La segunda fase del jefe era relativamente fácil, del punto de vista de los atacantes. En ojos de los Sanadores, estaban curando como si no hubiese un mañana.
El jefe era demasiado poderoso. Su cetro parecía hecho de madera, pero era como el cetro del rey mono Sun Wo Kong. El HP de Zhang Yang estaba siendo devastado como cuando Sun Wo Kong golpeó el cielo hasta que se dio la vuelta.
—Demonios, Zhan Yu ¿por qué eres blando como el tofu? —se quejó Nievecilla violentamente.
Zhang Yang sonrió amargamente. Pensó para sí mismo: "¡Pff! Sigue quejándote, perra, si fuera otro Tanque, ni siquiera tendrías tiempo para abrir la boca porque estarías demasiado ocupada curando. El momento en que te distraes el Tanque muere."