El remolino espacial conducía directamente al aire sobre el Monte Corazóninterior.
—Ji Ning, Nieverroja, vengan conmigo —instruyó Subhuti en el aire.
—Sí.
Ji Ning y el Dios Empíreo Nieverroja lo siguieron obedientemente. En cuanto a Escorpión de Nieve, Luzprimordial y los otros Dioses Empíreos, los seis ingresaron temporalmente en la Mansión Acuática. Dentro de ese monasterio Daoista en el Monte Corazóninterior; Subhuti aterrizó con gracia en el suelo, luego se sentó en la posición de loto. Ning y Nieverroja se pusieron obedientemente a su lado.
—Nieverroja.
Subhuti miró hacia Nieverroja. Sonriendo, dijo:
—La última vez, cuando te vi pelear en la Zona Nihilo, no parecía que hubieras tocado la esencia del espacio-tiempo.