Lin Yun realmente se había agotado a sí mismo este mes. Para comprender con
rapidez esta era, Lin Yun había arrasado más de una docena de estanterías. A tal
velocidad de lectura que, si alguien más lo intentara, su mente se hubiera
derretido.
Cuando Lin Yun caminaba hacia la biblioteca hoy, decidió tomarse el día libre y no
forzar su cerebro con el aburrido conocimiento histórico o la tarea de comparar el
conocimiento mágico de dos eras distintas. Decidió buscar un libro relajante para
pasar el tiempo.
Por ende, Lin Yun tomó un libro llamado «La fórmula Fanrusen».
Para él, estos libros destinados a un Gran Mago no eran más que material de
lectura ligera. No le requería mucha concentración para leer página tras página.
Por momentos encontraba errores y se murmuraría a sí mismo, criticándolos.
Bajo los gentiles rayos del sol, leyendo un libro simple mientras rebajaba al autor,
qué vida tan maravillosa.
—Un Alto Mago que aún no diferencia lo correcto de lo incorrecto ¿aún cree en la
superstición de la teoría de siete hilos? ¿Encoger el remolino de maná y
reorganizarlo cruzado? ¡Qué desastre!
—¿Qué es un desastre? —Cuando Solon se acercó, oyó esa última parte y no
pudo evitar mirar con extrañeza a ese joven mago.
—Buenos días, mago Solon. Nada es un desastre. ¿Oyó mal? —¿Cómo podía Lin
Yun hacerse cargo de sus palabras ahora? Solo levantó su cabeza y respondió,
haciéndose el tonto.
—¿Es así? —Solon sonrío y no comentó nada. No avanzó por esa línea de
interrogación porque sintió que no tenía importancia. Después de todo, había
venido a darle algunos recordatorios a este mago con buena intención.
Quizás era porque había obtenido su pase muy pronto, pero este joven no estaba
atesorándolo para nada. Ya fuera la manera en la que elegia libros o su actitud al
leerlos, ambos parecían muy informales, sin la seriedad adecuada. Puede que no
lo sintiera ahora, pero en algunos años, cuando se decidiera a atacar el ámbito del
Gran Mago, se arrepentiría de no haber sido más consciente en ese entonces.
Al ser alguien con más experiencia que podía considerarse de otra generación,
Solon en verdad no quería que sucediera algo así. A veces, cuando una
oportunidad se pierde, no puede ser tomada nuevamente y ya sería muy tarde
para lamentarse.
—Mago Merlin, eso... —Solon comenzó a hablar, dudándolo un poco. Aunque esta
persona era un simple mago nivel 1, detrás de él probablemente habría un Gran
Alquimista. Naturalmente, no podía regañarlo en una manera que quizás
provocara su ira.
—Eh... ¿Qué?
Luego de una pausa, Solon respondió: —No es nada importante, solo vine a
preguntar si el Mago Merlin tenía algún pedido. Eres un noble invitado con el pase
de mayor privilegio, así que, si tienes algún pedido, definitivamente querríamos
satisfacer tus necesidades. —Luego de esta introducción amable, Solon se detuvo
y dijo repentinamente—: Oh, claro, Mago Merlin. Me preguntaba si necesitaba
alguna recomendación de libros. He trabajado aquí por años y podría decirse que
tengo algo de entendimiento sobre estos libros.
Solon se sintió impotente por estar obligado a ser tan cordial con un mago nivel 1.
No podía hacer nada al respecto, ya que el Gran Alquimista podría estar
escondido detrás de este sujeto. En cualquier caso, incluso el Maestro Solomon
no quería que actuase sin pensar. Si quería darle una recomendación, debía
hacerlo solo con mucho tacto. Debía considerar las posibles consecuencias. Si era
demasiado directo, quizás molestaría al joven mago, ¿y quién sabía qué clase de
temperamento era capaz de tener?
Por ende, Solon solo pudo suspirar para sus adentros: —Le he dado la
oportunidad, la quiera o no.
—¿Cómo podría molestarlo con eso? —dijo Lin Yun, sintiendo que esto era una
molestia. Al fin se había decidido a tomarse el día libre. ¿Qué clase de
recomendación podía darle? ¿Acaso lo estaba molestando a propósito?
Rechazarlo no sería correcto porque Lin Yun podía notar que las intenciones del
encargado de la biblioteca eran buenas, así que Lin Yun solo podía decir algunas
palabras cordiales mientras pensaba para sus adentros qué excusa podía usar
para quitárselo de encima.
—El Mago Merlin es muy amable. A pesar de todo, eres un invitado apreciado en
la Torre de Sabiduría, así que ofrecerte ayuda es algo que debemos hacer.
El Gran Mago comenzó a sugerirle libros de manera entusiasta.
—Debes ser un mago nivel 1, ¿verdad? Si estas interesado, te recomendaría que
estudies las «Notas de Gaude». Estas notas fueron producto del Archimago
Gaude, el último Archimago de la Tercera Dinastía. Documentó todas sus
experiencias durante su progreso en el mundo mágico. Ah, claro, «Las Conjeturas
de Farrel» también es una lectura interesante. Aunque muchas de sus teorías han
sido desmentidas, personalmente siento vale la pena aprender cómo meditó sobre
ideas novedosas con una imaginación salvaje.
