—¿Qué? La... ¿La hija del alcalde Song? No la conozco en lo absoluto —la directora tartamudeó; claramente la había tomado por sorpresa.
—Oh, está bien.
Los labios de Huo Mian se curvaron hacia arriba, como si todas las respuestas fueran completamente obvias.
Desde que había comenzado a trabajar en el Departamento de Neurología, ponía más atención a las microexpresiones. Por ejemplo, cuando un paciente estaba nervioso, tiraba de los bordes de su camiseta. Cuando un paciente estaba furioso, apretaba los puños. Y cuando un paciente mentía, desviaba la mirada.Por lo tanto, cuando la directora negó conocer a Song Yishi, Huo Mian supo que mentía.
Parecía que "El cerebro más poderoso de la historia" había sido una trampa desde el comienzo.