"¿Ves que cumplí con mi promesa?" - dijo Kurama con una sonrisa.
"¡Así es!" - respondió Kushina mientras le acariciaba el cabello del chico - "¡Kuro-chan es un buen chico!"
En otro lado del mundo, un hombre con mascara naranja en forma de espiral sintió una perturbación en la fuerza - "Tobi siente que alguien quiere robar su personaje y nadie puede ser mejor chico que Tobi..."
"..." - Tobi soltó un suspiro - "Creo que tengo que dejar de hacer eso... ese personaje se me está pegando demasiado..."
"¿Entonces admites que ese es solo un personaje?" - preguntó un hombre con cabello color plata, quien usaba una túnica negra con nubes rojas.
"No sabía que estabas presente, Hidan Sempai" - dijo Tobi con tono infantil.
"Sabes que no puedes ocultar tu verdadera esencia" - dijo Hidan con seriedad - "Los ojos de Jashin, pueden ver todo..."
"No entiendo lo que Hidan Senpai quiere decir" - dijo Tobi - "Tobi no comprende porque Hidan Sempai está enojado"
". . ." - Hidan lo miró con los ojos entrecerrados mientras caminaba fuera del lugar - "Te estoy vigilando..."
Cuando vio que su compañero se había ido, Tobi entrecerró los ojos - "Si crees que no puedo matarte solo por esa estúpida maldición, estás muy equivocado..."
"Mejor no intentes molestarme Hidan..." - dijo Tobi mientras desaparecía del lugar - "Solo sigues vivo porque eres útil para el plan..."
* * * [De vuelta con nuestros apasionados pelirrojos] * * *
"Creo que mejor paramos" - dijo Kurama mientras Kushina solo inflaba las mejillas en molestia pero aún así asintió.
"¿Qué tienes pensado hacer ahora?" - preguntó la bella mujer de cabello rojo.
"Quería ir a Ichiraku para saludar a Ayame Nee" - respondió el joven - "¿Por qué?¿Tenías algo planeado?"
"Lo cierto es que quería salir a comer a fuera para celebrar tu regreso, así que tu visita a Ichiraku no es una mala idea" - sonrió Kushina mientra le daba un abrazo al chico. Ella sentía que este poco tiempo de separación había hecho que descubriera lo mucho que necesitaba a Kurama a su lado.
"Supongo que cenaremos en Ichiraku" - sonrió Kurama - "Por cierto, ¿donde está Anko-chan?"
"Ella está en misión y no volverá en unos días" - respondió Kushina con una media sonrisa - "Eso significa que tenemos la casa para nosotros dos"
"Ya veo" - asintió el joven pelirrojo.
"Por cierto... ¿recuerdas que me prometiste hacer cualquier cosa que te pidiera cuando regresaras?" - preguntó Kushina un tono misterioso.
"Por supuesto" - asintió Kurama con firmeza - "Nunca olvidaría una promesa que te hice, Kushi-chan"
"Es bueno escuchar eso porque necesito hablar contigo cuando volvamos" - sonrió la mujer pelirroja.
"¿Por qué no ahora mismo?" - preguntó Kurama con curiosidad.
"Porque tengo que preparar algunas cosas" - respondió Kushina con una media sonrisa - "En fin, mejor adelántate, yo iré cuando esté preparada"
Kurama solo la miró en confusión pero aún así asintió. Rápidamente salió de la casa y caminó con destino a Ichiraku, sin saber lo que le esperaría cuando los dos regresaran a Casa.
"¡Fufufu~! Esta será la mejor noche de nuestra vida~" - dijo Kushina con una sonrisa mientras entraba a su habitación con un movimiento de caderas bastante provocativo, una lástima que nadie lo viera.
Al salir de la casa, Kurama empezó a caminar con destino al parque. Él quería relajarse un poco antes de ir a Ichiraku porque todavía era temprano para cenar.
Mientras caminaba, el joven pelirrojo pudo notar una presencia en las cercanías que lo estaba observando. Al buscar por un momento, pudo notar como unos ojos perlados estaban siguiendo sus movimientos y su aura se le hacía bastante familiar - "¿Hinata-chan?"
"No... es un poco diferente..." - murmuró el pelirrojo mientras continuaba sintiendo el aura de la joven - "Supongo que tendré que hacerla salir..."
Kurama desapareció del lugar con un Shunshin, dejando a su observadora sorprendida y sin más remedio que salir de su escondite para poder mirar por los alrededores en busca del chico - "Extraño... ¿A donde habrá ido?"
"¿Quien?" - preguntó una voz detrás de ella.
"Un chico pelirrojo que estaba justo en este lugar" - respondió la niña de forma inconsciente pero luego de unos segundos comprendió su situación y dio un salto junto a un grito - "¡Kya!"
"Es de mala educación espiar a la gente, pequeña Hyuga" - dijo Kurama mientras veía a la niña que tenía un rubor por la vergüenza - "¿No nos hemos visto antes?"
