1902
—Siqian, ven a sentarte... —dijo el Señor Xiang; era obvio que aún respetaba a Huo Siqian.
Este último asintió con una sonrisa. —No te he visto en mucho tiempo, ¿cómo has estado?
Antes de que el Señor Xiang pudiera responder, Mo Xue'er interrumpió —La salud de mi padrino es asombrosa, ¿por qué más me salvaría?
—Es diferente a alguien que no tiene corazón y puede ignorar todo lo que sucedió, abandonándome como un perro en las calles...
—Xue'er, no hablemos de eso. Vamos a cenar. El Señor Xiang dio unas palmaditas en la mano de Mo Xue'er antes de dirigirse hacia el comedor.
Cuando Mo Xue'er pasó junto a Huo Siqian, miró a Yan Ruoxi, su expresión era asesina y llena de odio.
Sin embargo, esta ignoró por completo la mirada mortal de Mo Xue'er, se rió y conversó con Huo Siqian mientras unían sus brazos.
—Siqian, ¿quién es ella? —El Señor Xiang miró a Yan Ruoxi al sentarse.