En un lugar a las afueras de la ciudad, en una zona forestal con muchos árboles y cantos de pájaros, había dos personas, estaban sentados sobre varias cobijas en el suelo, mientras arreglaban algunas comidas y postres.
- Feliz cumpleaños Yue-kun, este pastal lo hice yo misma, espero que te guste –dijo Shuri Himejima.
- Cualquier cosa que tu hicieras me gustaría –respondió Yue Tianlei.
- Fufufu, gracias, pero ¿Por qué escogiste este lugar para venir?
- Uh… … eso se debe a que no se me ocurrió otro lugar mejor, no soy de los que salga mucho, y aunque me gusta un poco el lujo, los restaurantes elegantes no me agradan mucho –respondió Yue con un poco de torpeza– por otra parte parece el mejor lugar para hablar sin ser interrumpido… y decir todo lo que quiero decir.
- … … veo. Entonces ¿qué es exactamente lo que me quieres decir? –después de respirar profundamente y haber tomado su decisión, Shuri hizo la pregunta.
- … … –Yue se recargo en un árbol y miro el cielo, luego tomo un poco de una bebida muy peculiar, que parecía ser un coctel, pero con tan poco alcohol, que era insignificante– Tu eres una sacerdotisa, o lo fuiste, y a parte del hecho de que no lo he escondido con demasiada diligencia de ti, estoy seguro que con las… los seres que se preocupan por ti, y que tienen un gran poder, abras notado todo. Yo no soy un humano común, soy el poseedor de un Artefacto Sagrado y se cómo usarlo, y como usar magia.
- … así que ya te habías dado cuenta de que estaba enterada –dijo Shuri un poco sorprendida, pero sobre todo confundida.
- El hecho de que no sucediera nada, es exactamente lo que me dio más agallas de rondarte –sonrió Yue con un poco de picardía.
- … ¿Por qué?
- … … yo nací como un humano normal, en un entorno normal, al menos un entorno "mortal" sin relación con la magia, no sabía en quien debía confiar, ni que debía hacer, solo tenía unos cuantos… "trucos especiales" que me podían dar un poco de guía, aparte de ello, solo podía contar con mis instintos y mis deseos –contesto Yue, el sabía que su contestación, no era exactamente la respuesta al sentido de la pregunta de Shuri, pero aprovecho el hecho de que esta era un poco vaga, para contar algo de sí mismo.
- Con el tiempo –continuo Yue con un pequeño giño de complicidad– me volví mas fuerte y fui aprendiendo del mundo sobrenatural, y forme un deseo. No estoy seguro de que llamarlo deseo o incluso meta sea correcto, pero nació este… "capricho", a falta de una mejor palabra.
- Veras, yo no soy la persona más arrogante, al menos eso creo, y con la información lo entendí mejor, así que formule un plan para seguir mi meta, o tal vez suene mejor llamarlo mi primera meta, convertirme en un Demonio y cortar las cadenas de mi humanidad, las cadenas de mis limitaciones.
- Entonces lo que tu deseas es acercarte a Rias o Sona y convertirte en parte de su familia –dijo Shuri, con las cejas un poco surcadas– ¿no este tipo de actitud, es un tanto redundante?, con tus capacidades cualquiera de ellas podría darte una oportunidad.
- Te equivocas –respondió Yue con una leve risa como si pensara en algo gracioso– te encontré por casualidad, tal vez ese hecho y cierta circunstancia parecida, me gastaron toda mi suerte con el destino, lo relacionado con Rias y el quedarme junto a ti, solo fue un tanto conveniente, la verdadera razón de ello es… bueno, terminemos con el primer tema primero.
- … … –Shuri solo se quedo callada esperando a que hablara, e intentando ignorar algunas de sus últimas palabras.
- Otra cosa en la que te equivocas es que yo no quiero convertirme en parte de la familia de Rias o Sona, y menos de cualquier otro demonio –ante estas palabras, Shuri de verdad se sorprendió y alzo una ceja– he pasado mi tiempo creando y estableciendo una forma de ser mas fuerte, y aunque rígida o burda, es algo nueva y que estoy seguro puedo utilizar para hacer un trato con los demonios, y convertirme en uno, de forma independiente y adecuadamente reconocido.
- … … –Shuri ahora estaba más sorprendida.
Aunque le era difícil de creer, que algo tan sorprendente que revolucionara la forma de fortalecerse y realmente conmocionara a la sociedad sobrenatural, de verdad pudiera ser creado por un niño humano de 15 años sin conocimiento mágico previo, lo que más la sorprendía, era la meticulosidad de Yue.
Si fuera cierto, eso sería peligroso, pero si había alguien en quien se pudiera confiar respecto a los demonios, esos serian las familias Gremory y la Sitri, sobre todo las últimas generaciones, y Yue, había esperado para negociar con ellas, e incluso de forma conveniente ganarse su confianza para dejar todo asegurado.