La niña tenía el pelo largo y de color marrón oscuro, cejas finas y los ojos blancos como perlas, llevaba puesto un traje negro, compuesto por una blusa sin mangas y pantalones.
"¿No crees que esa frase es muy cliché?" - preguntó la niña con seriedad - "Y respondiendo a tu pregunta, es la primera vez que nos vemos personalmente"
"No es como si intentara pedirle una cita a una niña" - respondió Kurama mientras acariciaba su barbilla - "Pero es verdad que me resultas familiar... ¿a caso eres familiar de Hinata-chan?¿Una hermana o una prima quizás? Lo pregunto porque tu aura es bastante similar a la de ella"
"Ella es mi Onee-chan" - respondió la pequeña Hyuga.
"Así que tú eres la Imouto de Hinata-chan" - asintió el pelirrojo - "Si recuerdo bien, tu nombre es Hanabi"
"Así es" - dijo la pequeña con una mirada estoica - "Mi nombre es Hanabi Hyuga, mucho gusto"
"Yo soy Kurama Uzumaki, el compañero de equipo de tu hermana" - dijo Kurama con una sonrisa.
"¿Kurama Uzumaki?" - preguntó la joven Hyuga - "Nunca había escuchado de ti"
Kurama casi se tropieza consigo mismo - "¿Hinata-chan no hablado sobre mi?"
"No nos hablamos mucho" - respondió Hanabi mientras se encogía de hombros.
Kurama solo negó con la cabeza, después le preguntaría sobre esto a Hinata - "En fin... ¿por qué me estabas observando?"
"Porque tu Chakra es muy diferente a los demás" - respondió Hanabi - "Ni siquiera necesité activar mi Byakugan para notarlo"
"Ya veo..." - murmuró el joven pelirrojo mientras acariciaba nuevamente su mejilla - "Digamos que mi Chakra es así por no soy alguien normal. No voy a entrar en detalles porque no creo que sea necesario así que solo diré que es culpa de un mal Jutsu que terminé en mi estado actual"
"No entiendo" - negó la joven Hyuga.
"Tendrías que preguntarle a tu padre si es que quieres saber más" - dijo Kurama mientras acariciaba el cabello de la niña - "Estoy seguro de que él sabe sobre mi, solo tienes que decirle mi nombre"
"¡Hmph! No he hablado con Tousan en meses..." - bufó la pequeña Hanabi - "Él solo viene a revisar mi entrenamiento"
". . ." - Kurama solo negó con la cabeza. Él no sabía que la familia de Hinata tenía tantos problemas - "Como sea... ¿quieres algo de helado?"
"¿Estás tratando de ganarme con dulces?" - preguntó la pequeña Hyuga.
"¿Quieres o no?" - preguntó el pelirrojo con el ceño fruncido.
"De frutilla por favor" - sonrió Hanabi. Era primera vez en años que ella sonreía de esta forma.
"¿Tan difícil era responder?" - murmuró el pelirrojo mientras iba a la heladería que estaba a pocos metros de su ubicación.
Hanabi se sentía extraña porque era la primera vez que se sentía bien con alguien y quería que durara más tiempo. Su padre era frío con con ella y con su hermana mayor, su primo por algún motivo las odiaba aunque esto era más prominente con Hinata, y su hogar parecía ser una prisión.
Una pequeña risa brotó de entre sus labios mientras le pelirrojo volvía con los helados - "¿Sucede algo?"
" No es nada" - respondió Hanabi.
"Deberías seguir sonriendo..." - dijo Kurama mientras le entregaba el helado y empezaba a desordenarle el cabello - "Una niña no debería tener una expresión tan amarga en su rostro"
". . ." - Hanabi solo guardó silencio mientras comía su helado.
Kurama no dijo nada más, él solo miró su helado unos segundos antes de empezar a comerlo.
"Supongo que es tiempo de que siga con mi camino" - suspiró el pelirrojo mientras le daba una mirada a la pequeña Hyuga - "Fue un gusto hablar contigo, Hanabi-chan"
"Kurama-san" - Hanabi sabía que este momento terminaría pero nunca pensó que sería tan rápido, así que reunió valor y le preguntó al chico - "¿Puedo volver a hablar contigo si es que tienes tiempo?"
"Claro que sí" - sonrió el pelirrojo mientras nuevamente acariciaba el cabello de la pequeña niña - "Puedes preguntarle a Hinata donde vivo"
"¡Gracias Kurama-san!" - dijo Hanabi mientras corría hacía el Recinto Hyuga - "Ya veo porque Onee-chan ha cambiado tanto, Kurama-san es una persona amable"
"Es una niña bastante animada y amable cuando la conoces bien" - sonrió el pelirrojo mientras negaba con la cabeza - "Hinata-chan debería tomar un tiempo para volver a hablar con ella..."
