—Yang Yang, ¿eres infeliz? ¿El tío enojó a Yang Yang? —preguntó Huo Xu.
—¿Por qué debo ser yo quien la enoja? —La voz de Huo Yunting se escuchó afuera antes de que Lu Zhaoyang pudiera decir algo.
—¿No molestaste tú a mami? —Huo Yunting descaradamente descartó la culpa mientras entraba.
—Yo soy un buen chico. —Huo Xu lo miró fijamente, descubriendo que el tío Yunting realmente se parecía a él.
Lu Zhaoyang se sentó junto a Huo Xu y preguntó con una expresión en blanco. —¿Necesita algo, Señor Presidente?
—Estoy aquí por Huo Xu. —Huo Yunting se sentó al otro lado del niño, tomó el iPad y comenzó a deslizar el dedo por la pantalla—. ¿Qué tal si vamos al parque temático mañana sábado, Xuxu?
—Yang Yang dijo que todavía soy demasiado joven; no es seguro ir allí. —Huo Xu sacudió la cabeza.