Al ver a Zhang Yang, Nievecilla sintió un escalofrío recorriendo su espalda.
—¡Oye, mira cómo sonríe! ¡Es un pervertido! Llovizna, échale un ojo al tipo malo
Un segundo antes estaban en una acalorada discusión, pero ahora eran las mejores amigas del mundo.
Llovizna corrió hacia Nievecilla y se escondió detrás de ella, mirando a Zhang Yang y dijo: —Prima, aquí está tu gloriosa misión. Sacrifica tu dignidad y usa tu atractivo sexual para traer a este tipo a nuestro clan.
Nievecilla no reaccionó muy bien a la sugerencia.
—¡Niñata apestosa! ¿Por quién me tomas? ¿Alguien que puedes comprar y vender? —reprochó.
—Ustedes dos, quédense aquí. Voy a intentar enfrentarme solo a este jefe. Si las cosas salen mal, no intenten entrar a la pelea —Zhang Yang las interrumpió.
Zhang Yang no estaba de humor para prestarles atención. Mientras usaba una Piedra de Afilar en su espada, sus ojos estaban fijos en el jefe, un hombre vestido con una túnica blanca, arrodillado ante el altar. A su lado, descansaba una varita púrpura.
[El Mártir Unduin] (Gris/Plata, jefe)
Nivel: 25
HP: 300.000
¡300.000 puntos de vida! Era una locura.
—¡Oye, oye, oye! ¿De verdad piensas enfrentarte al jefe? ¿Solo? —exclamó Nievecilla cuando vio que Zhang Yang empuñaba su espada y se acercaba al jefe. Recordó la primera vez que se encontraron y que, entonces, él había hecho lo mismo. Parecía que la palabra "muerte" no estaba en su vocabulario.
Había siete niveles de diferencia entre el jefe y Zhang Yang, pero aun asíél entró a su rango de aggro. Inmediatamente, Unduin se puso de pie, levantó su varita y dijo: —¡Intruso! Has manchado el altar sagrado. Ahora debo usar tu sangre para purificar este pecado mortal.
Honestamente, el jefe tenía un rostro atractivo. Su barba larga le daba el aire de madurez que le daba a un hombre de tres décadas una apariencia más sabia de lo debido. Podría decirse que sería capaz de seducir a muchas amas de casa solitarias.
—¡Ding! El Mártir Unduin ha comenzado a conjurar <Bola de Fuego>.
<Cargar>
Apenas estuvo dentro del rango de carga, Zhang Yang corrió para atacar, pero pronto descubrió que el jefe era inmune a <Aturdir>. Sin alterarse, el jefe lo miró fijamente y siguió recitando el conjuro. Pero Zhang Yang sólo había utilizado <Cargar> para acercarse más rápido a él y, sin dudar, corrió hacia la enorme roca a su derecha.
60%, 70%, 80%, 90%
Justo cuando Unduin estaba por completar el conjuro, Zhang Yang logró esconderse detrás de la roca, fuera del campo visual del jefe. Unduin chilló con rabia y canceló el símbolo mágico en su mano y se acercó a Zhang Yang. Cuando estuvo en su línea de visión, comenzó a recitar de nuevo.
¡60%!
Zhang Yang golpeó al jefe, pero sus ataques normales no podían hacerle más de 100 puntos de daño. Se suponía que debía tener 153 a 161 puntos de daño después de usar la piedra de afilar, pero sospechaba que la defensa del jefe sería de unos 100 puntos. Con un daño tan bajo, la Ira generada también sería baja. Después de usar 10 puntos de ira para <Cargar>, sólo le quedaban 16. Dos segundos después, Zhang Yang golpeó de nuevo e hizo 53 de daño. Rápidamente volvió a esconderse detrás de la roca, con sólo dos pasos.
Unduin gritó furioso, ya que casi había completado su <Bola de Fuego>. Otra vez, dio unos pasos para recuperar la línea de visión de su objetivo y comenzó el conjuro de nuevo.
¡61%!
Zhang Yang utilizó <Barrida Horizontal> y por fin logró un daño significativo.
¡-222!
