Las brillantes llamaradas no pudieron dispersar la densa oscuridad en el túnel que conduce al Campo Sangriento. Si fuera en el pasado, el equipo de patrulla estaría en una tremenda presión mirando ese interminable túnel oscuro. Sabían lo aterradores que eran los demonios. A pesar de que los demonios podrían estar bajos de nivel, fue su mentalidad intrépida la que asustó a los soldados. Si los soldados no pudieran matarlos a todos, serían sumergidos y devorados por el enjambre sin fondo hasta que el verdadero y más poderoso diablo apareciera. Algunos de ellos habían presenciado tal escena. A menos que uno tuviera mucha suerte, no escaparía de la muerte.
Pero ahora...