Ya que había aceptado la misión bajo la identidad de Ye Xiu, Lin Huang quedó en entrevistarse con el gobierno local para ver a los muertos y los reportes post mortem, así como los datos de contacto del médico forense y de los trabajadores que habían descubierto los cadáveres. Antes de que él tuviera alguna respuesta del Gobierno de la Unión, dejó el hotel y se dirigió a la red de alcantarillado. El hotel en el que Lin Huang se alojaba estaba casi 1,5 kilómetros del lugar en donde los cadáveres habían sido descubiertos. En el camino a la red de alcantarillado, observó la zona y los hoteles en los alrededores.
Cuando llegó a la tapa de la alcantarilla que se mostraba en el documento, se dio cuenta de que ahora estaba cubierta adecuadamente. Sin intentar abrirla, Lin Huang miró a su alrededor.