualquier relación con esos criminales.
Cambiar el foco y darle títulos oficiales de 'héroe' a las dos hermanas era un buen medio para alejar la atención pública.
Ellos querían lavarse las manos antes de verse involucrado más profundo y Edward no lo permitiría.
"Su Excelencia Alméras lo está esperando." Dijo la secretaria haciendo una señal para que fuera a la oficina.
Edward se levantó y sacó los informes de Aurora del anillo espacial, entonces se dirigió a la oficina.
La oficina de Alméras estaba bien ordenada y era grande con ventanas enormes que daban vista a la ciudad y en la parte superior de la oficina estaba el escritorio en donde estaba esa antigua heroína.
Alméras llevaba una túnica lujosa como siempre y altamente decorada, mientras que el cabello verde se mezclaba con algunas canas.
"¿Qué es lo que necesitas, Edward? Dímelo rápido, no tengo tiempo." Dijo Alméras en un tono frío.
Los altos mandos del Gremio de Héroes tenían una actitud fría en contra de él y la mayor razón era por la Asociación de Héroes, pero ellos no podían hacer demasiado.
No desde que el Gigante de Acero mostró su apoyo a la asociación.
Edward, en vez de responder, le lanzó los informes a la mesa de la oficina y luego se sentó.
"Supongo que estás ocupada encargándote de los errores de tus subordinados." Dijo Edward y sonriendo, agregó. "No sabía que habías puesto algunos de los tuyos en la zona satélite."
La mujer frunció el ceño, pero en vez de criticar agarró los informes y los empezó a leer cada vez frunciendo el ceño con mayor intensidad.
Ella era quien puso al actual líder del gremio en la zona satélite y de cierta forma tenía muchos de los suyos en la zona.
Quizás ellos no fueron lo que cerraron los ojos por los sobornos, pero de cierta manera eran los que estaban al mando de aquellos que fueron sobornados y fue obvio que Alméras estaba centrada en lo que sucedió en la zona satélite.
Estaban hablando de organizaciones conocidas por ser cazadores ilegales, terminaron convirtiéndose en traficantes de personas.
El gremio local de la zona satélite quería darle el título de heroína a Aurora y Alice, porque querían lavarse las manos y tratar de apartar la atención de que ellos eran tan inútiles como para no darse cuenta.
Para Edward eran unos imbéciles que no podían entrar en contacto con redes de información para descubrir lo que sucedía.
No era como si tuvieran que eliminar algunas organizaciones internacionales o sectas con alta influencia, sino que tenía que buscar en el bajo mundo sobre los negocios y detenerlos.
Pagar a una red de información para obtener información era la manera básica… Un modo que él estaba utilizando en los Balcanes.
Sin embargo, no lo hicieron y no era que fueran estúpidos, era que estaban recibiendo dinero de esos traficantes y no querían detenerlos.
"Gracias. Me encargaré de ellos." Dijo Alméras con un tono honesto.
"Creo que te estás confundiendo." Respondió Edward y observando a la mujer, señaló. "Esto no es un regalo. No tengo por qué darte un regalo cuanto tu primer objetivo es encubrirlos."
La mujer cambió de una expresión algo agradecida, a una mirada fría, y Edward no se inmutó.
"¿Crees que no sé lo que estás haciendo con Kadota? Yo no quiero ese resultado." Dijo Edward y revelando una expresión fría, murmuró. "¿Me preguntó qué dirían de la antigua fundadora si la gente se entera de que está ocultando a sus conocidos?"
El aura de Alméras se elevó y si bien esa mujer no era un rango SS, antes lo fue y su aura era implacable que mostraba una gran historia.
Seria y fría.
"No me hagas enojar con tus amenazas sin sentido." Dijo Alméras sin ocultar la presión de su aura.
Edward la observó sin ocultar sus emociones y vio como desde la ventana las nubes cubrían el sol mientras los truenos sonaban y los relámpagos aparecían.
Su molestia cambió el clima de inmediato y él se concentró en la mujer.
"Me importa una mierda si lo ves como una amenaza. O esto va como quiero o tú terminaras relacionado con los bastardos que tratas de encubrir." Respondió Edward y calmando sus emociones y el clima, agregó. "Te estoy dando una oportunidad."
