Marvin se movía con mucha cautela.
Desde que había entrado en la iglesia, el objetivo de cada uno de sus movimientos era alcanzar el pináculo.
Pero aún estaba algo preocupado, después de todo, el sigilo de un explorador solo podía compararse al de un ladrón. Tenía una penalización del 40% dentro de la ciudad. Si la percepción de este clérigo era alta, su ataque a hurtadillas fracasaría y se transformaría en una dura lucha
Marvin no estaba demasiado preocupado por ser arrastrado a una dura lucha. Tenía bastante ventaja en este tipo de lugares estrechos.
Lo asustaban más los hechizos del hombre vestido de negro. Los hechizos del enviado de la Plaga, aunque eran pocos, no eran fáciles de vencer.
Los hechizos de ese tipo no eran mortales pero tenían la capacidad de lanzar una maldición que debilitaría los atributos de su objetivo de manera considerable. Incluso si estos fueran temporarios, serían bastante problemáticos.