Kurama dejó sus pensamientos atrás y volvió a continuar su caminata con destino a Ichiraku.
Luego de unos minutos, Kurama llegó a Ichiraku y llamó a Ayame - "¡Ayame Nee!¡Ya vine!"
La joven castaña apareció al escuchar el llamado del pelirrojo - "¡Te demoraste Otouto!"
"Lo siento, Ayame Nee pero me encontré con un rostro conocido" - se disculpó el pelirrojo.
"Al menos viniste" - dijo Ayame con una sonrisa - "Por cierto, Kushina-san ya llegó y esta un poco molesta porque llegó antes que tú, cuando fuiste tú quien salió primero de la casa"
"¡Ugh! Supongo que tendré que ir ahora..." - dijo Kurama mientras soltaba un suspiro.
"Yo voy contigo" - dijo Ayame con una sonrisa - "Mi descanso empezó y así puedo escuchar como te fue en la misión"
"Fuimos de apoyo al equipo 7 porque la misión había subido a rango B" - dijo Kurama mientras le contaba - "Pero cuando llegamos, nos enteramos que la misión había subido nuevamente y ahora era Rango A"
"Ellos se habían enfrentado a un Nukenin de Kiri... Kirigaku no Kijin, Zabuza para ser más precisos" - continuó el chico - "Cuando llegué, Kakashi estaba en estado de cansancio absoluto"
"¡¿Rango A?!" - exclamó Ayame - "¡¿Kushina-san lo sabe?!"
"Se lo dije cuando llegué" - suspiró el joven Uzumaki - "Digamos que no fue muy buena idea... tal vez debería haber esperado un poco más para que se calmara"
"Si no supiera que te gusta otro chico, pensaría que intentas volverme tu nueva madre" - dijo Kushina al ver como los dos jóvenes se acercaban a su mesa - "Luego hablaremos, Kuro-chan"
"Ugh..." - Kurama solo se quejó pero aún así asintió. Él sabía que no había que dejar esperando a una mujer, a menos que quisieras que todo se vaya a la mierda.
"!" - Ayame solo se sonrojó con las palabras de la matriarca Uzumaki. Ella encontraba guapo a Kurama y si no fuera porque le gustaba cierto Uchiha, ella intentaría pelear por el corazón del pelirrojo.
"Tranquila cariño, sabes que solo te estoy molestando" - dijo Kushina con una media sonrisa - "Por cierto, cuando vine hacia aquí escuché que Itachi había vuelto"
"¡¿Itachi-kun está de regreso?!" - dijo Ayame con sorpresa pero se sonrojó al escuchar lo emocionada que estaba.
"Veo que mi Yerno ha vuelto" - dijo Teuchi mientras caminaba hacia su mesa.
Ayame se puso roja - "¡Otou-san!"
"¡Jajaja! - Teuchi solo reía al ver a su preciosa hija. Mientras ella estuviera feliz, nada más le importaba, después de todo, ella era lo único que le quedaba de su difunta esposa.
"¿Vas a comer con nosotros, Osan?" - dijo Kushina con una sonrisa.
"¿Por qué no?" - Teuchi solo se encogió de hombros - "Los nuevos cocineros pueden encargarse de la cocina por unos minutos"
La comida llegó a los pocos y los 4 comieron en silencio.
"Aún les falta aprender un poco pero es bastante bueno" - asintió Kushina en aprobación - "Les doy un 8/10 como catadora de Ramen"
"Estás siendo demasiada blanda con ellos, Kaasan" - dijo Kurama con seriedad - "El sobreuso de especias hizo que gran parte del sabor se saturara, la carne le faltaron al menos 2 minutos más para que estuviera en su punto perfecto y los vegetales..."
"Lamento que se ponga así" - murmuró Kushina mientras veía como su 'hijo' seguía con su crítica sobre el ramen - "Digamos que es una obsesión familiar..."
Teuchi solo sonrió ante esto mientras anotaba lo que el pelirrojo decía. eso ayudaría a mejorar a sus trabajadores y de paso su receta.
Fuera de la crítica de Ramen de Kurama, la cena continuó como si nada.
* * * * *
Había pasado una hora y los dos pelirrojos Uzumaki estaban en la entrada de su casa.
"¿Puedes esperar un momento?" - dijo Kushina con una sonrisa - "Necesito dar los últimos toques a lo que estoy haciendo"
"No le veo el problema" - dijo Kurama mientras se encogía de hombros.
"Ok" - dijo Kushina mientras entraba a la casa - "Dame 15 minutos y luego entras"
". . ." - Kurama miró como su bella dama pelirroja entraba a la casa sin saber que iba a pasar - "Supongo que tengo que esperar..."
Luego de 15 minutos, Kurama entró a la casa pero notó que todas las luces estaban apagadas.
-----FIN CAP 25-----
Capítulo revisado y ligeramente reescrito
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