Xing Li empujó al guardaespaldas y quiso avanzar. Sin embargo, la detuvieron y solamente pudo gritarle a Nian Xiaomu con resentimiento.
En comparación con la histeria de Xing Li, Nian Xiaomu se veía muy calmada aparte de haber perdido el control por breves instantes.
Al escuchar los insultos de Xing Li, su cara se puso pálida.
Ella cerró los puños de sus manos que estaban en ambos lados de su cuerpo.
No obstante, no demostró señales de debilidad, mientras se mantenía parada frente a Xing Li y prosiguió con sus preguntas.
—En la entrevista, mencionaste que yo había peleado con mis padres. Sin querer recibir un castigo, yo regresé a mi cuarto y comencé a quemar las cosas. Esto ocasionó el incendio que mató a los miembros de mi familia. Me gustaría saber ¿Por qué me peleé con mis padres?
—...
Xing Li quedó perpleja debido a su pregunta.
Su cara se volvió inexpresiva momentáneamente.
Entonces, ella rechinó sus dientes.