Ciudad Roble era muy animada por la noche con gente moviéndose apresuradamente, y todo tipo de comida fina emitiendo olores atractivos.
Y del lado de la calle, muchas mujeres se lanzaban hacia esos aparentemente ricos y adinerados aventureros, tratando de ser elegidas.
Es posible que hayan regresado del Bosque de las Mil Hojas, y podrían ser generosos. Si los servían bien, su propina podría ser muchas veces la cantidad ordinaria.
Algunos pensaban que no trabajaban, pero en realidad, las prostitutas no podían perder clientes.
Marvin caminaba por la calle, experimentando un sentimiento bastante familiar.
Había venido varias veces a Ciudad Roble, pero este sentimiento familiar no era el de volver a esta ciudad; más bien, era la sensación de alguien caminando solo en un pequeño pueblo desconocido.
Marvin fue un solitario en su vida anterior. Tenía muy pocos amigos, sin embargo todos ellos eran expertos.