El detective He volteó para mirar a Su Yu.
Este echó un vistazo a la sala y dijo: —Parece que todos olvidaron que Huo Mian es una doctora brillante. Hasta donde sé, ella es muy talentosa. Hace un par de meses aprobó sus exámenes y recibió su título de doctora. Uno de los exámenes era el de disección. Fue la más rápida y sus técnicas fueron casi perfectas.
Todos estaban sorprendidos por las palabras del detective He.
—¡Imposible! ¡No! No es ella, no es ella... —Su Yu no paraba de gritar mientras trataba de abrirse camino hacia el estrado.
—Su Yu, cálmate. Estamos en la corte —Tang Chuan sostenía a Su Yu. Se le desgarraba el corazón al ver a su amigo así.
Lo sostenía con fuerza porque temía que hiciera algo estúpido.
Sin embargo, Huo Mian aún mantenía una leve sonrisa en su rostro.
—Esta mujer... psicópata, ¡¿cómo pudo haberle hecho eso a mi hija?! ¡La quiero muerta! —el alcalde Song tiraba golpes con cada palabra que decía.