Lin Yun, que ya se había marchado, no tenía idea de que su ceremonia del linaje daría origen a una acalorada discusión dentro de la Torre del Guardián.
Él ya había regresado a la casa de la familia Merlin y se había encerrado en su habitación durante algunos días para adaptarse al nuevo aspecto de la matriz mágica.
Esta había adoptado una nueva forma tras la fusión de las diez matrices mágicas. Lo que antes eran diez matrices mágicas, ahora eran como diez ruedas de ruleta que rotaban con suavidad cuando se les suministraba maná. Aunque antes estas podían realizar sus funciones casi a la perfección bajo el control de Lin Yun, debía conectar sus operaciones independientes, para que siempre hubiera un lapso de un minuto entre ellas.
Pero ahora era diferente...