Continente Dongling, en un pequeño pueblo cerca de la frontera...
Aquel era un pueblo que estaba apartado del resto del mundo. La gente de ese lugar estaba en paz y a gusto, lejos de los altercados y conflictos del mundo exterior.
"¡BOOM!"
Justo en ese momento, en el extremo más alejado de la aldea, apareció una rasgadura de repente y desgarró el vacío. Una brecha de unos pocos miles de pies apareció repentinamente en esa aldea, la cual estaba aislada del resto del mundo.
Dentro de esa brecha, la niebla negra vibrada de forma siniestra, como si innumerables demonios y diablos estuvieran a punto de emerger del interior.
Todos aquellos aldeanos dejaron de inmediato cada tarea en la que estaban trabajando y miraron esa brecha asombrados.
No tenían ni la más mínima idea de lo que iba a suceder.
"¡ROAR!"
De repente, una sucesión de rugidos surgió desde el interior, retumbando a través del vacío.