- Antes que nada. ¡Perdóname! –dijo Yue, mirando a Shuri directamente a los ojos y esperando su respuesta.
- No te preocupes por ello –dijo Shuri mientras negaba con la cabeza, ella sabía que el chico delante suyo no era malo, y aunque a veces lo encontraba problemático y la hacía sentir una mezcla de orgullo y desconcierto, solo necesitaba ver como la miraba, para saber que Yue la quería y que no le haría un mal. Quizás el puede ser más poderoso que ella, pero como sacerdotisa, ella sabía leer las emociones de una persona, y aunque el chico a veces era un poco complicado, cuando la miraba, era muy directo, incluso demasiado a veces.
- … … –por un instante la mente de Yue se volvió algo apagada al ver la suave sonrisa y escuchar las palabras simples, sin darse cuenta, ya estaba frente a Shuri a menos de cinco centímetros de su cuerpo, y la empujo hacia abajo mientras ponía su peso sobre ella sin dejarla mover– Me encantas, te quiero tanto Shuri, por favor se mía, por favor no me dejes.
Antes de que Shuri pudiera contestar, Yue ya la estaba besado y sujetando fuertemente sus muñecas.
Esta vez fue la mente de Shuri la que quedo en blanco por un instante, al regresar a si misma, se dio cuenta de la forma en que el chico la tenia, y que no podía soltarse.
Shuri no podía negar que se sentía orgullosa y alagada con el cariño de Yue, ella podía ver que la miraba con deseo, lujuria, pasión y un tinte de posesividad, pero no era tiránico ni vulgar, aparte de todo, también podía ver el cariño sincero, no sabía si era amor, pero sabía que él, no la consideraba un objeto o solo un cuerpo bonito, eso hacía que no lo rechazara ni le disgustara, a pesar de que la hacía sentir algo complicada.
Pero nunca pensó que Yue fuese actuar tan dominante, algo que en vez de disgustarle, le gusto, un poco demasiado quizás, pero al mismo tiempo, Yue había dejado ver un lado muy vulnerable, sin darse cuenta.
Shuri nunca evito a Yue a pesar de las sensaciones complejas que le provocaba, esto era porque sentía que con todo y la seguridad con que actuaba, en realidad era muy frágil y se sentía muy solo.
Pero ahora que le dejo ver ambos aspectos suyos, Shuri sentía que no podía rechazarlo.
Había una pequeña lagrima que parpadeaba en la esquina de su ojo, y que parecía representar el miedo instintivo que Yue tenía de ser rechazado, esto lo verificaba su leve temblor, pero lo más extraño, era que ni siquiera se había dado cuenta.
- Quiero que estés a mi lado, te prometo que nunca te dejare ir, que nunca te dejare atrás, el método que cree también es para que lo puedas usar y te vuelvas más fuerte, nunca temas nada mas, y no necesites esperarme, no necesite dejarte, y pueda tenerte siempre a mi lado –dijo Yue al despegar sus labios de los de Shuri, que abrió los ojos sorprendida por sus palabras, pero antes de que ella pudiera decir algo, agrego– ¡No! ¡tu serás mía!
Y volvió a besar a Shuri, pero esta vez fue a un más dominante y atrevido.
Primero hizo que la cobija por debajo de ella se "rompiera", y unos pedazos de ella se enrollaran alrededor de sus muñecas y tobillos, para que ella no se moviera, los cuales parecían también sujetarse al suelo.
Luego sus manos tomaron su cabeza y el enterró su cara en la de ella, al tiempo que metía su lengua dentro de su boca y saboreaba cada rincón, e intentaba juguetear con su lengua y succionaba un poco de su saliva que al entrar en su boca se sentía como agua fresca después de unos días sin probarla y de un intenso calor.
Luego bajo sus manos, recorriendo su cuerpo lentamente, como mapeando su cuerpo, toco su cuello, su nuca, su clavícula, sus axilas, y luego sus pechos.
A pesar de la ropa que lo obstruía, sus pechos se sentían blandos y suaves, pero con un toque de firmeza, el apretó y los moldeo con sus manos.
Al mismo tiempo seguía besando a Shuri e intoxicándose con sus labios, lengua y saliva, luego, una de sus manos regreso a su cabeza y sus dedos remplazaron sus labios en la boca de Shuri, mientras el empezaba a lamer y besar sus mejillas, y bajaba hasta su cuello, esto lo hizo para que ella no pudiera hablar y le hiciera detenerse.
Su otra mano siguió bajando por su cuerpo y empezó a acariciar su cintura.
