El alcalde Song escuchaba en silencio lo que ella decía...
—Papá, ¿puedes pedirle a alguien de la policía que lo arreste? Drogarme y secuestrarme es un crimen... Además, podemos decir que me violó, ¿qué opinas?
Durante los últimos días, Song Yishi había estado exprimiéndose el cerebro en busca de formas de darle una lección a Huo Siqian. Después de todo, su padre era el alcalde de Ciudad C y eso debía servir para algo.
—Yishi, las cosas no son tan fáciles como tú crees... Si él fuera un hombre normal, quizá podría hacerlo, pero se trata de Huo Siqian. Hice que alguien lo investigara mientras estaba en la Ciudad Jing y, aparentemente, es extremadamente poderoso y tiene fuertes vínculos con muchos funcionarios del gobierno. Está profundamente arraigado a esta ciudad, no podemos arrestarlo cuando queramos sin evidencias contundentes.
—Es un simple empresario, ¿realmente es tan poderoso?
—¿Un simple empresario? ¿Quién te ha dicho eso?