De hecho, Huo Yunting era la razón por la cual Mo Shan no pudo conseguir un trabajo normal.
Recordó todas las cosas terribles que le había hecho a Lu Zhaoyang.
La situación finalmente le obligó a hacerle pagar todas las cosas que había hecho. ¡Pagó por todo y algo más!
Un mes después, Huo Yunting tuvo un raro momento de concentración en su trabajo, cuando recibió una llamada del sanatorio.
La persona hablaba por teléfono con júbilo incontenible.
—Sr. Huo, su madre ha estado muy bien recientemente. Su condición se ha estabilizado y está lista para ser dada de alta. ¡Creo que la compañía de sus seres queridos la ayudará inmensamente!
—¿En serio? ¡Maravilloso, maravilloso! ¡Voy ahora mismo!
Huo Yunting se tomó un segundo para asimilar la noticia, pero estaba abrumado de alegría.
Inmediatamente salió y se encontró con Huo Li en el ascensor.
—Hermano Ting, te ves tan apuesto como...