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10.25% El verano de mi vida / Chapter 4: 4-Confundida

Chapter 4: 4-Confundida

Sonó el timbre y nos fuimos a por los libros de informática, teníamos que subir al 2º piso donde estaba el aula de ordenadores. Maya y yo compartíamos mesa, detrás de nosotras se sentaban T.J y Víctor. Somos muchos así que no describiré a toda la clase, podría ser aburrido. En clase creamos un chat donde podíamos hablarnos con cualquiera de la clase. Maya y yo siempre estábamos charlando con María de cualquier chorrada.

Estábamos haciendo un ejercicio cuando me llego un mensaje privado, era de T.J.

CHAT: TJ, EMILY

TJ- ¿Emily quien es Daniel? Victor esta mosca por el y me preguntaba.... Es tu amigo? 0.0

Emily- Solo es el hermano de Maria, nos ayudo a estudiar, solo le conozco de un día, no somos muy amigos. XC

MAYA se ha unido a la conversación, CHAT: TJ, EMILY, MAYA

Maya-¿Cuál es el interés? ¿Te gusta Emily? XD

TJ- ¿Qué dices? Es por Víctor XO

Emily- Maya no digas tonterías.

TJ-Víctor está molesto por lo de las ecuaciones, hubiera preferido ser el quien te ayudara.

Maya- Pues mira es lo normal, pides ayuda al mayor mas cercano en ese momento. No entiendo a Víctor, ¿esta celoso? XD XD

TJ- Yo tampoco lo sé….. Solo sé que esta picado.

Estábamos en plena conversación cuando el profesor nos dijo que se había terminado la clase. Cerramos los ordenadores y bajamos a la clase de tutoría, mientras lo hacíamos María se reunió con nosotras y le comentamos lo sucedido. Nos quedamos todas sorprendidas pero lo dejamos pasar.

En clase la tutora nos esperaba, tenía unas carpetas en las manos y estaba a punto de repartirlas cuando nos pidió que hiciéramos grupos de 4 por orden de asiento. Víctor y yo giramos la mesa de cara a Maya y Aida. La tutora las repartió poniendo la carpeta en el centro de las mesas. Después dijo:

-¡Bien! Abrid las carpetas, en ellas encontrareis unos test, tenéis que hacer uno cada uno sin poner el nombre. Después los dejaremos dentro, los recogeré y los cambiare de sitio. Cuando termine los corregiremos sin decir nada a nadie.- En silencio cogimos las hojas, eran test sobre juegos, problemas y crucigramas.

Al terminar los dejamos en las carpetas, la tutora los recogió, los mezcló y los volvió a repartir. Yo creo que me toco el de Verónica, una chica pelirroja, con los ojos marrones y de la misma estatura que yo, aunque con un temperamento un tanto fuerte y molesta. La tutora puso los resultados en la pizarra y nos pidió que los corrigiéramos. Al terminar los volvimos a guardar y empezó otra vez el proceso pero esta vez la tutora miro unos números en las carpetas. Después dijo:

-Ahora buscad el vuestro, mirad el resultado y cuando pase lista me lo diréis.- Reconocí el mio enseguida, tengo una letra muy difícil de enteder, a veces ni yo misma la entiendo. Cada uno cogió el suyo, lo revise y coincidí con la persona que lo había corregido. Entre tanto todos empezaron a comentar la nota que tenían, Maya aprovechando me pregunto:

-¿Qué has sacado?- En voz baja le respondí que un 8, ella igual de bajo me dijo que un 6, Aida nos enseño que había sacado un 5 y Víctor simplemente dejo el suyo encima de la mesa donde se veía claramente que había sacado un 8. La tutora paso lista y la mayoría tenían un 6, algunos un 5, otros un 4 y por ultimo tres de nosotros un 8.