Pasados dos segundos, Zhang Yang volvió a levantar su espada, haciendo 57 puntos de daño, y consideró el tiempo para volver a esconderse detrás de la roca y salir del campo visual del jefe por tercera vez. Unduin seguía rugiendo, pero debido a su diseño, no intentó ninguna forma de ataque melee. Sólo podía perseguir a Zhang Yang y recitar el conjuro que nunca podría completar.
—¿Qué… es lo que está sucediendo? —preguntó Llovizna, había quedado anonadada y con la boca abierta.
—Así es un verdadero profesional —asintió Nievecilla.
—Prima, todo depende de ti ahora. Vamos, reclútalo para el clan —la instó Llovizna.
—¡Oye! Soy tu única y querida prima. ¿De verdad piensas venderme así? —se quejó Nievecilla.
—¡Sí, eres mi queridísima prima! Ahora, por favor, ayúdame. Tienes que seducirlo. Yo creo que con sólo mover un dedo puedes conquistar a ese tipo —dijo Llovizna.
—Maldita sea. ¿Tal vez prefiere los pechos planos? —se burló.
—¡Han Yin Xue, te lo advierto! Deja de comentar sobre mi pecho —le amenazó Llovizna.
—¡Jaja! ¡Huevo frito! —rio Nievecilla.
—¡Ustedes dos! ¡Vengan a pelear! —les gritó Zhang Yang. No había notado que estaban peleando de nuevo, ya que todo sucedió en un canal privado. Por su parte, los ataques eran lentos, pero si fuese entre dos, tendrían una ventaja para hacer más daño. Las dos chicas suspendieron su pelea y corrieron a ayudarlo. Imitaron a Zhang Yang en su táctica de golpear y huir.
—¡Sólo ataquen! No tienen que esconderse, yo me encargaré del aggro. No se preocupen por la <Bola de Fuego>, no podrá completarla —comandó Zhang Yang.
Ambas comprendieron la orden y comenzaron a atacar al jefe por detrás y a infligir daño.
Llovizna era una Berserker y llevaba un arma de dos manos. Su ataque básico era relativamente alto, con unos 190 puntos, pero el intervalo de ataque era de 3,8 segundos entre golpes. Estaba claro que aquellos que tenían un alto ataque básico podían enfrentarse fácilmente a monstruos con alta Defensa.
La habilidad pasiva del Berserker aumentaba un 10% todos los daños y un solo golpe era mucho más de lo que Zhang Yang podía hacer. En cambio, Nievecilla era mucho más débil, debido a la diferencia de 10 niveles entre el jefe y ella. Así que, con la inmunidad básica a la magia que tenía el jefe, ella terminó siendo inútil.
Aunque el progreso era lento, la vida del jefe bajaba constantemente. Después de una hora, le quedaba 130.000 puntos, casi 57%.
Llovizna comenzó a quejarse del cansancio.
—¡Dios mío! ¿Cuánto tiempo más? ¡Estoy exhausta! —exclamó Llovizna.
Después de un breve cálculo mental, Zhang Yang respondió: —A esta velocidad, unos 40 minutos más para matarlo.
Llovizna hizo una mueca y dijo: —Vaya… De haber sabido antes que esto sería tan largo, no habría despedido al grupo.
Nievecilla intervino: —Niña tonta, menos personas significa mejor botín.
Apenas oyó eso, los ojos de Llovizna se volvieron brillantes e incluso Zhang Yang podía ver que brillaban como dos pepitas de oro.
La mayoría de los jugadores prefería grupos pequeños para tener mejores ítems del botín, pero estas dos querían dinero, más que nada.
—Un jefe Gris/Plata… Seguro nos dejará muchas monedas de oro, ¿no?
Cuando Nievecilla acotó eso, el espíritu y ganas de pelear de Llovizna crecieron exponencialmente.
—¡Prima, terminemos con él! ¡Hagámoslo mierda! —dijo con emoción.
—¡Vamos!
Su codicia por el oro hizo crecer su espíritu de lucha.
El Mártir Unduin era realmente fuerte. Su <Bola de Fuego> era realmente diez bolas, con un poder de daño de 1.000 puntos cada una. Los jugadores lo consideraban un monstruo invencible, pero la existencia de esa roca particular se había convertido en su talón de Aquiles. Unduin estaba bajo control.
