Una vez en la cama tirada, abrazada junto a él, aún sin decir nada los dos, por fin uno de ellos decide hablar.
_¿Mary estás bien? - pregunta el joven acariciando su mejilla. Esta es incapaz de decir algo, <<¿Que hago aquí?>> se piensa la chica. Desconectada de sus pensamientos, lo mira a los ojos, observa que él está cansado- Oye, ya no puedo más con esto, me duele el corazón cuando no puedo estar a tu lado. Y cuando me miras de esa manera cuando algo ha pasado por mi culpa, me mata.
Mary, pensando, se crea un mundo solo de ellos solos, su mundo ss feliz, haciendo lo que quieren. Esta cansada de esconderse, de fingir, ¿y por qué no? ¿por qué no intentarlo con él? piensa.
Las palabras que acaba de oír, le hacen revivir el corazón que ya estaba a punto de morir. Él es su corazón, que bombea vida a través de sus emociones y sentimientos, a través de los besos, las caricias, la piel del uno juntándose con el otro. Eso se llama amor. <<¿Me estaré enamorando?>> Mary se pregunta. Obvervandolo directamente a los ojos y acariciando lo por la nuca. Ya no le importa nada. Solo ellos dos, solos. Ahora lo recuerda todo. Mientras volaba a lo alto de la luna, un instante, apareció Ethan en sus ojos, era precioso. En ese momento, pudo calmarse unos segundos y querer vivir a su lado. Una pequeña gota de lagrima cae por su mejilla suave.
_Te quiero - salieron las palabras de sus labios rosados, y estos se posan en los de él, juntándose así uno con el otro hasta poco a poco bajando por la espalda y acabar haciendo lo que ambos querían. Amor.
La luz alumbra la habitación entera, calentando cada rincón de esta. Los corazones de ambos, agitan al mismo tiempo. Mary es tan frágil al moverse, que Ethan la toca suavemente para no hacerle daño. Como si fuera cristal, limpio y puro. En esa habitación solo están dos humanos, nada de vampiros ni cazadores, haciendo lo que el cuerpo y sentimientos les pide. Se escuchan jadeos. Ambos bailan al unísono. La mañana parece ser lenta, pero una mañana especial.
_¿Vas a decirme que pasa ?- pregunta Ethan acariciando con el dedo índice la curva que hace la espalda desnuda de Mary boca abajo - Lourdes dijo que te dolía el estómago.
_Ehh...- piensa decirle la verdad - Tengo que contarte algo...
_Yo también- Mary se le abra para mirarle a la cara.
_¿Que es?
_Hoy quiero que te vistas espectacular- la sonríe acariciando si cabello de seda.
_¿Para qué? ¿Que pretendes? - ambos sonríen.
_Quiero ir a cenar fuera contigo, mi padre, Gerard y Lourdes por supuesto.
_¿Enserio?- mariposas se le juntan en el estómago. Le gusta la idea- ¿Y qué pasa con...?
_No importa, creo que todos se han enterado que no siento nada por ella, solo es por conveniencia, pero no hablemos de ella.
_No podemos fingir que todo va bien - dirige su mirada hacia la ventana abierta.
_Lo sé, le encontraré manera de arreglarlo. También hay otra cosa...- piensa decirle que puede que nunca más la vea, su rostro es más serio de lo normal.
_¿Por qué tan serio? - se acomodan mejor - ¿Ethan que pasa ?
_Veras...- de pronto la puerta suena, alguien la está tocando. Es una de las criadas que viene a cambiar la cama. Salvado por la campana, Ethan - ¡En cinco minutos!- avisa a la joven.
_Ya me lo contarás después- se levanta Mary para vestirse- Te veré más tarde- se dan los últimos besos y acaricias antes de salir. Ha sido una mañana agitadora. Al salir de la habitación, se ha dado cuenta que es la primera vez que se deja tocar por un hombre, el hombre que quiere, después de lo que pasó en el bosque. Al fin, se siente libre, sin lastras por encima, aquellos recuerdos, se desvanecen con el tiempo. Es fácil deshacerse del pasado así, pero no lo que va a pasar en el futuro.