Ella sabía lo que sucedía en la zona satélite y trataba de encubrir que los héroes aceptaban sobornos queriendo proteger la imagen del gremio.
Quien estaba al mando de los medios era Hiromitsu Kadota que era considerado un alto miembro del gremio de héroes y ahora ese hombre junto Alméras estaban tratando de encubrir todo.
Encubrir que los héroes que supuestamente debían proteger la zona satélite estaban involucrados con criminales y todo sin que el líder se diera cuenta de lo que sucedía… Y Alméras que puso a ese líder iba a salir afectada si se revelaba.
Edward no quiso poner una apariencia de respeto ni de amistad, no en este momento y en este punto de su vida.
Todos los superiores, incluyendo Alméras no merecían su respeto.
"Estamos en el mismo equipo. Sé que estás enojado por lo de tu maestro, pero esto…"
"No." Interrumpió Edward y soltando un bufido, declaró. "No estamos en el mismo equipo. Es todo lo contrario. Estamos en diferentes lados."
Junto a esas palabras, Edward se levantó de inmediato.
El Gremio de Héroes y la Asociación de Héroes no estaban en el mismo equipo, sino que era todo lo contrario… Eran dos grupos diferentes que estaban compitiendo por ocupar una misma posición y Edward quería ser quien ganara.
******
En una sala de edificio, en alguna parte de las tierras sin ley, estaba Jake mirando las noticias de la Protectora de Zerzura en la zona satélite.
Cada vez que pasaba el tiempo, la Protectora de Zerzura se volvía cada vez más famosa y más reconocida, similar a lo que ocurrió cuando ella era la Primera Heroína.
Jake no estaba enojada, simplemente limpió su rifle mientras miraba la noticia, no escuchando, sino que viendo los videos que el noticiero trasmitía.
"Jake, tienes tiempo?"
La voz lo interrumpió y Jake se giró para mirar a la persona que había entrado.
Amaya era una mujer delgada con un cabello largo de color marrón que le llegaba a la cintura y era guapa.
A diferencia de cuando usaba una máscara negra y ropa negra para cubrir su rostro dando vida a la asesina la Sombra, ella le gustaba usar ropa colorida.
Amaya dio una mirada a la pantalla y su expresión decayó un poco, pero luego le sonrió.
"Mi hermana menor me dijo que le prometiste que la acompañarías a ir a una feria." Dijo Amaya sonriendo.
Ella no mencionó nada sobre su venganza y como tantas veces antes que la había ayudado, mantuvo silenció sobre el tema.
"Oh, sí. Lo siento." Respondió Jake y mirando a la pantalla, murmuró. "Pero… Tengo asuntos que atender. Estoy esperando una llamada."
La expresión de Amaya cambió y ella abrió la boca, pero luego se mantuvo en silencio.
"¿Quieres ayuda?" Preguntó en calma.
En vez de quejarse, le ofreció ayuda cuando ella ya se había retirado de los asesinatos.
La mujer que se convirtió en una asesina para mantener a su hermana pequeña, en este momento le estaba diciendo que podría ayudarlo como todas las veces que lo hizo antes.
"No. Dile a tu hermana que otro día la acompañaré." Dijo Jake observando a la mujer.
No podía hacer que ella se involucrara en su venganza y menos cuando su objetivo siempre era seguido por un rango SS y para colmo era fuerte.
Las cosas no iban a terminar bien y Jake prefería que ella estuviera lejos... Después de todo, Amaya tenía una familia que cuidar.
"Entiendo." Respondió Amaya y dirigiéndose a la puerta, se detuvo antes de salir. "Cuenta conmigo si necesitas ayuda."
Dejando esas palabras, ella se fue y Jake al quedar solo, volvió a limpiar su rifle y ver la imagen de su objetivo.
La asesina que mató a sus padres… Jake observó la televisión sin darse cuenta de que el tiempo pasaba y reaccionó cuando su teléfono vibró al recibir un mensaje de voz.
"Nos ha llegado un pedido de la Zona Satélite… ¿Quieres intervenir?"
Una pregunta simple que ya tenía respuesta.
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