Al pasar media hora más, a Unduin sólo le quedaba 10% de su HP.
9%, 8%, 7%...
Diez minutos después…
—¡Viles invasores, los dioses os castigarán! —Con estas últimas palabras, el jefe mundial finalmente soltó un chillido de humillación y cayó.
—¡Ding! Tu grupo ha derrotado a El Mártir Unduin. Experiencia obtenida: 150.500 (50 puntos extra por grupo).
—¡Ding! ¡Felicitaciones! Estás en el primer grupo que haya vencido a un jefe Gris/Plata. Su glorioso logro quedará registrado en la historia. Como Líder del Grupo, por favor, dale un nombre a tu grupo para quedar listados en la historia y que el mundo pueda celebrar su poder.
Llovizna estaba sorprendida y una ventana de texto apareció en su interface junto al sonido de la notificación.
—¡Zhan Yu! ¡Podemos entrar al ranking! ¿Qué nombre deberíamos ponerle a nuestro grupo? —preguntó Llovizna con alegría, estaba siendo amable porque sabía que Zhang Yang era el principal motivo por el cual lograron derrotar al jefe. Ella y Nievecilla casi no habían aportado nada.
Zhang Yang respondió entre risas: —Sólo pon el nombre de tu clan.
Después de todo, ellos habían descubierto al jefe y, como Monje Desafiante era parte del clan, era una muestra de respeto.
—¡Muchas gracias!
Llovizna estaba agradecida y, de inmediato, introdujo el nombre de su clan. Era la mejor oportunidad para hacerlo conocido, ya que los anuncios del servidor eran como una publicidad global.
—Anuncio del Servidor: El grupo Solitario Humo del Desierto ha vencido a El Mártir Unduin, jefe Nivel 25 Gris/Plata (Servidor China). Este evento será guardado en el Salón de la Fama. Por favor, celebren todos con el grupo.
—Anuncio del Servidor: Llovizna (Líder del grupo) ha vencido a El Mártir Unduin, jefe Nivel 25 Gris/Plata (Servidor China). Recompensa: 10 Monedas de Oro, Atributo Suerte +1 y 500 puntos de Reputación con todas las razas de la liga.
—Anuncio del Servidor: Zhan Yu (Miembro del grupo) ha vencido a El Mártir Unduin, jefe Nivel 25 Gris/Plata (Servidor China). Recompensa: 10 Monedas de Oro, Atributo Suerte +1 y 500 puntos de Reputación con todas las razas de la liga.
—Anuncio del Servidor: Nievecilla (Miembro del grupo) ha vencido a El Mártir Unduin, jefe Nivel 25 Gris/Plata (Servidor China). Recompensa: 10 Monedas de Oro, Atributo Suerte +1 y 500 puntos de Reputación con todas las razas de la liga.
Todo el servidor de China se puso muy animado. En ese momento, la mayoría de los jugadores se encontraba asaltando felizmente la Cripta Bangar en Modo Fácil y solamente 10% de los jugadores estaban en condiciones de entrar al Modo Difícil y sólo las élites de los grandes clanes se atrevían al Modo Heroico. De repente, llegó el anuncio del servidor con las noticias de la primera muerte de un jefe Gris/Plata, ¿cómo iban a mantener la calma? Además de eso, el jefe fue vencido por un grupo de tres. ¿Qué demonios estaba sucediendo? El servidor se llenó de conversaciones, haciendo que varios grupos sean aniquilados en la mazmorra.
Ahora, los más arrepentidos probablemente serían los jugadores del clan Solitario Humo del Desierto que habían abandonado el grupo. De haber sabido que tenían una oportunidad, seguramente se habrían quedado para figurar en el anuncio del servidor. Habría sido fantástico.
—¡Es dinero! ¡Dinero, dinero, dinero!
Ignorando completamente los equipamientos, Llovizna estaba muy feliz, abrazando el montón de dinero arrojado por el jefe. Zhang Yang nunca comprendería su amor por el dinero. Otros jugadores ya estarían llorando por los ítems Gris/Plata esparcidos por el suelo…¡Incluso había un libro de habilidades!