Las palabras oscuras y siniestras del hombre vestido de negro sonaron, llevando un poder bizarro y diabólico que parecía capaz de causar que cualquier persona que lo escuchara se sacudiera interiormente. Todos los Cultivadores en el área tenían miradas en blanco en sus caras. Sus mentes de repente parecían estar llenas de un torbellino: sus recuerdos fueron arrojados al caos. Era como si supieran lo que dijo el hombre con túnica negra, pero no podían recordarlo.
Un sentimiento de contradicción los llenó, como si la fantasía y la realidad estuvieran siendo mezcladas. Todas las caras de los cultivadores circundantes palidecieron.