—¡¡…!!
¿Él podría recuperar su filete y hacerle una nueva oferta?
Debió ser directo y pedirle dormir con ella justo ahora ¿Qué ocurre con los besos?
Hasta una muchacha era más imponente que él ¿Él no debería tener vergüenza por eso?
Yu Yuehan caminó hasta el salón del comedor. Mientras Nian Xiaomu se sentaba en la mesa, ella no le dio chance para arrepentirse y ya había comenzado a comerse la comida.
—Yu Yuehan, estoy siendo sincera, el filete que cocinaste se gana el premio de los mejores chefs en los restaurantes occidentales.
Nian Xiaomu continuó alabándolo mientras comía.
—El punto clave es el amor que hay en eso, no sólo su sabor. De verdad, yo no cambiaría eso por nada en el mundo.
Yu Yuehan le respondió: —Ve al grano.
Nian Xiaomu le pregunto: —El punto principal es, ¿puedes cocinarlo con frecuencia en el futuro?
«¡Sigue soñando!»
En realidad, eso no era del todo imposible…