—Monje calvo, has de tener cuidado. Este tipo es mucho más fuerte que nosotros —Lin Fan temía realmente que el monje calvo no fuera capaz de resistir.
A pesar de que el Reverendo Shakya era bastante bueno en relación a su estado físico, si Lin Fan tenía que compararlo consigo, todavía estaban a mundos de distancia. Si fuera atrapado por ese Venerable Demonio Xue Mang, toser sangre quizás fuera el resultado menos importante de todo ello.
—Gracias por tu preocupación, benefactor. No obstante, no te preocupes. Este pobre monje tiene un tesoro que puede hacer que este demonio se sienta presionado —dijo el Reverendo Shakya con confianza.