Terminó la hora y como el último profesor no había venido, se declaró hora libre. María se sentó en el sitio de Aida, como no cambiamos las mesas estábamos de cara. Víctor seguía sentado a mi lado adelantando los deberes de casa. Nos pusimos ha charlar sobre que haríamos después de clase, María propuso:

- ¡Esta tarde venid a mi casa!- rápidamente le dije que si pero Maya tenia que quedarse con sus hermanos, con tristeza añadió negando:

- No puedo ir. Ese es el precio por ser la mayor de 3 hermanos, no puedes hacer lo que quieras. Ojala fuera la pequeña…..- Íbamos a cambiar de tema cuando ella dijo traviesa:

-¡Venga! No pasa nada, solo tenéis que traerme la foto de Daniel para que vea si esta tan bueno como decís. Ya quedamos otro día, el lunes me contáis que tal os ha ido.-Me guiño el ojo con malicia y dijo:

-Me juego lo que quieras a que tienes ganas de verle.- Al oírlo Víctor levanto la cabeza y nos miró. Yo sinceramente quería verle esa tarde pero le pedí a Maya que bajara la voz con la mirada pero ella se burlo de mí diciendo:

-Bueno lo dicho conseguid esa foto, espero que esta vez le pidas el teléfono no que te explique las ecuaciones.- Me puse como un tomate mientras María y Maya se burlaban de mi. Son buenas pero algunas veces se pasan, saben que soy tímida por eso me acribillan mucho.

Cuando sonó el timbre de fin de clase, me fui volando a recoger a mi hermana pequeña. Seriamos iguales si ella no fuera tan delgaducha, las dos con el pelo negro, con los ojos verde claro y un poco bajitas para nuestra edad. Mi hermana y yo nos quitamos casi 8 años, digamos que vino de sorpresa porque a mi madre le dijeron que no podría tener más hijos después de tenerme a mí.

Las clases de por la tarde me resultaron larguísimas pensando en la hora de irnos a casa María. A las cinco llevamos a mi hermana a casa y nos fuimos a su casa. Al entrar nos pillamos de cara a un chico que no conocía, entramos al salón y en la mesa había un total de 4 chicos con Daniel. Estaban haciendo un trabajo, el cartel les ocupaba toda la mesa, como no cabíamos nos pusimos en la mesa pequeña del sofá. Empecé a sacar libros cuando de uno de ellos se me cayó el marcador de páginas. Que fue a parar entre las piernas de uno de los chicos, me levanté y le pedí señalando con timidez que me lo pasara. El chaval fue muy amable y me lo dio enseguida, uno de los otros chicos me estaba mirando fijamente. Me estaba poniendo de los nervios, no estaba disimulando, sino que estaba mirando descaradamente.

Nos pusimos con los deberes de historia, se me volvieron muy pesados y no era la única. María estaba mirando mi libreta y al ver que no nos aclarábamos dijo bajito:

-Pregúntaselo a Daniel, seguro que nos lo explica.-Avergonzada le dije:

-Pregúntaselo tú, que es tú hermano.- Ella un poco divertida me dijo que vale y dijo:

-Daniel, ¿puedes venir un momento? Esto es complicado y no lo entendemos.- Daniel levanto la cabeza del mural y nos dijo curioso:

- ¿De que es?-Al responderle que era de historia, hizo una mueca y mirando al chico de su lado izquierdo dijo:

-Que os ayude Carlos que es de letras, se le da mejor que a mí.- Él chico nombrado era el que me había recogido el marcador de páginas. No estaba nada mal, tenia el pelo castaño con los ojos color miel, de la misma estatura casi que Daniel aunque su cuerpo no era tan voluminoso. El chico se sentó a mi lado y cogió mi libro, después de leer un momento, nos lo explicó y lo entendimos a la primera. Asombrada le dije aun mas sorprendida:

-¡Vaya! Eres el mejor, lo entiendo perfectamente y eso que soy de números. Ahora veo con otros ojos el temario, no podía con él.- Carlos nos sonrió y dijo guiñándonos un ojo:

-Pues ya sabéis para cualquier duda, estoy aquí.- Después volvió a la mesa y las dos nos reímos por lo bajo. El chaval tenia su encanto, también estaba en el equipo de Daniel. Era el delantero del equipo, todos los chicos formaban parte de su equipo según me conto María.

