El camino en coche fue un poco largo, pero el paisaje y la compañía hacia que la situación fuera mas buena de lo que pensaba, era agradable ir en el coche con Ryo, la tarde iba terminando y el atardecer parecía que hacía comienzo, cuando por fin llegaron a un casita pequeña, al lado del lago, parecíaun restaurante familiar, pequeño pero bien cuidado.
- Ya hemos llegado.- dijo Ryo una vez que aparcó.
Los dos bajaron en silencio, Anna lo siguió mientras él le abría la puerta, ante ella estaba un pequeño con unas pocas mesas, se respiraba una paz que no se conseguía en la ciudad ni en el local más caro, aquel lugar transmite una tranquilidad que apaciguaba los corazones mas inquietos. Nadie los acompañó, Ryo directamente fue a la mesa que quiso y se sacó la silla para ella, y posteriormente él se sentó frente a ella. Ante ellos estaba un ventanal enorme con una vista maravillosa al lago, donde el sol poniendose se reflejaba, dando un color al agua y a los arboles que podría ser la imagen de una postal. Anna se dijo que debía volver allí e intentar hacer un cuadro de ese atardecer, esa era una imagen que con gusto adornaría su casa o su tienda, dándole una visión hermosa del mundo.
- Buenas noche señor Lee, me alegra de que vuelva a visitarnos.- La familiaridad del trato de la señora que vino a atenderles daba a entender de que Ryo era habitual de aquel lugar.- Me alegro de que hoy este bien acompañado, ¿le pongo lo de siempre?
- El placer es mío señora Woo, si por favor, lo de siempre.
- Veo que vienes a menudo aquí, hasta la dueña sabe que pides siempre, debes ser un cliente habitual.-Anna tenía curiosidad.
- Si, vengo siempre que puedo, el lugar es muy agradable y la señora Woo cocina muy bien.
-Supongo que vendrás mas de una vez acompañado, es un lugar muy romántico.- pensar aquello hizo que automaticamente Anna se sintiera celosa.
- Eres la primera persona que traigo aquí conmigo, así que no te empieces a imaginar cosas...
-Oye, yo no me imagino nada, sería lo normal.- internamente se alegró de que él no hubiera venido con nadie a aquel lugar, era como si ella fuese especial y aquello le alegró sobremanera.
- Bueno esta bien, no te molestes, podría pensar que te estas poniendo celosa.
-¿Celosa?¿yo? Estas soñando.
Automaticamente miró al lago, a caso era tan evidente que se había puesto celosa, era tan fácil leerle su alma, cuando él había aprendido a ser eso, o era que ella ya había perdido su capacidad de ocultarse.
La comida no tardó en venir, era una sopa con un buen número de acompañamientos y todo tenía una pinta deliciosa y un olor aún mejor, hacía que uno empezará a salivar sólo con tenerlo delante.
- Buen provecho.- dijo la señora Woo al terminar de servirles.
- Gracias.
Para sorpresa de Anna, él empezó a ponerle comida en su tazón, haciendo una combinación de alimentos perfecta y deliciosa, a ella nunca nadie le había servido comida, ni siquiera Lu había hecho eso, su madre en rara ocasión cuando era niña, así que para ella aquel gesto simple le pareció aun mas hermoso.
- Deja de mirar y comienza a comer, se nota que durante este viaje no has comido demasiado.
- He comido pero he trabajado duro, el pedido tenía que entregarse en 5 días, así que nada mas llegar me puse a trabajar.
La comida estaba realmente buena, era comida casera, pero que no tenía que envidiar a la comida de un chef, y el lugar con la puesta de sol estaba hechizando su corazón.
- ¿Cómo descubriste este lugar?
- Siempre paseo por la orilla del lago y la familia Woo trabajó para mis padres cuando yo era un niño, así que cuando me tropecé con este lugar y vi que los señores Woo estaban aquí, he venido siempre que puedo.
- Bueno creo que yo voy a volverme habitual también, este sitio y la comida son maravillosos.
-Oye, ¿y la compañía? acaso no ayuda en esa experiencia.
- Ummm, no sé, tendría que venir con otra persona para valorarlo bien.- Quería molestarlo un poco y por su cara lo logró....y no pudo evitar reír con la expresión que puso.
- No te rias, no me hace ninguna gracia.
- Sabes perfectamente que estoy bromeando, pero tu cara es demasiado divertida para que yo no pueda reírme.
- Bueno, sea como sea no tienes permitido venir con nadie que no sea yo.