—Claro, claro, lo veré después —dijo. A pesar de lo apasionado que era el Gran
Mago sobre el tema, para Lin Yun, estas recomendaciones no merecían siquiera
ser mencionadas. Eran demasiado superficiales y para completos principiantes. Ni
siquiera podían ser usadas como material de lectura ligera. Leerlas tendría un
efecto casi hipnótico, dándole sueño.
—Bien, si estas no te interesan, entonces sugiero que investigues sobre el hechizo
Lanza Llameante. Ese hechizo es el más cercano al nivel de los Grandes Magos.
Quizás lo necesites en el futuro... —El tono de Solon se tornó más duro, al sentir
que las respuestas que daba eran automáticas. En especial enfatizó la palabra
«futuro», para recordarle que ahora era un simple mago nivel 1.
Desafortunadamente, Lin Yun no tuvo reacción alguna al oír eso. De hecho, que
mencionara la Lanza Llameante le hizo recordar otra cosa.
—Mago Solon, he escuchado que la Torre de Sabiduría ha juntado el
encantamiento del Camino de la Estrella completo. Me preguntaba si podría
utilizarlo para expandir mis horizontes...
Si había hechizos que podían interesarle a Lin Yun, el Camino de la Estrella era
uno de ellos. Incluso en la cúspide de la civilización mágica, muchísimos años
después, aquellos poderosos magos aún tenían un gran aprecio por ese
encantamiento particular.
Lin Yun había visto el encantamiento en la biblioteca en decadencia, pero este ya
había pasado por innumerables ediciones y revisiones. Jamás había visto la
versión original.
—¿Camino de la Estrella? —Solon casi lanzó una carcajada al escucharlo. Era
cierto que la Torre había juntado el encantamiento entero, pero ese hechizo
estaba en un nivel prohibido de magia. Incluso si los tres mandamases se unieran,
no podrían realizarlo. ¿Cómo se atrevía un mago nivel 1 a siquiera pensar en ello?
Sin saber si reír o llorar, Solon contestó de nuevo, pero no fue tan cordial como la
última vez. —Mago Merlin, ¿no cree que es un poco pronto para que estudie el
Camino de la Estrella? Lo que voy a decir quizás no sea agradable de oír, pero es
un mago de nivel 1, no hay muchos libros apropiados para usted en esta biblioteca
y sus opciones son limitadas. No existe una persona que pueda saltar hacia el
cielo del mundo mágico de un solo paso. Incluso si arreglara el Camino de la
Estrella frente a usted, ¿sería capaz de entender alguna de las runas?
Lin Yun tenía muchas ganas de responder que sí, de hecho, las entendería. Las
había visto tantas veces... ¿Cómo no iba a entenderlas?
Desafortunadamente, el joven mago no le dio la oportunidad de responder.
—Bien, Mago Merlin, tengo asuntos de que ocuparme así que me retiraré.
Solon abandonó la biblioteca con pesadez y luego de pensarlo un poco, volvió
nuevamente al estudio en el último piso de la Torre.
Solomon estaba sentado cerca de la chimenea, con una manta gris cubriendo su
cuerpo delgado, un libro sobre magia abierto en su regazo y una tos intensa que
aparecía de vez en cuando.
—El cuerpo del Maestro está empeorando...
Solon suspiró para sus adentros al entrar. Solomon había sido gravemente herido
hacía veinte años. Este era un secreto que pocas personas en la Torre de
Sabiduría conocían. La mayoría de los magos no sabían qué originó su condición.
Era debido a esta grave herida que Solomon vivió en reclusión tantos años, con
sus fuerzas estancadas en el límite de Alto Mago, incapaz de graduarse.
—Maestro, su tos está empeorando. ¿Debería pedirle al Alto Mago Thorpe que le
prepare algunas pociones?
—No, las pociones de Thorpe son desagradables de beber. No quiero tomar esa
cosa horrorosa. En cualquier caso, han pasado muchos años y mi cuerpo no se ha
rendido aún.
—Lo entiendo —dijo Solon con una expresión triste. La condición de Solomon
estaba en la mente de todos los magos de la Torre. Todos esperaban que el Alto
Mago se recuperara pronto, pero nadie era capaz de encontrar un remedio
efectivo. Incluso el Gran Alquimista Thorpe lo había intentado durante años sin
tener más opción que darse por vencido. Tan solo era capaz de preparar algunas
pociones de vez en cuando para aliviar el dolor de Solomon cuando su condición
empeoraba.
De hecho, Solomon mismo no se lo tomaba muy a pecho. —Oh, claro, ¿vienes de
la biblioteca? ¿Cómo están las cosas con ese joven mago, Merlin?
—Todo igual. Es el primero en llegar cada día y el último en irse.
—Has estado en contacto por tanto tiempo, ¿qué piensas de él?
—Se comporta muy bien, es inteligente y cortés, pero...
—¿Pero?
—Pero parece que está intentando avocarse a cosas que van más allá de su
entendimiento.
—¿Eh...?
Solon pensó en lo que había pasado en estos últimos días y dudó, pero finalmente
explicó: —Claro, hoy estaba mirando el libro de la fórmula Fanrusen. Cuando me
acerqué, pude escucharle decir que era un desastre.