—¿Y entonces qué? ¡Mi hija nunca ha carecido de seguidores tampoco!
Mo Yuan bajó el tenedor y acarició su mano. —Dime, ¿qué puede hacer tu padre por ti?
Esto complacía a Mo Shan inmensamente. Ella se sentó apropiadamente en el sofá y dijo: —El Hermano Yunting ahora está viviendo en la ciudad y rara vez viene a la capital. Es muy difícil reunirse con él, y mucho más conocerlo. Me preguntaba si tú podrías visitar al Tío Huo conmigo. Espero que se pueda alcanzar un acuerdo entre los padres de ambas partes, cuando se trate de cuestiones como esta…
Ella sonrió tímidamente. —Me entiendes, ¿cierto?
La familia de Mo y Huo estaban en buenos términos, a pesar de la menor interacción entre ellos en los últimos años. Además, la familia Mo era influyente en la capital, y una dinastía de clases. Ella creía que Huo Zhenning estaría de acuerdo con su compromiso.
Cuando ella finalmente se casara con el Hermano Yunting, estaría en la mejor posición para correr a la perra de Lu Zhaoyang. ¡Esa mujer nunca se acercaría a su hombre otra vez!
—Bueno…
Mo Yuan dudó. Él sabía que Huo Yunting era un hombre que estaba por encima de sus pares, y su hija estaba definitivamente calificada para llegar a ser la nuera de Huo Zhenning.
Sin embargo, sin el consentimiento del hombre, ¿cómo podría prometerle a su hija que el casamiento se haría?
Mo Shan sintió pánico ante su reacción. —¡Papá! Tú conoces al Hermano Yunting. Él puede dar la impresión de ser frívolo, pero en el fondo de su corazón es un buen hombre. No tienes que preocuparte por mí por estar casada con él. Además, con el Tío Huo apoyándome, ¡no se atrevería a hostigarme!
—Piénsalo. El Hermano Yunting no se ha casado aún en todo este tiempo. Tal vez yo le guste también. ¿Acaso tú y mamá no se casaron primero y después desarrollaron sus sentimientos el uno hacia el otro? ¡Puedo hacer lo mismo con el Hermano Yunting! —ella volvió hacia su padre y comenzó a trabajar en sus hombros otra vez—. Padre, el Hermano Yunting no me ha visto por años, pero sé que caerá en mis brazos otra vez, dado el tiempo. ¡Denme algo de crédito!
—¡Oh! Está bien. Le visitaré.
Mo Yuan amaba a su preciada hija. Él nunca rechazaría sus deseos ni la decepcionaría.
—¡Vamos ahora mismo! —ella detuvo sus manos y dijo. Su cara se iluminó brillantemente.
—¿Ahora mismo?
—Mientras antes, mejor padre. En mi última visita, el Tío Huo estuvo de acuerdo conmigo. Además, me sentiré mucho más segura si lo hacemos pronto…
Mo Yuan notó su emoción y no se quería arriesgarse en entristecerla. Se levantó del sofá y arregló su ropa.
—Mayordomo, consiga el auto.
Mo Shan difícilmente podía contener la alegría dentro de ella. Caminó al lado de su padre con una amplia sonrisa en su cara.
Mo Yuan hizo una llamada a Huo Zhenning camino hacia allá. Cuando llegaron, la familia Huo ya estaba esperando por ellos para cenar juntos.
Xue Yuming gentilmente enganchó su brazo alrededor de los de ella y charlaron cálidamente. Los cuatro disfrutaron su comida.
Este era el mejor ambiente para discutir lo que les importaba. Después de un momento, Mo Yuan declaró la naturaleza de su visita.
Él tomó su copa de vino, viéndose un poco mareado. —¡Zhenning, mi amigo! ¡Cuando la hija de uno está en edad, está lista para casarse! Mira a mi propia hija. ¡Después de ver a Yunting en su última visita, ella me arrastró todo el camino hasta aquí para que lo viera mí mismo!
—Siempre me ha gustado tu hija. Yunting está muy ocupado ahora, y parece olvidarse de planear su propio matrimonio. He dejado que él se haga su camino todo este tiempo, pero también pienso que es tiempo de…
Huo Zhenning chocó su copa contra la de Mo Yuan con un indicio de sonrisa en su habitual cara solemne.