Nos levantamos un par de veces más a preguntarle, María siempre lo llamaba por su nombre pero yo me levantaba y le tiraba suavemente con timidez de la manga. En una de ellas Carlos sonrió y me pregunto en voz baja sonriendo:

-¿Qué necesitas preciosa?- Ante la mirada de Daniel y los demás me sonroje y le dije nerviosa:

-Es…..esta….actividad, no se...como…- El cogió el libro y miro la actividad que le indicaba. Se levanto y pregunto:

-¿A Maria también le cuesta esta?- Asentí y el dijo:

-Pues vamos donde esta ella.- Asentí mas sonrojada y fui con el donde estaba Maria. Cuando terminamos la historia no volvimos a preguntarle, ni tampoco a Daniel, todo había sido fácil. Al terminar nos fuimos a su cuarto, donde me sentí más relajada, empezamos a charlar de películas, de los nuevos cantantes, etc. Unos momentos después llamaron a la puerta y entró la madre de María diciéndonos:

-Voy a hacer merienda para los de abajo, ¿queréis sándwiches de chocolate?- las dos dijimos que si, se fue hacia la cocina y nos dejo allí hasta que nos llamó para merendar. Entramos y en la mesa grande había una fuente grande con un montón de sándwiches y en la pequeña un plato con unos cuantos más.

Nos sentamos en el sofá a merendar mientras criticábamos una película con malos efectos especiales. Se le notaba todo lo que habían hecho por ordenador, estaba fatal. Cuando terminamos de comer sacamos el Monopolio, creía que jugaríamos solas pero se apuntaron todos.

Como éramos muchos propusieron jugar por parejas, el chico que me había estado mirando se llamaba Pedro que hacia pareja con David. Roberto jugaba solo, Daniel jugaba con María y Carlos conmigo.

Íbamos ganando gracias a lo buen negociador que era Carlos cuando mire la hora. Les dije:

-Lo siento me tengo que ir ¡ya!, o mis padres me mataran cuando llegue.-María me dijo:

-Llama y pregunta si te puedes quedar a cenar, así terminamos la partida.- La madre de María dijo que si se me hacia tarde me acompañarían a casa. Mi madre me dijo que si, después de hablar con la madre de María. Me volví a sentar, al final ganaron la partida Daniel y María. Resulto que Daniel era mejor negociador que Carlos, todos nos reímos de los fallos de los demás. Los chicos se despidieron diciendo:

-Bueno Dan te vemos después en la discoteca, llama y te diremos en cual estamos.- El soltó un "vale, nos vemos" y se fueron. Mientras recogíamos el juego María me dijo:

-Subamos a mi cuarto hasta la cena, así charlamos un poco más.- Al llegar a su cuarto nos pusimos a buscar la foto de Daniel para Maya. Pero no tuvimos suerte, todas eran de hacia un par de años, Daniel para ese entonces no estaba tan bueno. Estábamos hablando de cómo solucionar eso cuando Daniel entro sin llamar a la puerta. Su hermana enfadada le grito:

-¿Cuántas veces te he dicho que llames antes de entrar?- Daniel respondió con desgana:

-¡Vale! ¿Emily puedes salir un momento? Quiero hablar contigo de una cosa.- La pregunta me pilló por sorpresa, me levante y le seguí fuera un tanto nerviosa.

Al salir cerró la puerta del cuarto y me dijo bajando la voz:

-No se por qué te lo pregunto pero Carlos me lo ha pedido. Me ha pedido que te pregunte si tienes novio, si no me lo quieres decir no pasa nada sé que no debería interesarme. Pero como es tan cabezota no parara hasta que lo averigüe. ¿Entonces tienes novio?- Un poco confundida le respondí:

-No pasa nada, no tengo novio pero...…. ¡Carlos no me conoce!- Daniel parecía relajado aunque me dijo:

-Pero te gustara alguien, seguro, se te nota en la cara que ya te gusta alguien. ¿Es Carlos? O ¿le conozco?- Le mire algo sorprendida por sus preguntas pero le dije:

