«Si este desarrollo continúa, tendré que hacer mi movimiento. Tengo que pensar en una forma de deshacerme del Qi fantasmal que está envolviendo el barrio de Luo Xin y derrotar a los subordinados de Maestro del Altar, entonces este barrio debería a volver a ser pacifico.»
Song Shuhang miró la enorme nube de Qi fantasmal arriba de su cabeza y suspiró suavemente.
Después de todo, él solo era un pequeño cultivador en el Reino de la Primera Etapa con dos Aperturas. Él nunca había practicado ninguna escriptura Budista o Daoísta que le permitiera expulsar fantasmas y espíritus malvados.
Aunque él tenía ocho talismanes de resguardo contra el mal muy fuertes en su posesión en ese momento, la efectividad de los talismanes era limitada. Aunque los usara todos al mismo tiempo, él no sería capaz de eliminar todo el Qi fantasmal en el aire que estaba envolviendo la aldea en ese momento.