Shuri se había vestido con una blusa, azul oscura algo discreta y unos pantalones de vestir, que aunque también discretos, resaltaban su figura, por lo que para Yue fue fácil irrumpir en su ropa y tocar su cintura sin que ninguna tela lo detuviera.
Al mismo tiempo el besaba y lamia su cuello, mientras se intoxicaba y se excitaba cada vez más con el olor de Shuri, y sus dedos entraban y salían de su boca, mientras jugaba con su lengua, para que ella no hablara.
Yue se complació un poco con la clavícula de la hermosa mujer que tenia debajo, antes de sacar su mano de su boca, y volverla a besar.
Luego subió la mano de su abdomen hasta sus pechos, y aunque su sujetador aun le estorbaba un poco, se las arreglo para poder tocarlos de una forma muy directa que lo hizo soltar un gemido de regusto.
Luego su otra mano logro abrir sus pantalones y meterse, para empezar a acariciar sus hermosos y deliciosos muslos.
Esa forma dominante de actuar de Yue, hizo que por un minuto, Shuri se dejara llevar, pero cuando sus pantalones fueron abiertos y sus muslos sujetados, los ojos de Shuri se ensancharon y se dio cuenta de la situación.
Así, Shuri de repente correspondió el beso de una forma proactiva y empezó a complacer a Yue, cuando el menos se dio cuenta, la boca de Shuri ya estaba mordiendo sutilmente su oreja y ella aprovecho para hablar.
- Yue, basta… porfavor –dijo la voz de Shuri de una manera seductora, pero frágil y suplicante.
- … … –Yue recibió un pequeño shock, y se sintió un poco frustrado por ser engañado tan fácilmente.
- Fufufu, ya eres lo suficientemente bueno al besar, que me hace preguntarme con cuantas mujeres has practicado, si no pudieras dejarte llevar por mí, al menos un poco, seria yo la que se sentiría frustrada, al fin y al cabo soy la mayor. Vamos suéltame ya.
- … … –Yue aun tenía una cara de frustración, pero no era solo por ser engañado, aun así, se rindió y solto a Shuri de su magia.
- … fufufu, no hagas esa cara, esta Onee-sama, te recompensara un poco por tu arduo trabajo –dijo Shuri volviendo a morder su oído y dirigiendo su suave palma hacia la entrepierna de Yue, luego abrió su bragueta de forma hábil y metió su mano, haciendo que un gemido saliera de su boca y un escalofrió le recorriera la espina.
… … … … …
Shuri y Yue estaban acostados uno al lado del otro, ya estaban bien vestidos y solo miraban el cielo, como perdidos en sus respectivos pensamientos.
- … fufufu, nunca creí que fueras tan dominante, Yue-chan –hablo Shuri, burlándose del chico a su lado.
- … … la fuerza es como dinero supongo, te intoxica y hace que cambies. Aunque siempre hubo esa parte de mi, nunca me hubiera atrevido hacer algo así antes, incluso si creyera que podía hacerlo, pero esta vez, solo lo hice… –dijo Yue, en su vida anterior nunca habría hecho eso, el poder, el verdadero poder, ese que nace de ti, realmente te puede impulsar y desinhibir, luego miro a Shuri y una sensación confusa y tonta lo invadió– Pero creo que algunas cosas nunca cambiaran en mi, al menos no en ciertas circunstancias.
- … … no te preocupes, ser intoxicado por el poder y desinhibirse un poco no es tan malo. Antes hacías todo lo posible para que yo no hablara, era porque sabias que si decía algo para rechazarte o detenerte, tu no irías más lejos, lo que lo hace lo suficientemente bueno –Shuri acaricio su mejilla y lo miro a los ojos, como si viera sus dudas ella dijo– yo ya te he aceptado, y eso no cambiara, mientras tú no cambies, y cumplas tu promesa. Sin embargo, también debemos ir un poco más despacio… no mucho, lo prometo.
- … … –Yue no dijo nada, si ella no fuera alguien que ha entrado a su corazón, no le importaría lo que siente, solo la tomaría, pero para desgracia de sí mismo, el era demasiado orgulloso, y con alguien que amaba o quería de verdad, nunca sería demasiado despótico. Dejando sus pensamientos de lado, se inclino y la beso de nuevo, pero de manera más suave.
- … ahora, ¿debería establecer una cita con Rias y Sona? –pregunto Shuri, como una buena esposa encargándose de los asuntos de su marido.
- Jajaja, si, así debe ser, pero yo me encargare de Sona –dijo Yue muy feliz, abrazando a la mujer de forma brusca y pegándola a su cuerpo.
… … … … …
Aunque hoy no pudo ver a Sona, logro contactarse con ella, y al escuchar lo que quería, se mostro muy intrigada y curiosa.
Así, todo estaba arreglado para el primer contacto con Rias, y el momento de hacer un trato con los demonios.
Aquí esta el siguiente capitulo.
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