Los dos Tiradores Mágicos estaban causando estragos, mientras que los otros eran simplemente espectadores. No era porque no quisieran interferir, sino porque no tenían la capacidad de hacerlo. El Guerrero Esquelético objetivo era destruido por los dos antes de que pudiera completarse la recitación del hechizo. ¿Cómo podrían intervenir? Era mejor para ellos quedarse fuera...
La escena fue presenciada por el joven de pelo largo y le aterrorizó. El Demonio del Infierno que lo llevó al límite de su resistencia fue destruido por ellos en segundos. Para ellos, era tan fácil como comer y beber el derrotar a los Guerreros Esqueléticos. ¿Eran realmente magos esos monstruos que participaban en las pruebas?