Song Yishi lo miró y sonrió.
—Sra. Qin creo que alguien está intentando difamar a Huo Mian a propósito, no creo que ella sea así de verdad. Si lo fuese, Qin Chu se hubiera dado cuenta hace mucho tiempo. Ah, y no debería decir cosas malas de Huo Mianen frente de los medios. Después de todo, es su nuera, y nunca deberíamos sacar nuestros trapos sucios frente a los demás. Piense en su familia Sra. Qin. Usted es tan buena, pero la gente tal vez se aproveche de su impulsividad.
—¿Ves? Yishi tiene un buen punto. Te dije que no digas nada, pero no me hiciste caso y continuaste diciendo tonterías a esos reporteros. Es por eso por lo que nuestro hijo está enfadado —dijo Qin Yumin, inmediatamente culpando a su esposa al escuchar lo que dijo Song Yishi.
—Estaba diciendo la verdad, ¿sí? No me equivoco respecto a ella.