Thorne, que era un experto en ataques implacablemente feroces, se sintió impotente por primera vez. Había usado una gran cantidad de Aura para ese ataque, pero había sido completamente incapaz de herir al Jefe de la Tribu. En vez de eso, recibía varios tipos de heridas cada vez que atacaba.
Tenía la sensación de que su oponente no era solo un Hombre Bestia Llameante, sino una incansable máquina de matar. Nadie podía competir contra él.
En ese momento, Lin Yun lanzó la Encarnación Elemental del Fuego, envolviendo su cuerpo en llamas. Usó el Destello de Llama para viajar por el campo de batalla con la Rueda de los Diez Mil Hechizos detrás de él, despertando hasta su cúspide. Hechizos interminables seguían lloviendo sobre el Jefe de la Tribu.
Pero...
Esos hechizos desaparecieron después de golpear al Jefe de la Tribu como si se hubieran hundido en un pantano cuando esas runas rojo oscuro parpadearon.
Esto era algo aterrador.