La encarnación de Yale se movió a través de las sombras sin permitir que las personas que residían en ese mundo se dieran cuenta de su existencia.
Tuvo la idea de apostar para que su encarnación alcanzase ese mundo por dos factores.
Uno de ellos era Tofesh, quien logró aparecer nuevamente frente a él aunque había poseído un cuerpo para hacerlo. Además, parecía tener muchas restricciones.
La otra era el Experto Misterioso. Yale ni siquiera sabía el sexo de esa persona, pero su encarnación parecía estar siempre cerca, en las sombras, y no había manera de saber cuántas encarnaciones tenía esa persona en el universo porque Yale no creía que solo existiera una ya que parecía estar siempre cerca de él.
Así, Yale decidió que si enviaba una encarnación y la ocultaba en el alma de su discípulo, no debería haber demasiados problemas para entrar en un universo inferior.