—¡Chirp!
Cuando el Fénix de Fuego salió del mar de lava, se puso a cantar con emoción. Aleteando sus alas mientras volaba al fondo del volcán, notó a Lin Huang que era tan pequeño como una hormiga. Lo miró fijamente, pero después de darse cuenta de que su aura no era amenazadora, lo ignoró por completo debido a las cosas más importantes que tenía en su mente. Aterrizó a menos de 500 metros de distancia de Lin Huang con el Largarto Ardiente en sus garras.
Lin Huang se quedó sin habla al ser ignorado. Aunque él era apenas una hormiga a los ojos del Fénix de Fuego, estaba seguro de que lo había notado, ya que la mayoría de los monstruos tipo pájaro tenían una visión extraordinaria, incluyendo al Fénix de Fuego. Tal vez lo ignoró ya que no era una amenaza para él. Lin Huang incluso sonrió con torpeza, ya que estaba ansioso por ver la reacción del Fénix de Fuego cuando lo vio e imaginaba diferentes reacciones. Sin embargo, él no esperaba ser ignorado.