Catedral de San Samuel, detrás de la Puerta de Chanis.
El Arzobispo de Backlund, San Antonio, estaba parado en la escalera que conectaba los dos pisos diferentes mientras observaba a los diáconos de los Halcones Nocturnos apresurarse. Muchos de ellos llevaban guantes rojos.
Como portavoz de la Iglesia de la Nocheterna en la capital del reino, San Antonio tenía la cara afeitada. Su rostro no tracionaba a su estado de ánimo, y sus profundos ojos negros ocultaban de manera similar cualquier trastorno que experimentara. Pero todos los que pasaran junto a él sentirían que sus almas temblaban a causa de una indescriptible sensación de horror en sus corazones.
—Su Gracia, se ha hecho un recuento del inventario. No faltan ninguno de los ingredientes místicos, incluidos los ingredientes principales de pociones y las características Beyonder...