-Por ahora no se como explicarlo realmente estoy un poco confundida, ¿por qué quieres saberlo?- Daniel me dijo:

-Es para darle esperanzas o decirle que agache la cabeza y siga buscando. Es un buen chaval, se porta de lujo con todos y ya has visto que es amable. Todo el mundo piensa que es un buenazo.- No lo negué el chaval me caía bien pero no podía pensar en el como novio, sobretodo cuando a mi me gustaba Daniel y también estaba Victor. Lo medite un momento y le dije:

-No creo que darle esperanzas sea buena idea, solo veo que seriamos buenos amigos pero nada más.- Estaba mirando el suelo, concretamente por que estaba muy nerviosa por estar con Daniel los dos solos. Daniel suspiro y cuando iba a decirme algo su madre nos llamo para cenar. Cenamos todos juntos, a mi me tocó sentarme entre Daniel y María, los cuales tenían un charla con su padre. Su padre se llamaba Damián y su madre Rebeca los dos trabajaban por eso no los conocía bien.

Al terminar la cena nos sentamos en el sofá con sus padres a ver un poco de tele. Daniel subió a su cuarto para cambiarse, cuando bajo llevaba unos vaqueros, deportivas negras, una camiseta negra y un chaleco acolchado negro que dejo en una silla. En su muñeca izquierda llevaba una pulsera de cuero negro que tenía incorporado un reloj. Al verle pensé que podría ser modelo, la ropa le quedaba de muerte.

En vez de irse se sentó con nosotros a ver la televisión mientras mandaba sms, estaban haciendo una de mis series favoritas. Era de detectives, que buscaban a personas y a criminales recogiendo pruebas y todo eso.

A las 12 mire el reloj y les dije que me tenía que ir a casa, sus padres dijeron de acompañarme pero Daniel dijo:

-Papa yo la acompaño, voy a salir así que no me molesta. La llevare hasta la puerta, ¡lo juro! Además me pilla cerca de donde están los demás ahora.- Su padre le dijo:

-Vale, pero a las cuatro vuelve, que no quiero que te pases la mañana durmiendo. Tenemos cosas que hacer así que intenta no volver muy tarde.-.

Nos despedimos y salimos a la calle, cogimos el camino más corto hacia mi casa. Mientras caminaba pensaba en que no había conseguido la foto, estaba triste por ello pero al mismo tiempo estaba contenta por que Daniel me acompañaba a casa. Daniel estaba pensativo, como concentrado en algo, pero sin decir nada. Estábamos acercándonos a mi casa cuando me dijo:

-¡Espera! Quiero hablar contigo, solo será un momento así que no pasara nada.- Le miré nerviosa y continúo diciendo:- ¿Puedes cerrar los ojos?- Extrañada le pregunte:

- Cerrar los ojos, ¿para que?- Daniel me dijo:

-Solo ciérralos, vamos a comprobar una cosa. Me pica la curiosidad así que solo es una prueba.- No sabia en que estaba pensando, pero le hice caso. La cuestión es que después note sus labios encima de los míos, fue rápido pero al mismo tiempo dulce. Abrí los ojos sorprendida, el me miraba para comprobar mi reacción. Después de un momento me dijo aun mas nervioso:

-¿La semana que viene vas a venir? Lo digo por saberlo, si quieres puedo ayudarte con los deberes. Aunque acabamos tarde de los entrenamientos pero cuando vuelva te ayudaré.- Estaba como en las nubes, Daniel me había dado mi primer beso. No sabia que esperar, le respondí muy sonrojada:

-No lo se, todo depende de mis padres y de los exámenes que tenga. Pero si me puedes ayudar lo comentare en casa haber que me dicen.- Daniel asintió, mientras no dejaba de mirarme, estaba tan nerviosa que estaba jugando con mi jersey, al momento dijo mirándome fijamente:

-Emily, ¿alguna vez te habían besado?- Me quede de piedra, pensando en como responder a eso.


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