La vida de Wang Baole después de convertirse en el único Prefecto Líder de la Facultad de Armamento Dhármico se había vuelto muy diferente. La diferencia más obvia era que cada vez que salía, todos los estudiantes con los que se encontraba, ya fueran mayores o novatos, lo trataban con mucho respeto.
Las actitudes de los Prefectos Líderes de las otras facultades también habían cambiado mucho. Ya no se limitaban a enviar saludos, sino que tomaron la iniciativa de visitarlo, intentando acercarse a Wang Baole.
Wang Baole estaba muy feliz de complacer. Conocía el valor de las redes y entendía que la cortesía exigía reciprocidad. Así, durante los días siguientes, comenzó a familiarizarse con todos los Prefectos Líderes de las diferentes facultades.