Mirando a Ye Xieren y Lu Xinyi, Qin Jiahao pensó que estaba sucediendo lo mismo nuevamente. Durante su estancia en Silver Leaf, había competido no sólo con He Haotian sino también con Lu Sibai. Los dos le habían hecho imposible conseguir el primer puesto y quedar atrapado en el tercer lugar.
La sonrisa confiada de Lu Xinyi y el brillo desafiante de sus ojos le recordaban mucho a Lu Sibai. Si esa mujer era la hija de Lu Sibai, entonces a Ye Xieren le costaría mucho ganarle. Si ella era como su padre, también debe saber cómo usar su lengua en su propio beneficio.
Los tres jueces se quedaron para discutir en privado quién ganó la primera ronda. Qin Jiahao y He Haotian señalaron los defectos y los puntos fuertes de cada plato que se les presentó.
—Tanto Ye Xieren como Lu Xinyi hicieron sus platos con el mismo método de cocción, la diferencia distintiva entre ellos es el sabor —susurró el chef Qin a He Haotian y Han Zhiling.