Después de un rato viendo los dibujos la firma fue lo que realmente le llamó la atención, era una versión un poco mas simplificada del collar que tenía con él, así que sin poder evitarlo, le preguntó.
- Que firma más curiosa utilizas para firmar tus dibujos.
- Ese fue mi primer diseño de joyería, todavía recuerdo cuanto tuve que ahorrar para hacérmelo en real.- La expresión de Anna se tornó triste- pero perdí el colgante, así que decidí firmar con ese diseño todos mis bocetos, también es el logotipo de mi tienda en Francia y lo será en la que habrá aquí.
Lo que no dijo Anna en aquella explicación es que aquel diseño lo había hecho pensando en él, en que al diseñar una hada en una lágrima, estaba representado el dolor que le causaba el ser invisible a sus ojos, pero le gusto tanto como quedó, que lo convirtió en su talismán, en su señal de fortaleza y en el pedazo de su corazón que le guardo como recuerdo, siempre supo que él era imborrable, así que en vez de intentar borrarlo, le guardo un trocito de su corazón y atesoró aquello que le era hermoso de aquella momento, el diseño y la noche, después de un tiempo de sentirse triste hubo un día que se dio cuenta de que ya no dolía y solo podía sonreír, y ese era el momento en el que estaba ahora.
- Me parece un buen diseño hasta para la etiqueta de la ropa.- Ahora ya sabía que era algo importante para ella.
-Pues realmente no lo había pensado, pero puede ser una gran idea.- Se sentía muy satisfecha de poder incorporar ese símbolo a la colaboración entre ambos.
- ¿Como va la casa de mi abuela?, ¿cuando tienes pensado abrir?.
-En realidad muy bien, tenía pensado ir a ver como van las obras y después tengo que recoger algo cerca de allí.
- Si quieres te puedo acompañar.
- No hace falta, seguro que estas muy ocupado.
-No es ningún problema, al contrario, yo encantado de acompañarte, despeje la tarde de trabajo a ver si te podía convencer de disfrutar un rato mas contigo.
Aquellas palabras la sorprendieron, realmente parecía que él quería pasar tiempo con ella, aquello alegró su corazón, para ella era un placer grande estar con él, así que pensó aprovechar la oportunidad que tenía delante de ella, después ya pensaría en las consecuencias.
-Pues si es así, te tomaré la palabra.
Terminaron de comer hablando cosas, recordando cosas del colegio, profesores y anécdotas de cosas que habían pasando, también despegaron rumores que se contaban de él, locuras que se le atribuían como chico popular, la mayoría eran verdades a medias, basadas en cosas que habían pasado pero que ni de lejos se acercaban a lo que se contaban.
Cuando terminaron de comer se acercaron a la casa de la señora Mao y Ryo se sorprendió de los cambios que había habido allí, ya no parecía la misma casa, parecía nueva y mas moderna, conservando el estilo antiguo que tenía.
-Wow no parece la misma casa.
- Me encanta como esta quedando, creo que puede llamar la atención para los clientes y también ser in punto de referencia.
La fachada estaba pintada en un color beige, muy neutral, pero el diseño del colgante estaba dibujado allí, aprovechando las ventanas que se incorporaba al diseño y añadieron espejos en aquellas zonas que la necesitaban, parecía casi una joya estampada en la fachada, la combinación era muy interesante y lujosa.
-Realmente incorporas ese diseño a tu trabajo, queda muy bonito en la fachada y desde luego va a llamar la atención.
-Me alegró de que te guste, espero que eso atraiga a clientes. Vamos dentro, todavía queda mucho, pero ya empieza a verse los progresos.
Dentro de la casa, el primer piso que iba a ser la tienda solo estaba pintado y colocada la iluminación, pero daba sensación de limpieza y calidez. La planta alta aun estaba en una fase mas temprana, las habitaciones estaban despejada de muebles, pero ho había empezado con nada demasiado grande, solo arreglaron los enchufes y cosas que vieron que podían estar estropeadas.
-Todavía queda mucho trabajo, pero espero que cuando vuelva ya este toda la parte de pintura hecha, para así comprar los muebles y las maquinas y poder empezar a funcionar.
-Mandare a alguien para que supervise que todo vaya a buen ritmo.
-¿En serio? Me ayudarias mucho.
-Supongo que decirle a tu padre no esta en tus planes.
- No, todavía no, mi padre no es un problema, es mas mi madre, que no entiende porque trabajo pudiendo casarme y vivir de mi marido.
-¿Tu madre te está buscando marido?.
-Espero que no, pero no me sorprendería que esa idea se le pase por la cabeza. Lo que ella no sabe es que puedo rebelarme.
-No conocía esta faceta tuya, pensé que siempre hacías lo que tus padres decían.
-Sabes que no, creo que es mas que evidente.