Sede de la Alianza de la Naturaleza.
La sede había sido sometida a renovaciones. La reconstrucción había comenzado desde abajo, con hechizos mágicos arreglados y los discípulos que habían muerto en batalla, enterrados.
Se ocultaron poderosas fluctuaciones de energía dentro de estas pocas estructuras de construcción. Eran como estrellas múltiples, con el objetivo de sacar la luna, apiñándose alrededor de un laboratorio justo en el centro.
Ya sea que fueran los discípulos originales de la Alianza de la Naturaleza o los Magos recién unidos, siempre retrasaban sus pasos inconscientemente cuando pasaban, y mostraban su respeto.
En medio del laboratorio.
Leylin estaba de pie junto a una mesa, sumido en sus pensamientos, mientras miraba unos cuantos artículos que estaban sobre el escritorio plateado.