La batalla ya comenzó. Los gnolls tomaron la iniciativa para iniciar la lucha.
Justo cuando se veían las primeras luces del amanecer, los seis lobos de tierra mutados se lanzaron hacia delante, seguidos por una densa ola de gnolls. La gente común sentiría escalofríos corriendo por su espina dorsal al mirar algo como esto.
Aunque los gnolls no eran tan fuertes, esos números eran suficientes para dominar cualquier cosa. Sin tropas de Ciudad Costa del Río, sería bastante difícil enfrentarlos solo con miembros de la guarnición del Valle Río Blanco.
Todos estaban escondidos detrás de las fortificaciones y conteniendo la respiración. Escogieron esta entrada de la mina porque era la más cercana al borde. Había una colina a la izquierda y un bosque a la derecha, que hacía que sea relativamente fácil de defender.