―Mafa Merlin, ¿qué crees que estás haciendo? ―Suval casi enloquece en el acto y se precipitó hacia Lin Yun con una palidez mortuoria en el rostro―. ¡Detente, rápido! ¿Sabes lo que pasará? ¿Crees que queremos morir?
Lin Yun se dio vuelta y dirigió una mirada hacia Suval, pero no dejó de lanzar la Puerta del Infierno. Ese era un hechizo de nivel siete, después de todo y, aunque la fuerza de Lin Yun era lo suficientemente alta como para hacer que un Archimago le temiera, con su nivel actual, lanzar un hechizo por encima de su rango le causaba una gran presión. En ese momento, cerca de dos tercios de la energía de Lin Yun se gastaba en lidiar con la reacción violenta del maná. Simplemente no tenía tiempo para lidiar con el molesto Suval.
Sin embargo, solo porque Lin Yun no le prestara atención a Suval no significaba que este lo dejaría ir...
Tras no obtener una respuesta, Suval se enfureció.