Huo Zhenning estuvo de acuerdo en que su hijo debería comenzar su propia familia. El matrimonio debería justamente entregarle a su hijo una nueva perspectiva de vida, y quizás incluso una comprensión de por quéél elegiría casarse nuevamente con otra mujer.
Amar a alguien significaba por uno se esforzaría por estar con esa persona, sin importar todos los obstáculos en el camino.
Él amaba a Mingyu con todo su corazón, y esperaba que ellos pudieran vivir todos juntos en armonía.
Xue Mingyu sonrió amablemente. —Pienso que Shan y nuestro Yunting hacen una buena pareja. Ustedes dos son iguales en todos los sentidos.
—Ustedes son muy bondadosos, Tío Huo —Mo Shan bajó su cabeza con humildad, pero también para esconder su desprecio hacia esta mujer.
Ella no olvidaba que Lu Zhaoyang era la hija de esta mujer, que ella era la causa de su miseria.
Por ahora, sin embargo, cualquiera que deseara verla a ella y a Huo Yunting casados no sería su enemigo. Ella continuaría siendo cordial con Xue Yuming.
—Shan es tan sensata y comprensiva. Yunting tendrá suerte de tenerte —A Huo Zhenning le gustaba que ella fuera modesta y condescendiente.
—Ya que acordamos esto, ¿por qué no lo programamos para que sea oficial?
Mo Yuan sabía que a su hija le gustaría que esto se programara lo antes posible, y no dudó en adelantarse por ella.
Xue Yuming supo inmediatamente qué hacer. —Esposo, ¿acaso no es tu fiesta de cumpleaños pronto? Pidámosle a Yunting que nos visite ahí, y así podremos hacer el anuncio durante la fiesta. Tendremos otra razón para celebrar ese día.
Huo Zhenning la miró cálidamente y sostuvo sus manos. —Eres tan considerada. Es una magnífica idea. Una vez que hagamos el anuncio, el chico tendrá que hacerlo tal como le sea dicho.
—¡Bien, bien, por favor programemos esto! —Mo Yuan estaba feliz de escuchar decir eso a Huo Zhenning, además sabía que el matrimonio estaba prácticamente garantizado.
A pesar de que aún no habían anunciado el matrimonio, Mo Shan ya estaba encantada con lo que venía.
Una vez que el matrimonio ya estuvo decidido, la cena continuó con gran entusiasmo en ambas familias.
Después de la cena, Huo Zhenning de pronto se quedó callado con cara de preocupación.
Xue Yuming circundó su brazo con el de ella, y preguntó: —¿Qué pasa esposo?
Huo Zhenning masajeó su sien con disgusto. —Las cosas se pusieron horribles cuando nos visitaron por última vez. Me temo que Yunting no quiera visitarnos de nuevo.
Desde que habían cortado relaciones, Huo Yunting los había visitado solo esa vez.
Yunting no tendría interés en su cumpleaños.
Xue Yuming dio un aire de indiferencia y dijo con una sonrisa: —No te preocupes, Yang Yang trabaja en su oficina. Le pediré que traiga a Yunting con ella. No debería ser un problema.
—¡Agg! ¿Por quéél escucharía a Yang Yang?
Si fuera tan fácil de convencer, entonces su relación no estaría tan deteriorada.
Xue Yuming le dio una palmadita gentilmente en su espalda. —No te preocupes, regresará.
Si él no lo hiciera, Yang Yang lo arrastraría de cualquier forma a casa.
Las manos de una esposa podían lograr cosas mágicas. Huo Zhenning inmediatamente se relajó. —Bien, tú no te preocupes mucho por eso. Yo lo llamaré más tarde.
—Muy bien.
Al otro día, cuando Lu Zhaoyang llegó a la oficina, recibió una llamada de Xue Yuming.
Ella fue tomada por sorpresa y tuvo que esconderse en un pasillo solitario para atender la llamada. —Mamá, estoy en el trabajo, ¿qué pasa?
Habiendo escuchado a su hija que estaba en la oficina, Xue Yuming no la quiso interrumpir por mucho tiempo. —Estamos planeando una fiesta para el día de cumpleaños de tu padre. Por favor trae a tu hermano para que esté presente.
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