El hombre con una capa camuflada se paró. Retrocedió unos pasos inconscientemente con una expresión sombría, observando atentamente a Rhode, que había aparecido tras él de repente. No sabía desde cuándo había estado parado a sus espaldas, así que se sintió un poco inquieto. En ese momento, Rhode ni siquiera se movió. Solo miró al hombre en silencio, como si lo que hizo no le importase para nada.
Rhode miró al enemigo y entrecerró un poco los ojos.
«Un druida».