La escena hizo que los demás miraran en shock. ¿Quién hubiera pensado que, el legendario Lord Guanjun sería vencido tan fácilmente por un joven?
—¡Maestro! —Ye Linyun y los otros exclamaron mientras corrían al lado de Lord Guanjun. El grupo de personas miraba con enojo a Quan Chen, pero aun así no pudieron ocultar el miedo en sus corazones.
—¡Ninguno de ustedes ataque! —Lord Guanjun dijo a sus discípulos y se calmó.
Apenas podía pararse solo. Mirando su figura, Zhao Feng encontró algo en el movimiento de su corazón. Si no existiera Lord Guanjun, todos ellos tendrían el destino de ser asesinados sin piedad.
—Tío Xu, no soy un maníaco asesino —dijo Quan Chen sonriendo mientras sus ojos se posaban en Bei Moi.
*¡Shua!*
Su figura desapareció a medida que aparecía instantáneamente frente a Bei Moi.