—Jaja, qué, ¿eso es una amenaza?
—No es una amenaza. Solo digo, ¿realmente crees que te irás tan fácilmente de aquí hoy?
Huo Mian miró hacia atrás.
—¿En serio esperabas que viniera sin estar preparada?
—Puedo decirte que nada de lo que hayas traído funcionará en esta habitación, sin importar lo increíble que sea la tecnología. Tampoco importa cuántas personas hayas traído contigo, mis hombres acabarán con todos ellos. Así que no esperes nada de apoyo.
—Entonces... así de estúpida crees que soy... ¿en serio piensas que necesito un celular y refuerzos?
—Al menos que hayas preparado algo mejor.
—¿Quieres probarlo? —Huo Mian tenía una sonrisa resplandeciente.
Huo Siqian la observó por unos segundos. Se quedaron parados allí. Se miraban en silencio, ambos con una sonrisa en el rostro.
Al final, Huo Siqian habló primero...
—Mian, no quiero que te vayas. ¿Puedes quedarte conmigo?